¡°La televisi¨®n en Italia ha creado un genocidio cultural¡±

Es la primera vez que Alice Rohrwacher visita Madrid con algo de tiempo. De ah¨ª que, tras el r¨ªo ma?anero de entrevistas, desee ver algo de la ciudad. Y, por qu¨¦ no, de su noche. Eso s¨ª, la recomendaci¨®n que pide la joven directora italiana (Fiesole, 1980) es algo peculiar: "?Conoces un local, no s¨¦, con jukebox?". En el fondo, bastante fuera de lo com¨²n es tambi¨¦n el filme que la cineasta estrena en Madrid, El pa¨ªs de las maravillas, con el que obtuvo un inesperado Gran Premio del jurado en el ¨²ltimo festival de Cannes.

F¨¢bula contempor¨¢nea sobre luces y sombras de la vida de campo, El pa¨ªs de las maravillas es el delicado repaso a una familia alejada de la ciudad y volcada en la apicultura y en sus tensiones internas. Entre padre alem¨¢n, madre italiana y el cuidado de las abejas, el filme, rodado en la Toscana natal de Rohrwacher, con su hermana Alba como protagonista, suena a relato autobiogr¨¢fico. Sin embargo, la directora ha dejado bien claro que su segunda pel¨ªcula es "personal" pero nada m¨¢s: "No entiendo esa perversi¨®n de intentar saberlo todo sobre mi vida".

Lo que le interesa bastante m¨¢s a Rohrwacher son las pel¨ªculas: "Para m¨ª, el cine es la reconciliaci¨®n con un sentimiento de p¨¦rdida, de separaci¨®n. Las pel¨ªculas unen, tanto a im¨¢genes, tramas y elementos en la pantalla como f¨ªsicamente, a los espectadores". De todo lo que representa un filme, lo m¨¢s fascinante para la directora es la interacci¨®n entre los personajes. De hecho, suele dibujar aut¨¦nticos mapas emotivos de sus criaturas, que luego imprime y cuelga por todo su cuarto, antes de arrancar con el guion.

"El 99% de las entrevistas sobre cine van de personajes y elementos de color. Sin embargo, una pel¨ªcula es otra cosa, es una telara?a de relaciones entre los protagonistas y de ellos con el ambiente. Un personaje solo no hace ning¨²n movimiento", lamenta la cineasta. Sus criaturas, en concreto, viven y trabajan en un entorno aislado de la civilizaci¨®n. All¨ª se dedican al cuidado de las abejas, un oficio que Rohrwacher conoce y quiso representar con realismo. Nada de efectos especiales y ordenador, aunque s¨ª hubo que sortear otro problema: "Ninguna aseguradora quer¨ªa cubrirnos para secuencias con abejas y menores implicados". As¨ª que aprovechando la soledad del 15 de agosto [d¨ªa en que, seg¨²n la directora, en Italia apenas se trabaja] rodaron una especie de falso documental sobre la apicultura del que ella misma, con una firma, asumi¨® todas las posibles consecuencias, incluso penales.

Tan real como las abejas es tambi¨¦n el retrato del campo de Rohrwacher, lejos de la tradicional imagen id¨ªlica: ¡°El filme intenta describir un mundo complejo en modo simple. Y trata de mostrar c¨®mo esa misma familia que hemos conocido podr¨ªa ser vendida de manera desastrosa¡±. La cineasta se refiere a la aparici¨®n en la historia de la televisi¨®n, de un concurso al que la hija mayor inscribe a toda la familia. Sin hacer spoilers, se puede decir que la imagen que Rohrwacher deja de la peque?a pantalla es muy cr¨ªtica. ¡°De peque?a no tuve televisi¨®n, as¨ª que para m¨ª siempre ha sido un misterio. Pero es un lugar de gran decadencia. En Italia ha creado un genocidio cultural. ¡®Eficiencia¡¯ o ¡®lo que funciona¡¯ me parecen t¨¦rminos peligrosos¡±, agrega la directora. Al ampliar el discurso a la situaci¨®n actual de su pa¨ªs, el ataque de Rohrwacher sube de tono: ¡°Ese genocidio ya se ha verificado. En Italia hay cierto adormecimiento post-mortem. S¨ª hay alg¨²n individuo dentro del pa¨ªs, pero en general no hay ning¨²n impulso vital, me parece irrecuperable¡±.

En Cannes, la directora tuvo que afrontar un tono igual de cr¨ªtico. Varios periodistas no entendieron que el segundo galard¨®n del certamen recayera sobre El pa¨ªs de las maravillas y le pidieron explicaciones al jurado. Rohrwacher asegura que las pol¨¦micas son ¡°sanas¡± y que el asunto no le preocupa. ¡°Esta pel¨ªcula se muestra desnuda. Ganar con la delicadeza, con la fragilidad, es algo m¨¢s raro. As¨ª que yo tambi¨¦n le pregunt¨¦ a Jane Campion [presidenta del jurado] el porqu¨¦. Me respondi¨®: ¡®Has inventado algo¡±, cuenta la directora.

En realidad, se lleg¨® incluso a insinuar que Rohrwacher hab¨ªa ganado por ser mujer, para demostrar que la industria del cine no es tan machista como parece. En su r¨¦plica, la directora desvela el m¨¦todo muy personal que ha adoptado: ¡°En el mundo del cine deber¨ªamos dejar de usar tantos ¨Cismos. De todos modos, yo he empezado a decir: ¡®He visto un filme de un director var¨®n¡¯. ¡®?Cu¨¢l es tu director var¨®n favorito?¡±.

"Yo tengo claro lo que he hecho y lo que har¨¦", remata la directora. ?Y, entonces, qu¨¦ har¨¢? Por lo pronto, trabaja en un filme sobre otro conflicto interno a una comunidad. Luego, "dos pel¨ªculas m¨¢s". ?Y por qu¨¦ le quedan solo tres por rodar? "Quiero hacer un n¨²mero de filmes dispar". Despu¨¦s, la directora no aclara, o tal vez no sepa a qu¨¦ se dedicar¨¢. Aunque s¨ª tiene una certeza: "De vieja abrir¨¦ un bar". A saber si tendr¨¢ un jukebox.