El vaso de agua, una de las bellas artes
Andr¨¦s S¨¢nchez Robayna mezcla ensayo y poes¨ªa para analizar un tema intrigante
El peque?o esc¨¢ndalo de la ¨²ltima edici¨®n de Arco, la feria de arte contempor¨¢neo de Madrid, lo puso el artista cubano Wilfredo Prieto al exponer un vaso medio lleno de agua por el que ped¨ªa 20.000 euros. Apagadas las luces de la provocaci¨®n, el poeta Andr¨¦s S¨¢nchez Robayna (Las Palmas, 1952) recuerda aquella pieza como ¡°una copia tosca de la obra de Iran do Esp¨ªrito Santo¡±.
S¨¢nchez Robayna se refiere a la escultura de vidrio del artista brasile?o que ¨¦l mismo ha incluido en el ensayo Variaciones sobre el vaso de agua (Galaxia Gutenberg) al lado de artistas como Vel¨¢zquez, Chardin o Juan Gris y de escritores como Wallace Stevens, Jorge Guill¨¦n, Carlos Edmundo de Ory o Nuno J¨²dice. ?Qu¨¦ tienen en com¨²n autores tan distintos como estos? Que todos se detuvieron en un motivo celebrado por Jean Cocteau con estas palabras: ¡°Un solo vaso de agua alumbra el mundo¡±.
Esa cita abre un ensayo que se completa con una selecci¨®n de im¨¢genes y poemas que el autor canario se resiste a calificar de antolog¨ªa. ¡°Son materiales de la meditaci¨®n ensay¨ªstica que pongo al alcance del lector, tal vez por deformaci¨®n de profesor¡±, aclara este catedr¨¢tico de literatura de la Universidad de La Laguna. All¨ª coordina un Taller de Traducci¨®n Literaria que acaba de cumplir 20 a?os y del que han salido alguna de las versiones incluidas en estas Variaciones.
El vaso del amor, el del dolor, el m¨ªstico, el s¨ªmbolo del paso del tiempo y de la quietud, de la pureza y de la sencillez conviven en el libro con el vaso ¡°c¨ªvico¡±. As¨ª, el poema de E. E. Cummings seleccionado es un alegato antibelicista: un pol¨ªtico bebe despu¨¦s de elogiar c¨ªnicamente a los muertos en la guerra. ¡°Cada vez que sube un diputado al estrado del Congreso le ponen un vaso de agua. A veces pienso que cuanto m¨¢s mienten m¨¢s agua beben, como si las mentiras les quemaran en la boca igual que al personaje de Cummings¡±, cuenta por tel¨¦fono S¨¢nchez Robayna, que reconoce que ¡°la vacaci¨®n y la serenidad¡± que se asocia al objeto de su reflexi¨®n parecen ¡°en los ant¨ªpodas de nuestra modernidad. Es realmente dif¨ªcil que cosas tan bellas y tan simples se valoren en nuestra civilizaci¨®n industrial y tecnocr¨¢tica¡±.
El catedr¨¢tico y escritor publica ¡®Variaciones sobre un vaso de agua¡¯
Algunas de sus variaciones pueden leerse como poemas en prosa y el autor de La roca trae a la conversaci¨®n al fil¨®sofo alem¨¢n Friedrich Schlegel ¡ª¡°que hablaba del ensayo como poema intelectual¡±¡ª al tiempo que recuerda la tendencia de la literatura comparada a desarrollar monogr¨¢ficamente un tema ¡ª¡°el mar es de los m¨¢s estudiados¡±¡ª y a confrontar ¡°no solo tradiciones literarias sino tambi¨¦n lenguajes art¨ªsticos: las artes se fecundan mutuamente¡±. ?l mismo public¨® hace cuatro a?os con el mismo esp¨ªritu Cuaderno de las islas (Lumen) y ahora trabaja en una po¨¦tica del caminar. La clave est¨¢, afirma este premio de la cr¨ªtica de poes¨ªa y nacional de traducci¨®n, en ¡°intentar ver en el documento art¨ªstico un objeto para la reflexi¨®n filos¨®fica sin caer en el defecto de Heidegger, que tomaba el arte como mero pretexto, ya se tratase de unos versos de H?lderlin o de la botas del cuadro de Van Gogh. Se olvida de que esas botas son pintura y de que el poema no es una p¨¢gina de Kant¡±.
Tras citar antecedentes como Baudelaire, Apollinaire ¡ª¡°fundamental para el cubismo¡±¡ª, Yves Bonnefoy o John Ashbery, el autor de Variaciones sobre el vaso de agua destaca la labor de los poetas como ex¨¦getas del arte pero tambi¨¦n lamenta que escaseen en la tradici¨®n hisp¨¢nica. En ella brilla, eso s¨ª, el nombre de Octavio Paz. Sobre su obra conversar¨¢ Andr¨¦s S¨¢nchez Robayna con el pintor Frederic Amat este jueves en Madrid para clausurar en el Instituto Cervantes los actos del centenario del autor mexicano.
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