¡°Producir una pel¨ªcula consiste en resolver problemillas¡±
Despu¨¦s de producir su primera pel¨ªcula, Pau Subir¨®s cuenta su experiencia (obst¨¢culos y satisfacciones) en ?El productor accidental?, publicado por Anagrama.
Financiar, organizar y distribuir una pel¨ªcula implica enfrentarse a un sinf¨ªn de dificultades y recibir algunas satisfacciones. Esa es la tarea de un productor. Pau Subir¨®s (Barcelona, 1979) lleg¨® a esta profesi¨®n ¡°sin querer queriendo¡± (El Chavo del Ocho dixit) y con su ¨®pera prima encandil¨® a los profesionales y al p¨²blico de los principales festivales cinematogr¨¢ficos. De todo lo que aprendi¨® con La Plaga, (?documental?, ?falsa ficci¨®n?), nos habla en El productor accidental (Anagrama), un libro para cin¨¦filos y j¨®venes aprendices del mundillo cinematogr¨¢fico.
P. ?Podr¨ªa decirse que, a d¨ªa de hoy, usted ya super¨® el accidente de ser productor?
R. Se podr¨ªa decir que estoy pasando de productor accidental a productor reincidente. Y la escritura, sin duda, me ayuda a hacerlo mucho m¨¢s llevadero.
P. Durante los casi cuatro a?os de producci¨®n de La Plaga, ?cu¨¢ndo estuvo a punto de mandar todo al carajo?
R. Hubo bastantes momentos durante el proceso en los que pensamos que ya hab¨ªamos terminado el trabajo y que por fin ¨ªbamos a tener tiempo para otros proyectos. Pero esa sensaci¨®n no sol¨ªa durar m¨¢s que unos pocos d¨ªas. En seguida aparec¨ªan mil nuevas tareas que hacer, y yo entonces me desesperaba bastante. Cuando termin¨® la postproducci¨®n, por ejemplo, pensamos que esa vez s¨ª que hab¨ªamos acabado. Pero entonces descubrimos que la distribuci¨®n de una pel¨ªcula no se hace sola, y que nos quedaba por delante m¨¢s de una a?o de trabajo con ese tema.
P. De El productor accidental: ¡°?C¨®mo puede alguien aparentar cierta profesionalidad si confiesa abiertamente que se meti¨® a productor porque se enamor¨® de una cineasta?¡± Buena pregunta. Responda, por favor.
R. Conf¨ªe en sus dotes interpretativas y haga ver que todo tiene una l¨®gica aplastante¡ Creo que una parte importante del trabajo de un productor consiste en aparentar cierta seguridad aunque de hecho est¨¦ sumido en un mar de dudas.
P. ?C¨®mo se superan los ¡°problemas de pareja amorosa-profesional¡±?
R. Lo mejor es no dejar que se lleguen a producir. Hacer vacaciones el uno del otro, de vez en cuando, puede ayudar. Y tambi¨¦n va bien irse turnando el puesto de jefe. Mucha gente se sorprende de que Neus y yo combinemos el trabajo con nuestra relaci¨®n de pareja, pero la verdad es que nos cuesta mucho imaginar una cosa sin la otra.
P. ?Es m¨¢s dif¨ªcil hacer una segunda pel¨ªcula?... ?Y es m¨¢s dif¨ªcil escribir el segundo libro que el primero?
R. En realidad este no es el primer libro que he escrito sino el primero que me he atrevido a mandar a un editor. Si no hubiera escrito algunas cosas antes, dudo que hubiera llegado a terminarlo. A m¨ª me encantar¨ªa escribir m¨¢s, igual que a Neus le encantar¨ªa dirigir m¨¢s pel¨ªculas. La gran batalla consiste en encontrar el tiempo, los medios y, sobre todo, la concentraci¨®n para hacerlo. De momento, no est¨¢ siendo f¨¢cil.
P. ?Se ha guardado alg¨²n secreto o con este libro est¨¢ compartiendo toda-toda su experiencia en esta producci¨®n? Cu¨¦ntenos algo m¨¢s, ?no?
R. He tratado de escribir un libro que fuera interesante, entretenido y que no superara las 10.000 p¨¢ginas. Si lo hubiera contado todo-todo seguro que no hubiera conseguido ninguna de estas cosas. Seg¨²n yo lo veo, en la escritura, igual que en el cine, es casi tan importante dejar fuera lo que ¡°no cabe¡± que acertar en lo que s¨ª se incluye.
P. ?Valieron la pena tantos fastidios que tuvo que soportar al convertirse en productor?
R. En realidad los fastidios no fueron ni tantos ni tan duros. Lo que ocurre es que producir una pel¨ªcula consiste en ir resolviendo muchos peque?itos problemillas a lo largo de un periodo muuuy largo. A m¨ª, personalmente, las peque?as gestiones, la acumulaci¨®n de nimiedades que impiden concentrarse plenamente en lo que m¨¢s nos importa, me parecen mucho peores que los grandes esfuerzos concentrados en el tiempo.
P. ?Qu¨¦ le debe su libro El antrop¨®logo inocente, de Nigel Barley?
R. Le¨ª El antrop¨®logo inocente hace a?os, y lo disfrut¨¦ mucho. Cuando empec¨¦ a escribir El productor accidental pens¨¦: ?no lo releas porque te va a influenciar demasiado? y, sinceramente, no lo hice. Pero un d¨ªa, en una librer¨ªa, lo vi por ah¨ª y me puse a hojearlo. Entonces tuve aun m¨¢s claro que nunca que no deb¨ªa releerlo hasta que hubiera terminado de escribir. Hab¨ªa demasiados paralelismos. Nigel Barley utiliza una cierto grado de ingenuidad como estrategia narrativa, y tambi¨¦n como manera de ir por la vida. Yo he tratado de hacer lo mismo.
P. Pero vamos a ver, entonces¡ ?La Plaga es realmente un documental?
R. Es un tema irresoluble. La mayor¨ªa de la gente opina que no es un documental, y yo no tengo ning¨²n inter¨¦s en pelearme para defender lo contrario. De todas formas, los espectadores suelen percibir que hay bastante verdad en la pel¨ªcula y nunca hemos tenido la sensaci¨®n de que les estemos enga?ando. Lo que intentamos fue adaptar nuestra narraci¨®n a la realidad, en vez de adaptar la realidad a nuestras necesidades narrativas. Es m¨¢s de lo que pueden decir muchos economistas y pol¨ªticos¡
P. De El productor accidental: ¡°llegamos a servirnos del trabajo impagado de cuatro estudiantes en pr¨¢cticas.¡± Reconocerlo tiene su m¨¦rito. ?Pero eso justifica su acci¨®n?
R. Me temo que no, aunque hoy en d¨ªa se hacen pel¨ªculas enteras sin que nadie cobre ni un duro. Una vez escuch¨¦ a Ken Loach decir que nadie deber¨ªa aceptar un trabajo sin cobrar en una pel¨ªcula profesional y yo estoy de acuerdo en que deber¨ªa ser as¨ª.
P. Y si no hubiesen contado con los consejos y gu¨ªa de Rigolini, ?Qu¨¦ hubiera sido de La Plaga?
R. Seguramente habr¨ªamos hecho una pel¨ªcula peor. Cualquier actividad de creaci¨®n requiere de un espectador ideal, una especie de fantasma que vive en la cabeza del artista y le va diciendo ¡°esto est¨¢ bien¡± o ¡°esto est¨¢ mal¡±. Para nosotros Rigollini fue en gran medida ese espectador y, como es alguien que tiene buen gusto cinematogr¨¢fico, nos ayud¨®.
P. ?Qu¨¦ es mejor: que una pel¨ªcula se proyecte en varios festivales y gane varios premios o que miles de personas la vean en cualquier sala de cine del pa¨ªs donde se hizo?
R. A m¨ª me gustar¨ªa que hubiera m¨¢s variedad en la oferta cinematogr¨¢fica de las salas de cine y m¨¢s p¨²blico interesado en ver pel¨ªculas de cualquier parte del mundo. Cuando los festivales y los premios ayudan a que esto suceda, bienvenidos sean.
P. ?Qu¨¦, muy machito? ?Cu¨¢ndo se estrena su pr¨®xima peli, se?or productor?
R. En la Plaga hemos trabajado ya durante casi cinco a?os. Suponiendo que la pr¨®xima pel¨ªcula la hagamos en la mitad de tiempo, aun nos quedan un par de a?itos. Nuestros proyectos se cuecen a fuego lento.
P. ?Qu¨¦ reacci¨®n cree que provocar¨¢ su libro en los aspirantes a entrar en el mundillo cinematogr¨¢fico: motivaci¨®n (¡°si Pau pudo, yo tambi¨¦n¡±) o deserci¨®n (¡°mejor me evito todas esas broncas¡±)?
R. Quiz¨¢s provoque las dos cosas a la vez. A m¨ª me ocurre a menudo que en alg¨²n momento del d¨ªa se me cae el mundo encima, y un par de horas despu¨¦s, luego quiz¨¢s de un buen caf¨¦, me siento con energ¨ªas para afrontar cualquier proyecto. El estado de ¨¢nimo es importante.
Babelia
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