Richard Anthony, el rock amable franc¨¦s
Referente de la 'generaci¨®n yey¨¦', su versi¨®n pop del ¡®Concierto de Aranjuez¡¯ fue un gran ¨¦xito internacional
En 1959 Richard Anthony (El Cairo, 1938) consegu¨ªa uno de sus primeros ¨¦xitos con la canci¨®n Nouvelle vague, una melod¨ªa a ritmo de un rock acaramelado que se adelantaba a los nuevos vientos juveniles que esperaban a la vuelta de la esquina a la Francia de la V Rep¨²blica. De origen angloturco, Richard Btesh Anthony tomar¨¢ el apellido materno para su carrera musical. Una infancia n¨®mada: Argentina, Inglaterra, Francia; una educaci¨®n en los mejores centros y una fallida carrera como estudiante de Derecho que cambiar¨¢ finalmente por la m¨²sica y el saxof¨®n en los clubs de jazz parisienses.
Richard Anthony se sit¨²a en la primera fila de los cultivadores del rock and roll en versi¨®n aut¨®ctona ¡ªse reivindicar¨¢ como el primer cantante franc¨¦s en hacer versiones de los ¨¦xitos americanos¡ª que desembarca en Francia al inicio de la d¨¦cada de los sesenta. La generaci¨®n rock and roll mudar¨¢ en la legi¨®n ye-y¨¦ y los nuevos ¨ªdolos juveniles encabezados por Johnny Hallyday y Sylvie Vartan. Richard Anthony es uno de los elegidos para participar en el hist¨®rico concierto organizado por la revista Salut les Copains que re¨²ne a m¨¢s de 200.000 j¨®venes en el centro de Paris y que el soci¨®logo Edgar Morin bautiza como ¡°Le temps des yey¨¦s¡± en un art¨ªculo en Le Monde. Su estilo suave y edulcorado, m¨¢s cerca de Pat Boone que de Gene Vincent, le proporcionar¨¢ el sobrenombre del Tino Rossi del rock and roll y alg¨²n que otro encontronazo con los grupos juveniles, los llamados Blouson Noirs, que asisten a los multitudinarios conciertos. En uno de ellos celebrado en el Palais des Sports de Par¨ªs resulta herido a causa de un botellazo lanzado por el p¨²blico.
Aunque ni por estilo ni por su carisma Richard Anthony puede competir con el otro gran ¨ªdolo juvenil, Johnny Hallyday, sus canciones encontrar¨¢n el favor del p¨²blico alcanzado los primeros puestos en los llamados hit-parades que empiezan a proliferar en las revistas. En 1962 su versi¨®n de la canci¨®n 500 miles, una melanc¨®lica balada folk que hab¨ªan popularizado, entre otros, The Journeymen y Peter Paul and Mary, se convierte en uno de sus grandes ¨¦xitos. J'entends siffler le train, t¨ªtulo de la versi¨®n francesa, acompa?ar¨¢ la despedida de muchos j¨®venes que parten hacia la guerra de Argelia.
Como otros int¨¦rpretes juveniles, Richard Anthony evolucionar¨¢ hacia un repertorio y un p¨²blico adulto. El golpe de suerte le llega en 1968 con la adaptaci¨®n del Concierto de Aranjuez de Joaquin Rodrigo convertida en una balada pop, Aranjuez mon amour. Aunque su ¡°osad¨ªa¡± musical le vale todo tipo de cr¨ªticas, la canci¨®n se convierte en un ¨¦xito internacional que vende millones de discos y relanza su carrera como baladista. Al igual que su compa?ero Michel Polnareff, Anthony tambi¨¦n tendr¨¢ sus problemas con la Hacienda francesa, que le conducen unos d¨ªas a la c¨¢rcel. Tampoco podr¨¢ evitar ser noticia en las p¨¢ginas de las revistas del coraz¨®n por sus aventuras y problemas sentimentales, divorcios, hijos naturales, demandas judiciales, todo ello en una vida donde no faltar¨¢n los lujos y los excesos.
A finales de los a?os noventa la reedici¨®n de sus antiguos ¨¦xitos le devuelve a la actualidad junto a la publicaci¨®n de sus memorias (Il faut croire aux etoiles, Michel Lafon). Junto con otros artistas de los a?os sesenta realiza diferentes tourn¨¦es con el espect¨¢culo nost¨¢lgico Age tendre et T¨ºtes de bois y todav¨ªa tendr¨¢ tiempo de regresar al escenario de la Sala Olympia en 2012. La noche del domingo 19 de abril mor¨ªa a causa de un c¨¢ncer en su casa de P¨¦gomas, en el sur de Francia.
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