C¨¢diz revienta la actuaci¨®n de una chirigota conspiranoica y ultraderechista en su concurso de Carnaval
La agrupaci¨®n intent¨® cantar letras contra el cambio clim¨¢tico o las vacunas entre los abucheos del p¨²blico
Se abre el tel¨®n en la noche de preliminares en el Concurso de Agrupaciones del Carnaval de C¨¢diz de 2025 para la chirigota Abre los ojos. Van caracterizados de personajes extra?os; de m¨¦dicos o instaladores de antenas 5G a polic¨ªas. El actor vasco ?scar Terol entra en escena. ¡°El d¨ªa que haya censura apaga y v¨¢monos. Venimos pidiendo asilo¡±, avanza. Toda una declaraci¨®n de intenciones de una letra, casi ininteligible y desafinada, sobre vacunas, conspiraciones clim¨¢ticas y plandemias¡±. Ocurri¨® este pasado domingo y fue el inicio de una agon¨ªa in¨¦dita de m¨¢s de media hora entre abucheos, gritos y c¨¢nticos para boicotear el mensaje de la primera chirigota negacionista y ultraderechista a la que el Gran Teatro Falla despach¨® con tambores destemplados.
Detr¨¢s de lo sucedido, nunca visto en el Carnaval de C¨¢diz, estaba Catalina Balber, autora de la agrupaci¨®n y vinculada al partido de ultraderecha Libres, nacido en Ceuta de una escisi¨®n de Vox. Fue ella la que llev¨® la voz cantante de la chirigota y la que no dud¨® en enfrentarse al p¨²blico, al grito de ¡°?verg¨¹enza!¡± cuando, atosigados por los abucheos, algunos de sus componentes acabaron su actuaci¨®n entre l¨¢grimas. ¡°La gente ha sido aborregada en alto grado. Han sido adoctrinados¡±, se quej¨® ante las c¨¢maras de la televisi¨®n municipal Onda C¨¢diz, que retransmiti¨® todo el desaguisado.
Momento de la actuaci¨®n de la ¡° chirigota ¡° Abre los ojos ¡°
— Carnaval Sur (@carnavalsur) February 2, 2025
Sin comentarios pic.twitter.com/SFqxiFdnnF
Ese mensaje, adem¨¢s de otros m¨¢s lanzados en otros medios que entrevistaron a Balber al inicio y al final de su actuaci¨®n, fue de lo poco que se le entendi¨® a una chirigota que apenas result¨® audible. Sus miembros parec¨ªan no conocer la letra que pretend¨ªan reivindicar. Entre eso y los gritos del p¨²blico, que encajaron la actuaci¨®n entre la iron¨ªa y la indignaci¨®n, se deslizaban palabras como vacunas, Miguel Bos¨¦ y muchas referencias al supuesto enga?o en el que vive la sociedad. A eso sumaron proyecciones en el forillo contra la Agenda 2030, antiLGTBIQ o sobre los chemtrails. Todo un compendio conspiranoico y ultraderechista de manual.
La agrupaci¨®n se encontr¨® de frente con un p¨²blico poco dispuesto a soportar bulos y conspiraciones. Sab¨ªan lo que se iban a encontrar. El periodista de Diario de C¨¢diz Rafael Burgal, especialista en Carnaval, ya public¨® en noviembre la que se avecinaba sobre el Gran Teatro Falla: su primera chirigota negacionista en un concurso habituado a mensajes relativos a la libertad, la reivindicaci¨®n y la cr¨ªtica. ¡°Esto va m¨¢s all¨¢, era premeditado. Intentan infiltrar determinados discursos y le toc¨® al Carnaval. Buscaban el escarnio y el debate fuera del ¨¢mbito de la fiesta¡±, explica Burgal, que presenci¨® anoche la actuaci¨®n en directo.
Pero lo que sucedi¨®, como apunta el periodista, es que ¡°el teatro se autoprotegi¨®¡±. Eso se tradujo en una sucesi¨®n de gritos desde el patio de butacas que fueron desde la broma inicial ¡ªcon un magistral grito ir¨®nico ¡°la tierra es plana¡±¡ª, a gritos de ¡°abajo el tel¨®n¡±. Pero como la agrupaci¨®n decidi¨® no marcharse, los presentes optaron por boicotear la actuaci¨®n y no dejar que sus mensajes llegasen ¡ªaunque no era dif¨ªcil, dado como masticaban las letras que ni parec¨ªan saberse¡ª, cantando letras m¨ªticas del Carnaval, de Los duros antiguos a Me han dicho que el amarillo. En ese contexto, la chirigota lleg¨® al final de su actuaci¨®n con miembros que desertaron ¡ªel guitarrista se march¨® a mitad de actuaci¨®n¡ª y otros que acabaron llorando, como una joven de apenas 16 a?os.
A Burgal no le sorprendi¨® lo que ocurri¨® la noche de este domingo porque ya se ve¨ªa venir de qu¨¦ iba a ir el mensaje, tras investigar a Balber. El periodista se lanz¨® a indagar sobre la agrupaci¨®n al ver, en la inscripci¨®n previa, que ninguno de los integrantes ten¨ªan experiencia en el mundo del Carnaval. Result¨® que la negacionista es una habitual en redes sociales como Facebook y en Telegram, donde lleva a?os compartiendo mensajes conspiranoicos. Tambi¨¦n es conocida en los salones de plenos de C¨¢diz, Chiclana o Burgos, donde ha recurrido al turno de palabra para lanzar sus mensajes sobre negacionismos varios. Adem¨¢s, la autora de la chirigota es responsable de prensa del partido Libres, surgido en Ceuta, de la mano de Luz Belinda, exparalmentaria de Vox por Almer¨ªa.
No es la primera vez que el Gran Teatro Falla abuchea o bromea con una agrupaci¨®n del Carnaval de escaso nivel. Sin embargo, s¨ª es la primera ocasi¨®n en la que un grupo intenta aprovechar el Concurso para colar bulos conspiranoicos. Esa acidez del teatro ha actuado durante d¨¦cadas como cribado previo en la primera fase, Preliminares, de una competici¨®n que no cuenta con selecciones previas, m¨¢s all¨¢ de cumplir las reglas. ¡°En los a?os 80 y 90, el p¨²blico llegaba a ser cruel y eso era la mejor medida para que las [agrupaciones] malas no fuesen. Ahora el p¨²blico es m¨¢s respetuoso¡±, reflexiona ?ngel Gago, responsable del cuarteto Ku klux klan klan, este a?o dedicado precisamente al humor pol¨ªticamente incorrecto. ¡°Quer¨ªan el altavoz, pero al no dejarles cantar no se ha escuchado. Es grave, si no ser¨ªa para tom¨¢rselo a cachondeo. Lo mejor de lo que ha pasado es el p¨²blico, porque hay que parar los pies a estos mensajes¡±, abunda Gago.
Entre los gritos que el p¨²blico profiri¨® contra Abre los ojos destacaron las peticiones de bajar el tel¨®n. Se basaban en una tradici¨®n del COAC de concluir la actuaci¨®n de antemano, si los gritos de los asistentes as¨ª lo requer¨ªan por la calidad. Sin embargo, el reglamento del Concurso solo contempla esa posibilidad si la propia agrupaci¨®n opta por desistir de seguir cantando. Fue lo que ocurri¨® hace ya m¨¢s de una d¨¦cada, cuando un cuarteto abrumado por la reacci¨®n del p¨²blico pidi¨® el telonazo del COAC. Es uno de los tantos entresijos de la denominada fiesta de la libertad. Esa a la que apel¨® la chirigota negacionista, pero olvidando la parte de que esa libertad es tan direccional para los que se suben a las tablas, como para quien escucha desde el patio de butacas.
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