Macondo cobra vida en la fr¨ªa Bogot¨¢
La Feria Internacional del Libro rinde tributo a Garc¨ªa M¨¢rquez recreando su mundo
Por fortuna, Macondo no es un lugar sino un estado de ¨¢nimo que le permite a uno ver lo que quiere ver, y verlo como quiere. As¨ª lo describi¨® Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez y as¨ª lo han entendido quienes rompiendo con la tradici¨®n de la Feria Internacional del Libro de Bogot¨¢, decidieron dar vida al mundo que cre¨® el Nobel colombiano, convirti¨¦ndolo en el invitado de honor. Un Macondo real, como si se tratara de un pa¨ªs real, que desde hoy se podr¨¢ ver en un pabell¨®n de 3.000 metros cuadrados enclavados al occidente de la capital colombiana.
?Qu¨¦ es Macondo? Esa era la gran pregunta que ten¨ªan que resolver los tres curadores que fueron convocados para darle vida al universo macondiano que parad¨®jicamente tiene "una existencia mucho m¨¢s concreta que innumerables sitios de la geograf¨ªa universal", dice la escritora Piedad Bonnett, quien hizo parte de ese equipo junto al cr¨ªtico literario Ariel Castillo y Jaime Abello, director de la Fundaci¨®n para el Nuevo Periodismo Iberoamericano,?otro de los grandes legados del Nobel.
Hace un a?o,?la muerte de Gabo sorprendi¨® a los colombianos d¨ªas antes de que iniciara la Feria del Libro, pero desde ese entonces se empez¨® a gestar este tributo que Bonnett define como un espacio que "busca sugerir m¨¢s que definir", por aquello de que cada lector tiene su idea de Macondo, y que le huye a lugares comunes como las "ya agotad¨ªsimas mariposas amarillas". La soluci¨®n: ir directamente a las palabras del escritor y a su voz, privilegiando Cien a?os de soledad, para crear una atm¨®sfera caribe?a pero sin excluir al resto del pa¨ªs. "Macondo es tambi¨¦n Colombia con su historia y es Am¨¦rica Latina", agrega Bonnett.
Una de esas citas dice: "Era como si Dios hubiera resuelto poner a prueba toda capacidad de asombro y mantuviera a los habitantes de Macondo en un permanente vaiv¨¦n entre el alborozo y el desencanto, la duda y la revelaci¨®n, hasta el extremo de que ya nadie pod¨ªa saber a ciencia cierta d¨®nde estaban los l¨ªmites de la realidad".
El p¨²blico podr¨¢ participar con fotograf¨ªas que describan su propio Macondo y que enviar¨¢n a trav¨¦s de un sitio web
Quien visite el pabell¨®n podr¨¢ encontrarse con ese universo que ha sido dividido en cuatro edades. Una m¨ªtica, una ¨¦pica, la de bonanza y una de decadencia. La intenci¨®n de sus creadores es provocar "una experiencia" que pasa por lo auditivo, lo interactivo y lo sensorial, y que en ¨²ltimas llama a releer al Nobel. "Un mundo que tiene mucho de inocente, juguet¨®n y carnavalesco, pero tambi¨¦n tiene la presencia de la violencia, los excesos del poder y el fracaso recurrente de los sue?os de cambio", escribieron los curadores para describir ese 'pa¨ªs' de ficci¨®n instalado a 2.600 metros de altura sobre el nivel del mar.
Los responsables de dise?ar este mundo, guiados por los curadores, son los artistas colombianos Santiago Caicedo, Andr¨¦s Burbano y Laura Villegas, quienes combinaron su experiencia en escenograf¨ªa, video y medios interactivos. Ninguno supera los 40 a?os e idearon una construcci¨®n que evoca las plazas populares caribe?as, un ¨¢rbol de almendro, un mapa fant¨¢stico, un viaje a Aracataca ¡ªla ciudad donde naci¨® Gabo¡ª, una gallera que har¨¢ las veces de auditorio, una estaci¨®n gastron¨®mica con los sabores de Macondo y otra para libros con colecciones de la obra completa del escritor. El centro de la exposici¨®n es una enorme caja negra, "fantasmag¨®rica", dice Bonnett.
Como invitadas est¨¢ la ucraniana Katja Petrowskaja, la argentina Hebe Uhart que a sus 78 a?os es considerada la mejor escritora de su pa¨ªs y la iran¨ª Sahar Delijani?
Burbano, que ha venido trabajando la relaci¨®n de lo digital con contenidos literarios, dise?¨® una instalaci¨®n interactiva en la que el p¨²blico y cualquier persona podr¨¢ participar con fotograf¨ªas que describan su propio Macondo y que enviar¨¢n a trav¨¦s de un sitio web. Por ahora, la nutren im¨¢genes "semilla" de tres fot¨®grafos. En general, este artista describe al pabell¨®n dedicado a Macondo como "un espacio que intenta operar de detonante de la imaginaci¨®n y establecer v¨ªnculos directos con fragmentos de la obra de Gabo".
Por eso, a este pabell¨®n se suma una abultada programaci¨®n acad¨¦mica que incluye a especialistas de la obra de Garc¨ªa M¨¢rquez como su traductor al chino Fan Ye, sus bi¨®grafos Dasso Sald¨ªvar y Gerald Martin y el fot¨®grafo argentino Daniel Mordzinski. As¨ª mismo, estar¨¢n expertos de la Universidad de Texas, en Austin, due?a del archivo del Nobel, editores, amigos y por supuesto, periodistas como Leila Guerriero y Alberto Salcedo, dos de los m¨¢s destacados cronistas de Am¨¦rica Latina. La FILBO, que re¨²ne a m¨¢s de 150 invitados, tambi¨¦n tiene preparada un ¨¢rea para que los ni?os den rienda suelta a la creatividad guiados por la obra del escritor, as¨ª como un espacio para o¨ªr la m¨²sica ligada al Caribe.
Durante 14 d¨ªas, Bogot¨¢ ser¨¢ Macondo, pero tambi¨¦n habr¨¢ espacio para las escritoras, las otras grandes protagonistas de esta feria, la tercera m¨¢s importante de la regi¨®n despu¨¦s de la de Guadalajara y la de Buenos Aires. Entre las invitadas est¨¢ la ucraniana Katja Petrowskaja, la argentina Hebe Uhart que a sus 78 a?os es considerada la mejor escritora de su pa¨ªs, la iran¨ª Sahar Delijani autora de Los ni?os del ¨¢rbol de Jacaranda y la fundadora del sello Tusquets, Beatriz de Moura. Otros de los imperdibles son el escritor franc¨¦s y director de cine, Philippe Claudel, y el irland¨¦s John Banville, ganador en 2014 del Pr¨ªncipe de Asturias.
Babelia
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