¡®Snowden¡¯ frente a la Casa Blanca
Oliver Stone rueda estos d¨ªas en Washington la historia del analista que hizo tambalear los cimientos del espionaje estadounidense
Un momento¡ ?No es ese Oliver Stone? Quienes tienen entrenado el ojo para reconocer no solo a quien est¨¢ frente a las c¨¢maras si no tambi¨¦n detr¨¢s de ellas han podido ver estos d¨ªas andando por la ciudad al director de Nacido el 4 de Julio. Ya fuera disfrutando de una comida con su equipo de rodaje en un conocido restaurante del todav¨ªa m¨¢s conocido barrio de Adams Morgan o rodando frente a la mism¨ªsima Casa Blanca. Parec¨ªa de buen humor, semblante relajado, aceptando ser modelo para m¨¢s de un palo de selfie. ?D¨®nde est¨¢ el Stone que ladraba?
Dice ¨¦l mismo que ya no pierde los papeles. Ser¨¢ la edad, que ya se acerca a las siete d¨¦cadas. Porque denunciar sigue denunciando. Con la misma pasi¨®n que lo ha hecho siempre, ya fuera sobre la guerra de Vietnam ¨Cque le coloc¨® tres medallas al valor en el pecho pero de la que se veng¨® rodando Platoon- o para relatar en un documental la historia nunca escrita de Estados Unidos.
Bajo un cielo plomizo que fue abri¨¦ndose para dar paso a un sol radiante, Stone lograba este pasado mi¨¦rcoles lo que no ha conseguido hasta ahora la Justicia norteamericana: situar frente a la residencia del presidente de Estados Unidos a Edward Snowden, sopl¨®n para unos y h¨¦roe para otros. Por supuesto, Snowden no es Snowden, ¨¦ste ¨²ltimo sigue asilado en Rusia y no parece probable que vaya a poder volver a su pa¨ªs, donde est¨¢ acusado de espionaje tras llevarse de su oficina en 2013 m¨¢s de un mill¨®n de documentos secretos de la Agencia de Nacional de Seguridad (NSA, siglas en ingl¨¦s), donde trabajaba hasta que decidi¨® volar a Hong Kong y contarle a un periodista el gigantesco programa de vigilancia electr¨®nica que apadrinaba EEUU.
Si alguien pod¨ªa llevar a la pantalla la historia del hombre m¨¢s buscado del mundo era el director de JFK, Nixon y W
Si alguien pod¨ªa llevar a la gran pantalla la historia del delator que removi¨® los cimientos del espionaje de Estados Unidos ese era sin duda Stone. Autor de JFK ¨Cque le consigui¨® un Oscar al mejor director-, Nixon y W (cinta sobre el ¨²ltimo Bush presidente), el hijo de un broker jud¨ªo republicano de Wall Street pretende estrenar la cinta sobre Snowden las pr¨®ximas navidades. Para el cineasta, el caso Snowden es ¡°una de las grandes historias de nuestro tiempo¡±.
Junto a Stone, y respetando la valla negra extra se seguridad que protege el per¨ªmetro de la Casa Blanca ¨Cdebido a la ineficiencia del Servicio Secreto a la hora de hacer su trabajo-, el actor elegido para dar vida a Snowden, Joseph Gordon-Levitt, escuchaba atento las directrices del director. Gordon-Levitt ya ha rodado las escenas en las que interpreta a Snowden en sus d¨ªas como marine, cuando rechaz¨® la primera oferta que le hizo la NSA para trabajar como decodificador y se enrol¨® en el Ej¨¦rcito m¨¢s poderoso del mundo para restablecer la democracia en Irak.
Por aquel entonces, Snowden estaba dispuesto a defender la libertad con un arma en las manos en cualquier punto del planeta al que el Pent¨¢gono quisiera enviarle. Pero el destino en forma de las dos piernas rotas le cambi¨® el rumbo durante la instrucci¨®n y acab¨® en la NSA. ¡°Me siento honrado y muy excitado de rodar una escena como soldado con Oliver¡±, declaraba a la prensa Gordon-Levitt. ¡°No paro de repetirme a mi m¨ªsmo: ?Joder, este es el tipo que dirigi¨® Platoon!¡±. Como ¨¦l, muchos repet¨ªan la misma expresi¨®n malsonante esta semana cuando se topaban con Oliver Stone y preguntaban: ¡°T¨ªo, ?No es ese Stone?¡±.
Babelia
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