La rancia actualidad

La voluntad de dar testimonio de una realidad social concreta en un pa¨ªs determinado puede hacerse desde bases y objetivos tan distintos que la misma concepci¨®n puede dar lugar a obras tan radicalmente opuestas como Vente a Alemania, Pepe o Rocco y sus hermanos. Dependiendo del tono, pero sobre todo de la posici¨®n, cr¨ªtica o acr¨ªtica, y de si estamos ante una visi¨®n de intenciones clarividentes o simplemente testimoniales, tendremos historias que acaben acerc¨¢ndose al an¨¢lisis social o no vayan mucho m¨¢s all¨¢ de un rancio costumbrismo. Todo ello teniendo en cuenta que, aunque la comedia no pocas veces haya resultado m¨¢s perspicaz que el drama, el costumbrismo puede ser arcaico incluso visualizando una situaci¨®n de plena actualidad. Justo lo que le ocurre a Perdiendo el norte, nueva comedia de Nacho G. Velilla, el autor de Fuera de carta y Que se mueran los feos, alrededor de la emigraci¨®n de los j¨®venes espa?oles de amplia formaci¨®n universitaria en busca de trabajo a ciudades como Londres o Berl¨ªn.

Desde ¡°la generaci¨®n m¨¢s preparada de la historia¡± a la acusaci¨®n de ¡°haber vivido por encima de nuestras posibilidades¡±, pasando por la consabida menci¨®n a Angela Merkel y sus recetas de austeridad, la pel¨ªcula no consigue salir del t¨®pico ni de la frase hecha escuchada o le¨ªda en infinitas conversaciones de bar, Facebook o Twitter, que al fin y al cabo son bares en Red. La estructura, f¨¦rrea, de comedia rom¨¢ntica cl¨¢sica, es lo ¨²nico que aguanta, junto a alg¨²n espor¨¢dico momento de screwball comedy, pero los di¨¢logos de Velilla y sus coguionistas, formados en series de ¨¦xito popular como 7 vidas y A¨ªda, lo peor de la funci¨®n, nunca tienen garra, talento o ingenio, ni en lo c¨®mico ni en lo anal¨ªtico ni en ambas cosas al alim¨®n, que de eso se trataba. Y, a pesar del irreprochable trabajo de Jos¨¦ Sacrist¨¢n, ni siquiera puede escapar del clich¨¦ en la composici¨®n de la trama de los emigrantes de los a?os sesenta.

Mientras, en la interpretaci¨®n, los j¨®venes confirman lo dif¨ªcil que resulta poseer vis c¨®mica y tempo para la comedia, y ¨²nicamente algunas frases sueltas de Sacrist¨¢n o Javier C¨¢mara te hacen recordar lo que significa clavar el chiste con el tono y el ritmo exacto.