¡°El directo lo llevo en la sangre¡±
El cantante est¨¢ a punto de comenzar su ?Amo tour?. Despu¨¦s de visitar varias ciudades de Am¨¦rica Latina, se presentar¨¢ en Espa?a de junio a septiembre.
La casa de Miguel Bos¨¦ (Panam¨¢, 1956), en Somosaguas, en el noroeste de Madrid, es un bunker de hormig¨®n y cristal lleno de cuadros, m¨¢scaras, figuras y jaulas de p¨¢jaros cantarines. A primera vista, m¨¢s parece el estudio de un artista pl¨¢stico que el de un a?ejo cantante de pop. ¡°Soy un artista. Vivo en el mundo del arte y de las ideas. Y los grandes espacios son buenos para que las ideas viajen¡±, dice el hijo del torero Luis Miguel Domingu¨ªn y de la actriz Luc¨ªa Bos¨¦, sentado en un sof¨¢. Es una tarde templada, silenciosa en esta parte de la capital y, sobre todo, en este hogar rodeado de ¨¢reas verdes y un huerto, en donde una enorme figura de Hulk, El hombre verde, permanece estoica y a poca distancia, como testigo de la conversaci¨®n.
Bos¨¦ ?¡ª59 a?os reci¨¦n cumplidos, el pelo largo bien recogido, el ch¨¢ndal y las deportivas de color negro, la resistencia y la frescura contra el paso del tiempo, la ambig¨¹edad rampante, el buen humor y la cortes¨ªa en contraposici¨®n a su fama de hura?o¡ª cuenta entre la comodidad de los cojines que est¨¢ a punto de comenzar su gira Amo tour. Dentro de poco se ir¨¢ a M¨¦xico y regresar¨¢ a Espa?a el pr¨®ximo 20 de junio, donde se presentar¨¢ en una decena de ciudades. El a?o pasado sali¨® a la venta su m¨¢s reciente disco, Amo (Warner) y, con su canci¨®n Libre ya de amores, desat¨® por en¨¦sima vez el inter¨¦s de sus fans. Durante estos d¨ªas no para de ensayar su nuevo espect¨¢culo, aderezado con luces rob¨®ticas, v¨ªdeos y un escenario mutante, ¡°con una energ¨ªa mayor a la que ten¨ªa a los 25 a?os¡±, dice el ahijado de Luchino Visconti y padre (¡°padrazo¡±) de cuatro hijos (Diego, Tadeo, Ivo y Telmo).
Pregunta. Le¨ª varias entrevistas que le han hecho como parte de la preparaci¨®n de ¨¦sta y, francamente, me dio la sensaci¨®n de que quien se las prepara es usted¡
Respuesta. ??Las entrevistas!? ?Pero por qu¨¦! Mire: yo no tengo tiempo para eso. Hoy mismo me han hecho en la radio una pregunta que no he sabido contestar. Hay preguntas que de pronto uno no est¨¢ preparado para contestar. Lo que s¨ª hago es intentar tener una respuesta satisfactoria para cada uno de ustedes los periodistas y, sobre todo, diferente. A veces hacen la misma pregunta todos y procuro que no os llev¨¦is una contestaci¨®n igual.
P. ?Para qu¨¦ sigue haciendo m¨¢s discos si en sus conciertos el p¨²blico le sigue pidiendo que cante sus temas cl¨¢sicos?
R. Tiene toda la raz¨®n. A ver: yo los discos nuevos los hago por necesidad, porque compongo canciones nuevas y las quiero compartir con la gente. Hoy hay otra posibilidad: colgar canciones en la red, regal¨¢rselas a la gente y luego hacer giras. Es cierto que el repertorio de la gira de Amo tiene una tercera parte que son temas nuevos y dos terceras partes amplias con canciones pasadas que la gente quiere escuchar, porque les pertenecen, porque son suyas ya. Y no admiten que uno no las cante. Bueno, las cantan ellos y luego se aplauden mientras uno est¨¢ enfrente, ja ja ja ja. Pero tiene raz¨®n: uno canta algo de lo nuevo y luego las otras. Porque la gente va a escucharlas s¨ª o s¨ª. Luego puede ocurrir que, con el paso del tiempo, las nuevas tengan el estatus de cl¨¢sicos y tambi¨¦n las pidan.
P. ?En este disco su voz est¨¢ m¨¢s tratada o matizada?
R. No. Es m¨¢s natural que nunca. Pero porque tambi¨¦n los sonidos de alrededor son naturales. Es una producci¨®n donde no hay sobreproducci¨®n. Sin vol¨²menes ni efectos especiales. Es la m¨¢s escueta, la menos producida¡ En este disco he utilizado una media de 40 pistas por tema y en Papitwo yo creo que menos de 70 no hab¨ªa. La diferencia es que no suena tan fr¨ªo como, quiz¨¢, los anteriores. Esa es la modernidad: menos arreglos.
P. Con el paso del tiempo su look ha ido cambiando, como es l¨®gico y evidente. Debe tener ya un guardarropa impresionante¡
R. ?Uy, no! No. Regalo mi ropa. A los fans, que est¨¢n encantados de tener algo m¨ªo y la cuidan y la valoran. Yo no tengo demasiado culto a mi persona. Algunas prendas han ido a parar a museos, a coleccionistas, a amigos. Guardo pocas cosas. Sobre todo pensando en mis hijos, para que tengan alg¨²n recuerdo.
P. Pero hay piezas simb¨®licas en su vestuario. La falda con la que escandaliz¨® en el Florida Park, por ejemplo.
R. Esa¡ es que hay dos. Una se la regal¨¦ a Boris Izaguirre. Otra a Montesinos, que la hab¨ªa hecho ¨¦l. Mis hermanas tambi¨¦n tienen cosas. En el Museo del Traje hay m¨¢s. En fin, tampoco tengo espacio para guardar.
P. Lo que s¨ª ha hecho en este disco es incluir una canci¨®n-protesta.
R. Es una cr¨ªtica bastante directa y feroz a la gesti¨®n de este periodo, a los da?os colaterales de la crisis¡ Yo nunca soy tan explicito pero sent¨ª que esta vez ten¨ªa que serlo. Se est¨¢n haciendo muchas barbaridades y con total impunidad. Nos est¨¢n jodiendo con la excusa de salvar la econom¨ªa. Y quit¨¢ndonos todo lo que hemos conseguido desde la Transici¨®n: la sanidad, la educaci¨®n, la jubilaci¨®n digna, la vivienda¡ Y estos imb¨¦ciles de la pol¨ªtica se lo han cargado todo. Lo m¨ªnimo que yo pod¨ªa hacer era una canci¨®n al respecto. Me indign¨¦ y sali¨® eso. Despu¨¦s me dije: Miguel, c¨¦ntrate en lo que te tienes que centrar, ya has mostrado tu actitud, pero t¨² solo no vas a cambiar las cosas. Y se acab¨®. Porque ya estaba cayendo en una especie de ira irreversible, convirti¨¦ndome en un monstruo descuartizador con palabras de todo.
P. ?En qu¨¦ ha consistido la preparaci¨®n de esta gira?
R. Yo produzco y dirijo los espect¨¢culos desde siempre. Trabajo con muy buenos t¨¦cnicos. Hay un departamento de luces, otro de sonido, otro de m¨²sica; un departamento que me ayuda a memorizar y repetir todo lo que son objetos y gente. Son equipos con los que me siento una vez que ya tengo el ¨¢lbum y hacemos una tormenta de d¨ªas durante algunos d¨ªas. Despu¨¦s de eso, nos reunimos de mes en mes y luego hacemos ensayos generales para ensamblar todas las partes. Son ensayos que empiezan a las nueve de la ma?ana y acaban a las 12 de la noche, sin descanso los fines de semana. Tambi¨¦n est¨¢ el ¨¢rea de inform¨¢tica que dise?a todo. Esto es una factor¨ªa. Nos juntamos en una nave inmensa y ah¨ª comemos. Muchos se quedan a dormir ah¨ª. Y as¨ª nacen cada uno de los espect¨¢culos que yo presento. Pero todo es posible gracias a la gente magnifica que trabaja con nosotros.
P. Sus giras suelen ser largas, ?no le cansa en exceso ir de ciudad en ciudad, de pa¨ªs en pa¨ªs?
R. Si yo hago ese comentario a mi equipo, se partir¨ªa de la risa. Me dir¨ªan: eso no te lo crees ni t¨². No. Yo soy animal de carretera. El directo lo llevo en la sangre. Hace poco me dec¨ªan: haces los discos por hacerlos o por hacer giras. Indudablemente lo hago porque necesito dar conciertos, hacer cosas nuevas. Por eso todos los discos acaban en giras largas. Porque somos una familia que fabricamos algo y nos sentimos muy orgullosos de ello y luego viajamos para mostrarlo. Estamos siempre en familia. Mi gente que me acompa?a a las giras es la m¨¢s cercana, con la que tengo m¨¢s en com¨²n y con la que hablo de todo. Y hacer un directo es una maravilla. Yo tengo un enganche con eso. Porque es muy beneficioso para m¨ª. Es alt¨ªsima terapia. Gracias a eso no tengo que ir a pagarme ning¨²n psic¨®logo ni gimnasios¡ porque es una aer¨®bica diaria. Si tengo fiebre, alg¨²n dolor, alg¨²n esguince¡ con el directo se me quita todo. Las energ¨ªas se van transformando. El a?o que viene voy a cumplir 60 y tengo una energ¨ªa m¨¢s grande y poderosa que cuando ten¨ªa 25. Por cierto, esta gira al acabamos en 2016, en julio. Por ahora, ?eh?
P. ?No conoce la pereza?
R. No conozco la pereza. Y jam¨¢s me he aburrido. Nunca. F¨ªjese si me quedan cosas por descubrir. La pereza es una cosa importante a explorar y todav¨ªa no la conozco. El aburrimiento es una palabra mayor que tampoco conozco.
P. Y con toda esa carga de trabajo, ?a qu¨¦ hora atiende su huerto?
R. Ayer mismo. Por la ma?ana. Esta ma?ana tambi¨¦n. Anteayer estuve otro poco. Estoy todos los d¨ªas. Yo me levanto muy temprano, organizo la casa, los ni?os, los perros y enseguida me doy una vuelta por el huerto. Es un momento como de¡ de recibir un nuevo d¨ªa.
P. Sus hijos ya habr¨¢n empezado a escuchar su m¨²sica, ?no?
R. Este disco es el primero que han escuchado. Tadeo, que es el m¨¢s espabilao, me dijo: pap¨¢, ?pero t¨² cantas! Le dije: s¨ª hijo. Y ¨¦l sali¨® corriendo adonde sus hermanos: ?chicos, venid, corred: pap¨¢ canta! Y todos se quedaron como pasmados. Y, a partir de entonces, todas las ma?anas, ?tooodas las ma?anas!, empezamos con el programa Levante y C¨¢rdenas, que es el programa de radio que yo escucho, y luego, antes de llegar al cole, mi disco.
P. Pero usted ya les estar¨¢ inculcando una cultura musical.
R. S¨ª: Cri-cri. Y Los Hermanos Rinc¨®n. Se los conocen muy bien, s¨ª, s¨ª. Yo tambi¨¦n he cantado canciones de Cri-Cri, como El rat¨®n vaquero. Y, de Los hermanos Rinc¨®n, Los tres cochinitos y eso. Bueno, a mis hijos tambi¨¦n les van regalando discos¡ En italiano y en espa?ol, que son los dos idiomas en los que hablamos en casa. Van a una escuela en donde aprenden ingl¨¦s tambi¨¦n.
Miguel Bos¨¦ acaba de pronunciar estas palabras cuando, de pronto, se abre la puerta de la cocina. Sale su prima Daniela y un ni?o pizpereto que corre hacia los brazos de su t¨ªo. Hablan entre ellos en italiano y en espa?ol. ¡°Acabo de hacer mi primer gazpacho. Y yo he cortado los tomates¡±, dice el peque?o, entre t¨ªmido y orgulloso. Un beso a su t¨ªo y adi¨®s. ¡°Es el primo mayor de mis hijos. Tiene seis a?os. Entonces, como que mis chicos lo tratan con respeto¡±, apostilla el cantante. Y estalla en una carcajada que retumba por su tranquila casa de artista.
Babelia
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