Un reto digital europeo
Internet ha revolucionado el ecosistema de las televisiones p¨²blicas, que luchan por adaptar su oferta a los nuevos dispositivos m¨®viles
Con la digitalizaci¨®n de las comunicaciones y la expansi¨®n de las redes fijas y m¨®viles se ha abierto un interesante debate sobre el papel y el modelo del servicio p¨²blico audiovisual europeo, quiz¨¢s con poca repercusi¨®n en Espa?a, pero de alta intensidad en las instituciones comunitarias, en los organismos de regulaci¨®n del audiovisual, en los c¨ªrculos acad¨¦micos y entre los propios operadores p¨²blicos. Estos son algunos de los puntos claves.
?Radiotelevisi¨®n p¨²blica o medios p¨²blicos?
Con la expansi¨®n de Internet y la telefon¨ªa m¨®vil y la proliferaci¨®n de dispositivos de recepci¨®n audiovisual, las fronteras entre medios de comunicaci¨®n se diluyen; prensa, radio y televisi¨®n convergen en el nuevo ciberespacio, junto con nuevos medios nacidos ya en la Red. La definici¨®n del servicio p¨²blico como un servicio exclusivamente de radiotelevisi¨®n queda, pues, obsoleta. Y la natural expansi¨®n de los operadores p¨²blicos hacia Internet choca con la oposici¨®n de los medios privados. A las habituales quejas de estos ¨²ltimos frente a lo que definen como competencia desleal de los operadores p¨²blicos, se a?aden ahora las presiones de la prensa comercial que, en su esfuerzo por compensar la p¨¦rdida de lectores y de publicidad en sus versiones de papel, se encuentran en Internet con un competidor que tiene precisamente en la informaci¨®n de calidad, combinada con el entretenimiento, uno de sus puntos fuertes. Operadores como la BBC o los de los pa¨ªses n¨®rdicos figuran entre los medios de comunicaci¨®n con mayor n¨²mero de usuarios en Internet. Tambi¨¦n en Francia, Espa?a, Italia o Alemania ocupan posiciones destacadas, aunque en estos casos, es la prensa tradicional la que lidera el ranquin de medios. Ante esta situaci¨®n, la tendencia en Europa, de acuerdo con el modelo dual definido por la UE, es a aceptar la expansi¨®n digital de la radiotelevisi¨®n p¨²blica, en tanto que se la considera como un actor que contribuye a la mejora de la calidad del conjunto del sistema, pero sujeto a ciertas limitaciones. Por ejemplo, en Alemania, se circunscribe a una semana el tiempo de acceso en Internet a la oferta informativa de los canales p¨²blicos. Y en la mayor parte de pa¨ªses, se excluye la participaci¨®n de estos operadores en el mercado de la publicidad digital.
El test de valor p¨²blico
Este incremento de la competencia en el escenario digital, las normas europeas sobre ayudas p¨²blicas, as¨ª como el debate en torno al inter¨¦s de algunos servicios ofrecidos por los operadores estatales, llevaron a la aplicaci¨®n de test que miden el valor p¨²blico con los que, antes de poner en marcha nuevos servicios digitales, se evaluaba la contribuci¨®n al inter¨¦s general del servicio, su coste y su impacto econ¨®mico en el mercado. As¨ª lo hacen organismos como el BBC Trust, en Reino Unido, o el Consejo de la ARD, en Alemania, que autorizan, limitan o deniegan las propuestas de nuevos servicios digitales atendiendo a su valor social y a la estimaci¨®n de su impacto sobre las condiciones de competencia. Estas pruebas, sin embargo, se est¨¢n revelando tan costosas que la propia UE plantea una revisi¨®n del sistema, aun antes de que se haya generalizado ¡ªen Espa?a, por ejemplo, no ha llegado a implantarse¡ª. Tambi¨¦n en Alemania han surgido numerosas cr¨ªticas a este modelo de control, que obliga a los operadores p¨²blicos a incurrir en mayores costes ¡ªen alg¨²n caso, totalmente desproporcionados¡ª, al tiempo que limita su agilidad para responder a las posibilidades cambiantes del mundo digital.
Hacia un ¡®digital commons¡¯
El dinamismo del escenario de Internet invita a un debate sobre el papel de los medios p¨²blicos m¨¢s all¨¢ de las cuestiones referentes al tipo de programas que deben difundir o su relaci¨®n de competencia con los medios comerciales. ?Debe la radiotelevisi¨®n p¨²blica digital contribuir a crear un espacio de dominio p¨²blico, donde puedan converger todos los servicios y contenidos generados con dinero p¨²blico, desde el sistema de museos y patrimonio, al sistema educativo y universitario, o la propia e-administraci¨®n? ?Pueden estos organismos p¨²blicos alimentar el llamado digital commons en colaboraci¨®n con agentes sin ¨¢nimo de lucro? Mientras el debate qued¨® abortado en Espa?a, tras alguna t¨ªmida propuesta lanzada en la etapa de Carmen Caffarel en RTVE, la BBC participa en el proyecto Digital Public Space orientado a servicios de acceso abierto a recursos culturales y de conocimiento.
A vueltas con el servicio p¨²blico distribuido
En un sistema de comunicaci¨®n horizontal y descentralizada como es, en principio, Internet, ?tiene sentido mantener el modelo de grandes compa?¨ªas centralizadas? Ante la proliferaci¨®n de actores en la Red, incluidos los usuarios prosumers (productores-consumidores), ?deber¨ªa el sistema p¨²blico desarrollar nuevas estrategias de colaboraci¨®n y coproducci¨®n? En esta l¨ªnea, aparecen iniciativas que proponen el llamado modelo de servicio p¨²blico distribuido, en el que los contenidos p¨²blicos, se distribuyen a trav¨¦s de cadenas comerciales. Los estudios sobre algunas experiencias pioneras en esta l¨ªnea realizadas en Reino Unido, Croacia, Austria o Irlanda muestran c¨®mo la efectividad y calidad del modelo depende de la existencia de un nodo fuerte en la red, papel que suelen jugar los tradicionales operadores p¨²blicos de radiotelevisi¨®n. Mientras que en aquellos pa¨ªses donde no existe este operador, la calidad se resiente.
El modelo audiovisualdual de la UE
Los cambios introducidos con la digitalizaci¨®n a?aden presi¨®n al modelo dual de la UE que busca la coexistencia del sistema comercial de medios con un sistema p¨²blico robusto que garantice el pluralismo, los contenidos de calidad, el servicio universal, el derecho a la informaci¨®n o la innovaci¨®n no sujeta a objetivos comerciales, entre los principios fundamentales del servicio p¨²blico. Tambi¨¦n sigue vigente el inter¨¦s de los Estados por mantener medios propios que les aseguren una cierta capacidad de intervenci¨®n en la esfera p¨²blica. Sin embargo, la digitalizaci¨®n, la globalizaci¨®n y la crisis econ¨®mica y pol¨ªtica en Europa parecen inclinar la balanza del lado comercial de este modelo dual. Grandes empresas globales de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, las telecomunicaciones y los medios de comunicaci¨®n ganan terreno en el espacio digital, aunque los medios p¨²blicos aparecen como actores resistentes que, all¨ª donde mantienen los niveles de calidad, de independencia y de financiaci¨®n, mantienen tambi¨¦n una fuerte relaci¨®n con el p¨²blico que se traslada de la televisi¨®n a Internet.
Laura Berg¨¦s Saura es profesora de la Universitat de Lleida y autora, junto a Rosario de Mateo P¨¦rez, de Los retos de las televisiones p¨²blicas: financiaci¨®n, servicio p¨²blico y libre mercado.
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