Una nueva ¨¢gora para la tragedia griega
El proyecto del Teatro de la Ciudad se estrena con la representaci¨®n alterna en La Abad¨ªa de ¡®Ant¨ªgona¡¯, ¡®Medea¡¯ y ¡®Edipo rey¡¯, con grandes nombres de la escena
El Teatro de La Abad¨ªa de Madrid ser¨¢ en unos d¨ªas el ¨¢gora, esa plaza p¨²blica de la antigua Grecia, ese lugar de reuni¨®n y discusi¨®n, las asambleas que concitaban a ciudadanos de toda clase y condici¨®n. Ser¨¢ una ¨¢gora en torno a la tragedia griega, al origen del teatro, con la representaci¨®n de tres obras m¨ªticas y universales ¡ªAnt¨ªgona, Medea y Edipo Rey¡ª, que llegar¨¢n al escenario de La Abad¨ªa a partir del pr¨®ximo martes d¨ªa 21 bajo la direcci¨®n de tres grandes de la dramaturgia espa?ola, Miguel del Arco, Andr¨¦s Lima y Alfredo Sanzol. Ser¨¢ una ocasi¨®n para entrar en la esencia de la condici¨®n humana, a trav¨¦s de la vida de h¨¦roes y de mitos, de muertes y venganzas, de amores e inmortalidad, de celos. Nace as¨ª el Teatro de la Ciudad, uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos y novedosos en el panorama teatral espa?ol, con el objetivo de aunar esfuerzos de creaci¨®n colectiva y generar un espacio f¨ªsico y humano que sirva de investigaci¨®n, producci¨®n y exhibici¨®n de las obras que se vayan poniendo en marcha.
El Teatro de la Ciudad, impulsado por Del Arco, Lima y Sanzol como una gran fiesta ciudadana y colectiva en torno al teatro, cuenta con el apoyo decidido y entusiasta del director de La Abad¨ªa y benefactor de esta iniciativa, Jos¨¦ Luis G¨®mez, ¡ª¡±nunca ha habido nada parecido¡±¡ª. La vocaci¨®n de esta aventura es la de ser sostenible en el futuro y la de abrir sus puertas a otros creadores contempor¨¢neos y a nuevos valores de la escena teatral.
Los montajes de las obras ser¨¢n dirigidos por Del Arco, Lima y Sanzol
Ant¨ªgona
Ant¨ªgona es la obra de S¨®focles que dirige Miguel del Arco. La protagonista se enfrenta a los dictados pol¨ªticos del rey de Tebas, su t¨ªo Creonte, anteponiendo lo que cree ser su realidad familiar. Junto a Manuela Paso (Madrid, 1969) intervienen en la obra Carmen Machi, ?ngela Cremonte, Crist¨®bal Su¨¢rez, Ra¨²l Prieto, Jos¨¦ Luis Mart¨ªnez, Silvia ?lvarez y Santi Mar¨ªn.
Compartiendo un mismo espacio esc¨¦nico, los montajes de las tres tragedias griegas se ir¨¢n alternando a lo largo de los d¨ªas (del 21 de abril al 21 de junio), de tal modo que los espectadores podr¨¢n asistir en una misma semana a las tres representaciones. Al frente de las tres tragedias griegas est¨¢n grandes nombres de la interpretaci¨®n, junto a actores de s¨®lidas carreras en la escena. En Ant¨ªgona de S¨®focles, dirigida por Miguel del Arco, la actriz Carmen Machi se meter¨¢ en la piel de un hombre poderoso, Creonte, el rey de Tebas enfrentado a su sobrina Ant¨ªgona, papel que interpreta Manuela Paso. Aitana S¨¢nchez Gij¨®n ser¨¢ Medea, la obra de S¨¦neca que dirige Andr¨¦s Lima, y Juan Antonio Lumbreras har¨¢ de Edipo Rey en la pieza de S¨®focles dirigida por Alfredo Sanzol. Esta propuesta se completar¨¢ con unas veladas a las que han puesto el nombre de Entusiasmo, una combinaci¨®n de locura y sabidur¨ªa a celebrar los fines de semana, en los que reinar¨¢ el factor sorpresa, un espacio imprevisto, que un d¨ªa se puede convertir en un baile, otro en un coloquio, un discurso, una canci¨®n o un debate. El espectador no sabr¨¢ de antemano cuando o d¨®nde se producir¨¢ el hecho teatral.
Ya hace d¨ªas que el ¨¢gora ha entrado en esos patios id¨ªlicos de La Abad¨ªa. Lo hizo en la primavera pasada cuando unos talleres de investigaci¨®n unieron a actores, directores, investigadores, dramaturgos, escen¨®grafos y oyentes en tono a las claves de las tragedias griegas, su puesta en escena y las motivaciones de los personajes, y lo hace ahora en un en¨¦rgico traj¨ªn de idas y venidas, de ensayos finales en el espacio esc¨¦nico elegido, en el que no faltan los nervios pero tampoco el j¨²bilo y la pasi¨®n.
Creonte
En la versi¨®n escrita por Miguel del Arco, Creonte es una mujer. Carmen Machi (Madrid, 1963) resalta que tanto Ant¨ªgona como Creonte son unos personajes con los que cualquiera puede empatizar. ¡°He aprendido que en la tragedia el que tiene la palabra tiene el poder y el que habla tiene la raz¨®n. Este el dilema de la tragedia, abocada a un final terrible¡±.
Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n tiene la garganta destrozada y la boca llena de llagas. Sabe que ser¨¢ cosa de apenas unos d¨ªas, que ese dolor emocional que se ha traducido en dolores f¨ªsicos desaparecer¨¢. Est¨¢ sin duda ante uno de los papeles m¨¢s atrayentes de su carrera, Medea, esa hija de reyes, descendiente del linaje del dios Sol, abandonada, desterrada, repudiada como si fuera basura, una mujer poderosa a la que le es arrebatada de un plumazo su dignidad y que decide vengarse dando muerte a sus propios hijos. ¡°He pasado la fase inicial del miedo y el peso que supone interpretar a un personaje m¨ªtico como este, llevado a escena a lo largo de la historia por grand¨ªsimas actrices, he superado ese primer momento que puede llegar a paralizarte y ahora me siento como si llevara los 46 a?os que tengo prepar¨¢ndome para poder afrontar algo as¨ª. El proceso de trabajo e investigaci¨®n que hemos realizado me ha ayudado mucho a naturalizar de alguna manera ese acercamiento a Medea, a no sentirme aplastada por el peso de los siglos y la historia y a sentirlo como algo propio". El personaje de Medea se ha ido infiltrando en el subconsciente de la actriz, ¡ª¡°en alg¨²n lugar que no controlo racionalmente¡±¡ª y poco a poco se ha ido apoderando de ella. ¡°Todo esto ha ido brotando en los ensayos desde el primer d¨ªa de manera muy clara, como que el camino del dolor estaba ya trazado y a partir de ah¨ª todo ha ido saliendo como sin esfuerzo. Como si de alguna manera se hubiera apartado de m¨ª el lado racional y anal¨ªtico que tengo, me he quitado resistencias y control y me he dejado llevar¡±. S¨¢nchez Gij¨®n sabe del poder de las palabras y de la acci¨®n de esta mujer desbocada por el amor al guerrero Jas¨®n. Como madre, ¡ª¡°al principio no pod¨ªa leer sin sollozar la escena de la matanza de los hijos¡±¡ª decidi¨® dejar a un lado a ¡°Aitana¡± y meterse en ¡°el dolor de una mujer que ya est¨¢ muerta, que ha antepuesto su amor ante todas las cosas, que ha sido ya capaz de matar en el pasado, de despedazar a su propio hermano¡±. ¡°He intentado comprender desde ese dolor que te inunda y te obsesiona y te hace escoger el camino de la destrucci¨®n total. Medea raya la locura, pero no est¨¢ loca. Lo m¨¢s terrible de todo es que uno puede llegar a comprender en qu¨¦ momento se traspasa esa l¨ªnea en una mente que no est¨¢ enferma. Mata a sus hijos y se arrepiente pero a continuaci¨®n clama: ¡®Un intenso placer me penetra a mi pesar y crece".
Las funciones tendr¨¢n lugar desde el 21 de abril hasta el 21 de junio
La escenograf¨ªa en la sala Juan de la Cruz, de La Abad¨ªa, es la misma para los tres montajes, unos cortinajes negros de flecos y el espacio ovalado del teatro, aunque con diferentes elementos. En Medea uno entrar¨¢ como en un paisaje oscuro de ceniza, lava y rocas, con dos mu?ecos de barro de terracota, un contrabajo a un lado, dos sillas que se mover¨¢n y un traje de novia colgado al fondo en referencia a Cre¨²sa, la hija de Creonte causante del repudio de Jas¨®n a Medea. Una larga mesa de banquete, con restos de comidas y bebidas y centros de flores, acoger¨¢ el drama de Edipo Rey, mientras que Ant¨ªgona utilizar¨¢ una gran bola transparente colgada del techo sobre la que proyectar¨¢n im¨¢genes.
Medea
Uno de los grandes personajes de la literatura, Medea, de S¨¦neca, fue una mujer que, desquiciada por los celos y la amargura, mat¨® a sus hijos. A Andr¨¦s Lima, su director, le inquieta desde hace tiempo ese crimen, ¡°el m¨¢s atroz que uno puede imaginar¡±. Junto Aitana S¨¢nchez-Gij¨®n (Roma, 1968) interpretan la obra Joana Gomila, Laura Gal¨¢n y Andr¨¦s Lima.
¡°?Te parece una locura que Creonte sea una mujer?¡± La pregunta que le plante¨® Del Arco a Carmen Machi fue toda una sorpresa. ¡°Esp¨¦rate que lo lea de nuevo y te digo¡±, le contest¨® cauta. Hoy la actriz, que vuelve de nuevo con la obra de S¨®focles a romper moldes interpretativos, revis¨® el texto una y otra vez y no vio nada que impidiera que ese poderoso rey de Tebas fuera una mujer. ¡°En ning¨²n momento hemos echado de menos algo que nos diera a entender que est¨¢bamos traicionando la verdad. Por el hecho de que Creonte sea una mujer ni mejora ni empeora la funci¨®n, pero s¨ª creo que en el enfrentamiento con Ant¨ªgona se afronta de manera m¨¢s directa la lucha de poderes. El poder no tiene sexo. Son dos personajes muy orgullosos que se creen en posesi¨®n de la verdad. Al ser dos mujeres, la situaci¨®n se iguala mucho y a m¨ª eso s¨ª que me parece interesante. Noto adem¨¢s que crece en potencia sobre todo en la escena con su hijo Hem¨®n¡±.
S¨¢nchez Gij¨®n: ¡°Me he quitado resistencias y me he dejado llevar¡±
Es domingo, acaba de terminar un ensayo y Machi se ha vestido de Creonte para la foto: botas altas, camisa transparente negra y una casaca tambi¨¦n negra, que contrastan con los labios rojos. Independientemente del hecho de que ese rey de Tebas ahora sea una reina, a la actriz le ha cambiado mucho la percepci¨®n que se tiene de Creonte. ¡°Creo que estamos un poco equivocados. Le defiendo porque le tengo que interpretar pero tambi¨¦n porque tengo fe en su honestidad. Lanza un discurso al pueblo en su toma de posesi¨®n al que yo votar¨ªa con los ojos cerrados. Quiere un pa¨ªs democr¨¢tico donde haya paz y donde se respeten las leyes. Para ello comienza elaborando una decreto que afecta a su propia familia, pero lo ¨²ltimo que se espera es que sea un miembro de esa familia, su sobrina Ant¨ªgona, la que socave la autoridad. Ah¨ª empieza el conflicto y ante la envergadura de ese enfrentamiento rechaza la corrupci¨®n y el tr¨¢fico de influencias llegando hasta sus ¨²ltimas y tr¨¢gicas consecuencias. Visto as¨ª, creo que Creonte est¨¢ cargado de razones. No creo que represente el abuso de poder, s¨ª el poder y la autoridad. Es la ley", asegura Machi que reconoce, sin embargo, que el orgullo y la cabezoner¨ªa terminan por socavar las razones de este mito de S¨®focles.
Edipo rey
Escrita por S¨®focles, es, seg¨²n Arist¨®teles, la tragedia m¨¢s perfecta. ¡°Me impresiona mucho la historia de un hombre que descubre que toda su vida est¨¢ construida sobre una mentira¡±, dice su director, Alfredo Sanzol. Junto a Juan Antonio Lumbreras (C¨¢ceres, 1973) trabajan Natalia Hern¨¢ndez, Elena Gonz¨¢lez, Eva Tranc¨®n y Paco D¨¦niz.
No lo tiene tan claro Manuela Paso que ve en su personaje, Ant¨ªgona, a una mujer que lucha contra el sistema y unas leyes injustas e inhumanas. Tambi¨¦n contra el abuso de poder que cree representa sin dudas Creonte. ?D¨®nde est¨¢ la ley? ?d¨®nde est¨¢n sus l¨ªmites? ?qui¨¦nes imponen esas leyes y desde d¨®nde lo hacen? ?las leyes se tienen que imponer o puede haber un di¨¢logo con el ciudadano? Todas estas preguntas han atravesado las reflexiones de Manuela Paso, que confiesa que Ant¨ªgona es el gran personaje de su carrera, uno de los papeles m¨¢s desafiantes a los que se ha enfrentado nunca. ¡°Tiene una fuerza extraordinaria. No es f¨¢cil encontrar papeles con el misterio, la garra y la fuerza de esos mitos del teatro griego. Es lo m¨¢s potente que una actriz puede hacer sobre un escenario. Es una experiencia poderos¨ªsima¡±, asegura Paso, que sigue el consejo que le dio su profesor Juan Pastor: ¡®a un actor entregado se le perdona todo¡¯. Y ella se entrega con tal sentimiento que tiene la sensaci¨®n de que aparca su vida como Manuela y entra literalmente en cada funci¨®n a vivir la de Ant¨ªgona.
Carmen Machi: ¡°Creonte defiende el poder y la autoridad, la ley¡±
Y en esto que llega el padre, Edipo rey, al que Ant¨ªgona acompa?¨® al exilio tras su expulsi¨®n de Tebas, tras matar accidentalmente a su padre y casarse con su madre. La tragedia de Edipo nunca deja de interesar. Ese mito con pies de barro es para su int¨¦rprete, Juan Antonio Lumbrera, un ejemplo de dignidad. Fue Alfredo Sanzol quien le aconsej¨® rebuscar en experiencias personales existencias tr¨¢gicas. Y ¨¦l la encontr¨® en su bisabuela que perdi¨® de manera violenta y terrible a casi todos sus hijos y que, sin embargo, nunca se vino abajo. ¡°Esa dignidad y verticalidad es la que yo he intentado impregnar a Edipo, un personaje cuyo af¨¢n de saber y de conocer, pese a quien pese y cueste lo que cueste, le llevan a la desgracia. ¡°Con Edipo uno descubre que muchas veces el conocimiento te hace muy desgraciado, como se puede ver hoy con los ejemplos de personas como Snowden, Falciani o Julian Assange y sus papeles de Wikileaks. Todos estos personajes demuestran que todav¨ªa sigue habiendo gente que quiere llegar al fondo de la verdad pese a las dificultades y desgracias que recaen sobre ellos¡±.
Analog¨ªas o no, las tres tragedias griegas son para sus directores una oportunidad de mirarse en el espejo para plantearse preguntas y no sentencias, para mostrar el lado m¨¢s oscuro del ser humano, sin rehuir la mirada al conflicto. ¡°Queremos meter el dedo en nuestras llagas y mirar de frente el dolor¡±.
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