Carla Guelfenbein: secretos y servidumbres del talento, la mentira y el amor

A las seis y cuarto de la ma?ana, Carla Guelfenbein empez¨® a descubrir que el pasado nunca termina de pasar. Siempre es presente. Y el suyo ven¨ªa de un siglo atr¨¢s, desde el pogromo de Ucrania, y se hac¨ªa m¨¢s claro conforme avanzaba la ma?ana en Santiago de Chile al hablar de su nueva novela con varios extra?os. Todo empez¨® cuando el tel¨¦fono la sac¨® de la cama con la noticia de que hab¨ªa ganado el XVIII Premio Alfaguara de Novela por Contigo en la distancia. Por contar una historia de suspense literario llena de secretos que hablaba de los recovecos y las servidumbres del talento, la mentira y el amor de, seg¨²n el jurado, ¡°tres generaciones que, sin saberlo, comparten un secreto po¨¦tico que es al mismo tiempo un secreto existencial¡±.

La autora (Santiago de Chile, 1959) pensaba que durante tres a?os hab¨ªa escrito solo una historia inspirada en su propio pasado, sin darse apenas cuenta de que la de sus padres y abuelos se abr¨ªa paso sigilosa. Al final son tres grandes secretos: el primero tiene que ver con la novela y el lector solo lo descubrir¨¢ cuando lea la historia de la escritora Vera Sigall. Al tiempo que este personaje entra en coma, una estudiante quiere hacer su tesis sobre ella y se ve obligada a entablar amistad con un joven vecino de la autora para intentar obtener la mayor informaci¨®n posible. La novela se trenza, as¨ª, en dos l¨ªneas narrativas protagonizadas por estos dos j¨®venes en el presente y por la escritora, en los a?os 50.

El segundo secreto s¨ª se puede revelar ahora, admite Guelfenbein: ¡°La protagonista rinde homenaje a la escritora brasile?a Clarice Lispector¡±. Para ello hay un doble motivo, a?ade: ¡°Uno racional y otro emocional: la prosa de Lispector es en apariencia oscura e incomprensible, pero una vez has entrado en ella le otorga al lector muchas visiones del mundo y de s¨ª mismo. Y lo emocional tiene que ver con el tercer secreto: el origen y recorrido de la familia de Lispector y el de mi propia familia: ambas de origen jud¨ªo debieron huir de Ucrania por cuestiones de raza al comienzo del siglo XX. La diferencia es que la suya lleg¨® a Brasil y la m¨ªa a Chile¡±.

El punto de uni¨®n de la novela y el pasado se sit¨²a en Santiago de Chile en 1977: la familia Guelfenbein, los dos padres y sus tres hijos tuvieron que salir del pa¨ªs durante la dictadura de Pinochet. La madre, una profesora de filosof¨ªa en la Universidad de Chile, militante socialista y simpatizante de Salvador Allende, fue secuestrada y desaparecida durante casi tres semanas. Hasta que supieron que estaba en el centro de detenci¨®n y tortura Tres ?lamos. Cuando la encontraron, la madre se fue a Londres con su hija Carla de 18 a?os. All¨ª le confirmaron que ten¨ªa un c¨¢ncer. El resto de la familia viaj¨®. La madre muri¨® al poco tiempo. Y todos empezaron una nueva vida en Inglaterra.

Lleg¨® la hora de elegir carrera y Carla Guelfenbein se decant¨® por la biolog¨ªa y luego dise?o gr¨¢fico. En 1986 regres¨® a Santiago de Chile ante las perspectivas de cambio que se vislumbraban. ¡°Cre¨ªamos¡±, explica, ¡°que ten¨ªamos no solo que ser testigos sino participar en el proceso democr¨¢tico. Al final todo ha sido una paradoja porque mientras mis abuelos tuvieron que huir de Rusia por cuestiones de racismo, dos generaciones despu¨¦s nosotros tuvimos que hacer lo mismo del pa¨ªs de acogida por asuntos ideol¨®gicos. Es absurdo todo¡±.

Huida, secretos, mentiras, intimidades, familia, usurpaciones, identidad y b¨²squedas de todo tipo, sobre todo de las diferentes clases de amor que est¨¢n en el ADN de la obra de Guelfenbein, reconocida en su pa¨ªs por: El rev¨¦s del alma (2003), La mujer de mi vida (2006) El resto es silencio (2009), Nadar desnudas (2012) y Contigo en la distancia (2015).

Esta ¨²ltima, relata la autora premiada, ¡°sin ser una novela metaliteraria parte de hechos reales para adentrarme en los claroscuros de la creaci¨®n literaria, que sirven tambi¨¦n para reflejar los de cualquier manifestaci¨®n art¨ªstica¡±. La m¨¦dula de la historia es eso, la joven estudiante que quiere hacer su tesis sobre la obra de Vera Sigall, inspirada en Lispector. A partir de ah¨ª surge un remoto pasado amoroso, plagios, venganzas, dudas. Por eso, seg¨²n Berna Gonz¨¢lez Harbour, periodista, escritora y miembro del jurado, ¡°el genio y el talento se convierten en otro personaje de la novela, y junto a ¨¦l, la mentira y la capacidad de vivir con ella¡±.

El Chile de Pinochet, dice Guelfenbein, presente en todas sus obras, tiene en la novela un papel tangencial pero crucial para la vida de la propia autora. Se trata de otro secreto. ¡°Mi madre nunca nos quiso decir qu¨¦ le pas¨® durante aquellas tres semanas en el centro de detenci¨®n y tortura. Pero quiso la vida que durante el proceso de investigaci¨®n me encontrara con una mujer que hab¨ªa compartido celda con mi madre aquellos d¨ªas de septiembre de 1977. Eso me lleg¨® muy fuerte y yo no pude dejar de escribir¡­¡±.

Otra constante en su narrativa es el amor, los amores de toda estirpe: ¡°El amor ampliado de la familia, de los padres; el amor de la pareja; la atracci¨®n y, sobre todo, siempre me ha parecido interesante c¨®mo se constituye una historia de amor en una pareja. Ese es el principal misterio: parejas que se unen, se separan, se distancian¡­ Es el centro de la existencia¡±.

Eso es lo que articula Contigo en la distancia: ¡°Dos historias de amor, una en el presente y otra en el pasado. Los dos j¨®venes llegan a Vera Sigall por caminos diferentes y se encuentran en funci¨®n de su amor por Vera¡±.

La vida es la mejor novela, porque, asegura Carla Guelfenbein, ¡°uno escribe con la vida y la vida te va dando elementos que, quieras o no, terminan siendo parte de tu novela. T¨² no sabes cu¨¢l es la novela que vas a escribir. Pinochet no estaba previsto, y se meti¨®. Es la vida que siempre nos guarda secretos¡±.