El ruido del fracaso
Luisg¨¦ Mart¨ªn despliega una poderosa indagaci¨®n en la vida quebrantada. Su novela parece la suma de dos bien ensambladas, pero el punto de vista se resiente
Tras el revuelo, casi un succ¨¨s d¡¯estime, que supuso La mujer de sombra (Anagrama, 2012), Luisg¨¦ Mart¨ªn public¨® el a?o siguiente, tambi¨¦n en Anagrama, La misma ciudad, con el trasfondo de las Torres Gemelas que el protagonista aprovecha para incluirse entre las v¨ªctimas del atentado y cambiar de vida. En ambas el fracaso se propon¨ªa como una insatisfacci¨®n de la que hab¨ªa que escapar. En La vida equivocada, el fracaso es m¨¢s una fatalidad que una deficiencia. Y narrativamente un prolongado ¨¦nfasis, pues el joven Max y El¨ªas, su padre, cada uno a su modo, son personajes trazados con una l¨ªnea de monocorde impetuosidad que los impide liberarse de la fat¨ªdica predestinaci¨®n. El comienzo de la novela, por lo dem¨¢s magn¨ªfico, no puede ser m¨¢s revelador. El narrador reproduce una carta de Max a su madre, escrita a los 18 a?os, cuya carencia vital no admite alternativa: ¡°La vida es esa cosa insustancial y extra?a que no lleva a ninguna parte y que, incluso si se vive venturosamente, se deshace luego¡±.
Luisg¨¦ Mart¨ªn contin¨²a aqu¨ª el procedimiento, iniciado en Los amores confiados (Alfaguara, 2005), de identificar autor y narrador, que presumiblemente deber¨ªa a?adir mayor solvencia al derivar la novela al testimonio. Como si no recurriera a personajes inventados, sino a gente conocida, directamente o a trav¨¦s de documentos, a la que la novela puede servir de cauce para sacarla del anonimato. Pero es justo ese cr¨¦dito lo que aqu¨ª queda m¨¢s manifiestamente derogado, ya que el escritor parece desertar de su funci¨®n de testigo y delega en una impostada omnisciencia para narrar zonas de la biograf¨ªa de Max y El¨ªas que no puede conocer, ni siquiera con los cuadernos y legajos a los que tiene acceso. Esto permite ensanchar la novela hasta el l¨ªmite del follet¨ªn, sin traspasarlo, pero acumulando todo tipo de oscuros reveses y esfuerzos siempre abocados a la desgracia, sobre todo en El¨ªas, que acaba colonizando la novela y desplazando a Max, a quien s¨ª conoci¨® el narrador y del que fue amante ocasional, hasta reducir su figura a mera comparsa del infortunio. Cierto que la persuasiva prosa de Luisg¨¦ Mart¨ªn no induce a prevenirse del uso de una t¨¦cnica descuidada o abusiva, seg¨²n se mire, pero la insistencia obsesiva en el fracaso, tan an¨ªmicamente literario, resulta en esta ocasi¨®n demasiado ponderativo para parecer verdadero en los t¨¦rminos en que se presenta. El lector creer¨¢, sin duda, las partes en que el narrador ejerce de confidente de Max, pero no tanto la fabulaci¨®n sobre su padre, que se remonta al comienzo de la Guerra Civil. Pues el largo cap¨ªtulo dedicado a El¨ªas se independiza tanto del resto de la novela que no se puede evitar la sospecha de que acaso La vida equivocada sea la suma de dos novelas, ensambladas con animosa desenvoltura, de cuyo encaje no obstante se resiente el punto de vista, esa apelaci¨®n inicial a la veracidad del testigo que se va desvaneciendo en el transcurso de la narraci¨®n.
Con todo, la novela despliega una poderosa indagaci¨®n en la vida quebrantada, muy marcada, como se ha dicho, por la fatalidad que enfanga, en ambos personajes, sus prop¨®sitos de resoluci¨®n o de mejora. Aun as¨ª, sorprende que la prematura lucidez de Max no lo desv¨ªe del desastre y la igualmente talentosa ingenier¨ªa de El¨ªas lo invalide para el ¨¦xito. Sobre El¨ªas se dice que su vida ¡°fue un extrav¨ªo empecinado¡±, afirmaci¨®n que tambi¨¦n vale para Max. Pero lo m¨¢s inconcebible es que tanto determinismo sea incluso insuficiente para el narrador, que en las ¨²ltimas p¨¢ginas, en la visita forzada de Max a su padre, que no se aviene con el car¨¢cter del personaje, llegue a lamentar que el hijo no mate al padre, desvelando as¨ª el narrador su propensi¨®n al melodrama, incitaci¨®n que El¨ªas desvela al declarar que lo que al cabo queda en la cabeza, y bien lo sabe el lector, es ¡°el ruido del fracaso¡±.
La vida equivocada. Luisg¨¦ Mart¨ªn. Anagrama. Barcelona, 2015. 288 p¨¢ginas. 18,90 euros.
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