El optimismo se apodera de TEFAF
La Feria Internacional de Arte y Antig¨¹edades de Maastricht re¨²ne a 282 galeristas


Una riada de coleccionistas, marchantes, directores de museos e instituciones interesados en hacer una buena inversi¨®n, entraba disciplinada ayer en TEFAF, la Feria Internacional de Arte y Antig¨¹edades, que celebra su 28 edici¨®n en la ciudad holandesa de Maastricht. Hoy es la jornada de la apertura al p¨²blico, y tambi¨¦n el d¨ªa en que suelen hacerse los mejores negocios. La cita se ha ganado la reputaci¨®n de ser la mejor del mundo en su clase gracias a la dureza de su comit¨¦ de escrutinio, capaz de rechazar una pieza excepcional por estar muy restaurada. Tambi¨¦n porque mezcla como ninguna obras millonarias, como un autorretrato de Andy Warhol (1986), valorado en 10 millones de euros, con maestros antiguos. De los ¨²ltimos, TEFAF presenta un 70% de los ofrecidos en el mercado a lo largo del a?o. Esta vez, al sur de Holanda, a la misma localidad donde se firm¨® en 1992 en Tratado de la Uni¨®n Europea, han acudido 282 galeristas de 20 pa¨ªses cuyas obras atraer¨¢n a unos 73.000 amantes del arte. Tal vez muchos m¨¢s, porque el Palacio de Congresos de la villa estaba a reventar desde las once de la ma?ana.
¡°Venimos a ver si conseguimos ampliar nuestra colecci¨®n de porcelanas chinas¡±, asegura, encantada, una pareja de holandeses apostados en la zona en cuesti¨®n. ¡°A m¨ª me gusta seguirle la pista al arte de la Antig¨¹edad. Pero no acudo en mi nombre, sino en el de un museo que no puedo nombrar todav¨ªa¡± afirma un viajero de Estados Unidos. ¡°Los americanos son los compradores m¨¢s decididos. Llegan en grupo, miran, comprueban y adquieren¡±, dice Diego L¨®pez de Arag¨®n, la tercera generaci¨®n de la galer¨ªa familiar. La feria es un escaparate preciosista que se las arregla para construir una ciudad imaginaria llena de calles donde Lailla (1908), una tela del holand¨¦s Kees van Dongen con una figura oriental femenina de cuerpo verdoso, y rostro tapado, convive con un grupo escult¨®rico sublime. Es de Ludovico Caselli y representa a Agar, la esclava de Abraham, y al hijo de ambos, Ismael (1850). La pareja fue arrojada al desierto cuando Sara concibi¨® a Isaac, y all¨ª se les apareci¨® un ¨¢ngel salvador. Vale 375.000 euros.
Lailla es arte moderno, y por una vez, esta etapa (los nacidos entre 1857 y 1910) se vende m¨¢s cara que el arte de posguerra y contempor¨¢neo, siempre en cabeza. Sus 6,8 millones de euros superan con creces los 550.000 euros de un Bansky titulado Keep it real, monkey (1974). Es el ubicuo chimpanc¨¦ en pintura acr¨ªlica sobre papel, del artista grafitero brit¨¢nico, y que viene a decir ¡°no seas falso; se tu mismo¡±. En 2015, TEFAF complementa su oferta en este campo con una muestra comisariada por la conservadora Sydney Picasso, nuera del pintor, y en la que expone la escultora espa?ola Cristina Iglesias.
El mercado del arte ha superado la recesi¨®n arrastrada desde 2007, y en 2014 rebas¨® los 51.000 millones de d¨®lares a escala mundial, as¨ª que las cifras son inevitables en la feria. Aqu¨ª hay un Picasso, Los durmientes, valorado en 25 millones de euros y tra¨ªdo por la galer¨ªa canadiense Landau. Un broche-colgante de brillantes que perteneci¨® a la emperatriz Eugenia de Montijo en 1865, y tiene una perla natural de 34 quilates. Vale 5 millones de d¨®lares, y el galerista londinense S.J. Phillips cuenta que su segunda due?a fue Alice Liddell, la ni?a que inspir¨® al escritor Lewis Carroll su libro Alicia en el pa¨ªs de las maravillas. En el 125 aniversario de la muerte de Van Gogh, la galer¨ªa brit¨¢nica Dickinson presenta El Molino de Alphonse Daudet en Fontvieille.
Es una acuarela que incluye tambi¨¦n l¨¢piz rojo pintada por el artista holand¨¦s en 1888, durante su estancia en la villa francesa de Arles. A pesar de que el periodo result¨® nefasto, puesto que se pele¨® con su colega galo Paul Gauguin y se cort¨® la oreja, la obra es luminosa y alegre. Piden por ella 10 millones de d¨®lares. A Marc Chagall, el pintor franc¨¦s de origen ruso, el galerista Boulakia, con oficinas en Londres y Par¨ªs, le ha levantado una especie de capilla. Es otra firma gozosa por sus buenas ventas, y hay varios t¨ªtulos procedentes de una colecci¨®n privada. Entre ellos, Los casados en el cielo de Par¨ªs (4,2 millones de euros) y Los casados (3,2 millones de euros).
La lista de los m¨¢s caros no acaba aqu¨ª, pero el orgullo de TEFAF son las sorpresas. Joyas como la aportada, por ejemplo, por la galer¨ªa L¨®pez de Arag¨®n (Madrid). ¡°Hemos encontrado el ¨²nico escudo conocido del rey Fernando de Arag¨®n, que tiene los blasones de Jerusal¨¦n, Anjou y Hungr¨ªa. Se hizo fuera de Espa?a, entre 1505 y 1512, cuando Fernando, viudo ya de Isabel la Cat¨®lica, se marcha a sus reinos italianos de N¨¢poles y Sicilia. Hist¨®ricamente, es una pieza may¨²scula, en m¨¢rmol blanco, y la vendemos a 600.000 euros¡±, apunta L¨®pez de Arag¨®n. De su lado, los galeristas de Caylus (Madrid) presentan una miniatura de dos caras de Murillo, con El sue?o de San Jos¨¦, en el anverso, y San Francisco en oraci¨®n, en el reverso. Por 475.000 euros, su recorrido es singular: sali¨® del museo del Prado camino de la Fundaci¨®n Focus-Abengoa, y pas¨® luego a la galer¨ªa Dulwich, de Londres.
¡°En un a?o cambi¨® de autor¨ªa. Ahora se atribuye al pintor del barroco porque existen pinturas sobre cobre o plata, las denominadas laminillas, donde aparecen estos motivos¡±, seg¨²n la galer¨ªa. Junto a la filigrana de Murillo tienen una madera policroma representando a La Virgen de la Soledad (1660). Con ojos de vidrio, dentadura de hueso, l¨¢grimas de cristal y pesta?as de pelo natural, Pedro de Mena, el artista, consigui¨® una madonna de la que en Caylus subrayan que ¡°no responde a una modelo aut¨¦ntica a pesar de su realismo¡±. Posiblemente, aunque la talla del rostro inventado es admirable.
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