Los restos de Miguel de Cervantes: preguntas y respuestas
La investigaci¨®n dice que hay evidencias hist¨®ricas y arqueol¨®gicas pero no prueba de ADN
No est¨¢ garantizado al cien por cien que los restos hallados sean de Miguel de Cervantes Saavedra porque falta la prueba de ADN, pero ¡°es posible¡± que ¡°algunos fragmentos¡± de huesos hallados en la iglesia de las Trinitarias, de Madrid, sean del autor de El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha. Esa es la conclusi¨®n a la que ha llegado Francisco Etxeberria, forense y director del equipo de 36 expertos, ¡°a la vista de toda la informaci¨®n generada en el caso del car¨¢cter hist¨®rico, arqueol¨®gico y antropol¨®gico¡±.
Los restos de Cervantes (Alcal¨¢ de Henares, 1547-Madrid, 1616) se encontrar¨ªan fragmentados y mezclados con los de otros 16 difuntos, incluida su esposa, en una sepultura situada en el extremo del suelo de la cripta del convento madrile?o, en el barrio de Las Letras. Los huesos, pertenecientes a seis hombres, cinco mujeres y seis ni?os, fueron reunidos en un enterramiento situado a 1,35 metros de profundidad en torno a 1730, un siglo despu¨¦s de la muerte del escritor. Tal reducci¨®n de restos obedeci¨® al traslado entre 1673 y 1698 de la iglesia primitiva a otra de nueva construcci¨®n, ambas dentro del per¨ªmetro conventual. Los vestigios ¨®seos m¨¢s atribuibles a Cervantes son los de cuatro adultos, concretamente una mand¨ªbula que registra ca¨ªdas de piezas ante mortem, como escribiera el propio autor del Persiles d¨ªas antes de morir.
¡°No lo hemos podido resolver con certeza absoluta y por eso somos prudentes. Estamos convencidos de que tenemos algo¡±, asegura Etxeberria. Los datos fueron revelados ayer por resoponsables del equipo cient¨ªfico interdisciplinar. La sede del Ayuntamiento madrile?o acogi¨® la convocatoria, con la presencia de la alcaldesa, Ana Botella.
El hallazgo de los restos mezclados en el suelo de la cripta trinitaria se produjo el pasado 23 de febrero, 10 meses despu¨¦s de que comenzase la investigaci¨®n. Otro facultativo del equipo destaca que ¡°el enterramiento que alberga los huesos se encuentra en el subsuelo de la cripta, justo en la vertical donde se halla la l¨¢pida que, desde el interior del templo conventual, recuerda del enterramiento de Cervantes y su esposa en el monasterio trinitario¡±. Algunos interrogantes se han resuelto y otros no.
?Qu¨¦ dice el acta de defunci¨®n de Cervantes?
¡°Mand¨®se enterrar en las monjas Trinitarias¡±.
?Por qu¨¦ Cervantes quiso ser enterrado all¨ª?
Lo habr¨ªa pedido por tres motivos: era vecino del barrio, resid¨ªa en la calle perpendicular occidental, calle del Le¨®n, esquina con Francos, hoy Cervantes; se trataba de las monjas protegidas del conde de Lemos, a quien Cervantes dedic¨® el Quijote; y en el convento estaban su hija natural, Isabel de Saavedra, que asumi¨® el nombre de sor Antonia de San Jos¨¦, al igual que su madre, quien pas¨® a llamarse Mariana de San Jos¨¦.
?Por qu¨¦ se sab¨ªa que estaban ah¨ª?
En 1869, la Real Academia de la Lengua, dirigida por Mariano Roca de Togores, marqu¨¦s de Molins, orden¨® una investigaci¨®n. Tras cuatro sesiones, el director acredit¨®, el 10 de marzo de 1870, ¡°el gran valor probatorio¡± de que los restos estaban all¨ª. La historia completa de esta investigaci¨®n la escribi¨® Molins en una memoria titulada La sepultura de Miguel de Cervantes.
?Qui¨¦nes son las 16 personas que est¨¢n enterradas con Cervantes?
Los cuerpos fueron inhumados entre 1612 y 1630 de la iglesia primitiva y han sido hallados con desechos de unas prendas lit¨²rgicas (estola, man¨ªpula y casulla), adem¨¢s de una moneda de 16 maraved¨ªes de finales de siglo XVII, de la ¨¦poca de Felipe IV, que coincide con la ¨¦poca en que se debieron trasladar los restos. Hay vestigios de un m¨ªnimo de cinco ni?os y un m¨ªnimo de diez adultos (cuatro hombres, dos mujeres, dos indeterminados y dos probablemente varones).
?Por qu¨¦ tard¨® tanto esta iniciativa?
Por la necesidad de armonizar los intereses eclesi¨¢sticos, pol¨ªticos y presupuestarios. Esta investigaci¨®n recibe luz verde del Gobierno regional y del Arzobispado de Madrid, que autorizan al Ayuntamiento la exploraci¨®n cient¨ªfica a partir de enero de 2014. La primera fase de estudios geof¨ªsicos es encargada al geodarradarista Luis Avial, mentor con Fernando Prado del proyecto. La segunda fase la inicia en enero de 2015 el equipo presidido por Francisco Etxeberria.
?Por qu¨¦ el forense Francisco Etxeberria, director del equipo, no atribuye de forma clara a Cervantes los restos hallados?
B¨¢sicamente, por carecer de elementos de cotejo, como el ADN. Pese a ello, admite que no hay discrepancia alguna entre los historiadores, arque¨®logos y antrop¨®logos de su equipo en torno a la localizaci¨®n de los huesos.
?Por qu¨¦ no hay pruebas de ADN si se sabe d¨®nde est¨¢ enterrada una hermana del escritor?
Sor Luisa de Bel¨¦n Cervantes, hermana menor del autor,que profes¨® en el convento carmelita y fue priora en tres ocasiones,est¨¢ enterrada en Alcal¨¢ de Henares, en el convento llamado de la Imagen. Etxeberria dice que, seg¨²n el Ayuntamiento, las monjas afirman que dichos restos est¨¢n en un osario mezclados con los de otras religiosas. Ello no ha podido ser demostrado, como tampoco que el convento resultara expoliado y destruido durante la Guerra Civil como aseguraban las religiosas. El historiador Francisco Mar¨ªn Perell¨®n, por su parte, sostiene que el entierro de las monjas, seg¨²n la regla descalza, era directamente en tierra y con un simple sudario, lo cual aceleraba la erosi¨®n de restos.
?Otra prueba de ADN para contrastar los restos podr¨ªa hacerse con la hija de Cervantes?
Se podr¨ªa explorar la posibilidad de encontrar en el convento trinitario los restos de Isabel de Saavedra, hija natural de Cervantes y la actriz Ana Franco, que profes¨® all¨ª. Sin embargo, esta idea ha sido descartada.
?Se ha pensado en cotejar el ADN con el pante¨®n de los Saavedra en la catedral de Lugo?
El apellido Saavedra adoptado por Miguel de Cervantes no corresponde al de su madre, Leonor de Cortinas. Se cree que era apellido ancestral de su familia. Se podr¨ªa hacer con ellos o en distintos linajes sevillanos y cordobeses de ese mismo apellido, ciudades a las la familia de Cervantes emigr¨®, pero tampoco se ha contemplado.
??El ata¨²d con las iniciales M.C. hallado en el arranque de la actual fase de la investigaci¨®n era de Cervantes?
No. Pertenece a una ¨¦poca muy posterior. Las iniciales con tachuelas pudieron ser a?adidas despu¨¦s para fijarlo con el prop¨®sito de que durante futuros traslados no se extraviaran sus restos.
?Por qu¨¦ la investigaci¨®n hist¨®rico-archiv¨ªstica m¨¢s sustanciosa se ha acometido en la ¨²ltima fase y no en la primera?
La falta de presupuesto inicial lo imped¨ªa, habida cuenta de la cantidad de material a consultar y estudiar: centenares de libros registrales de la parroquia de San Sebasti¨¢n documentos, legajos, cartas y minutas procedentes del Archivo Hist¨®rico Nacional, del Archivo Diocesano de Toledo, de la Biblioteca Nacional, de los duques de Medinaceli, que solo en el ¨²ltimo mes y medio ha podido ser cotejados por el historiador Francisco Jos¨¦ Mar¨ªn Perell¨®n.
?Por qu¨¦ se ha tardado tanto en disponer de los hist¨®ricos libros y bit¨¢coras de anotaciones que conservaban las monjas?
Las religiosas de la ¨¦poca tem¨ªan que, pese a que el convento atraves¨® cuatro desamortizaciones (1794, 1820, 1836 y 1868) sirvieran documentalmente a las autoridades civiles para exclaustrarlas.
?Cu¨¢nto han costado las dos fases de la investigaci¨®n?
La primera, 12.000 euros; la segunda, 102.000 euros del presupuesto municipal.
?Va a haber una tercera fase?
Presumiblemente, s¨ª. En ella se completar¨¢n las pr¨¢cticas de laboratorio que hasta ahora no han podido realizarse extramuros del convento.
?Por qu¨¦ los investigadores tuvieron que aceptar un pacto jurado de confidencialidad?
Para evitar la dispersi¨®n informativa y unificar su emisi¨®n, seg¨²n Etxeberria.
?Ha propuesto alguna instituci¨®n la conversi¨®n del convento, total o parcialmente, en un centro cultural dedicado al Siglo de Oro?
Hay conversaciones y tormenta de ideas sobre esta iniciativa, avalada por Jaime Lissavetzky, portavoz municipal del PSOE, y por Ana d¡¯Atri, responsable municipal socialista de Cultura.
?Contempla el Arzobispado de Madrid esta posibilidad?
Hay una parte del convento contigua a la iglesia que no es propiamente conventual y que podr¨ªa aprovecharse. As¨ª lo sugiere Jorge L¨®pez Teul¨®n, sacerdote que supervisa en nombre del Arzobispado la investigaci¨®n cervantina.
?Se prev¨¦ la apertura de un acceso del p¨²blico por la calle de Las Huertas a la cripta donde se encuentran los restos atribuibles a Cervantes?
S¨ª, es una de las ideas que se manejan. En la cripta se instalar¨ªa un t¨²mulo y se trazar¨ªa un circuito para las visitas, que se prolongar¨ªa por las escaleras hasta la iglesia. Una zona del templo contigua a la sacrist¨ªa, podr¨ªa ser asimismo habilitada.
?Ha habido presiones pol¨ªticas sobre los investigadores?
La demora en la provisi¨®n de informaciones ha obedecido ¡°exclusivamente, a la necesidad de completar el examen de los archivos¡±, seg¨²n el doctor en Historia Moderna y bibliotecario municipal Francisco Jos¨¦ Mar¨ªn Perell¨®n, responsable de la actuaci¨®n documental.
?Se ha pensado en realizar un funeral de Estado ante los restos de Cervantes?
¡°No corresponde al Ayuntamiento organizarlo¡±, explica Ana Botella, alcaldesa de Madrid. Y se?ala para esa opci¨®n a otras organismos estatales.
Babelia
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