El pacto de Estado que le falta a la cultura
La Uni¨®n de Cineastas re¨²ne en un acto a representantes de los principales partidos pol¨ªticos con profesionales de la industria


El asunto ten¨ªa su morbo: poner en un escenario a ocho representantes de partidos pol¨ªticos y que escucharan durante casi tres horas ¨Ccomo as¨ª ocurri¨® anoche- las reclamaciones del sector del cine. Que escucharan y luego propusieran. De anfitri¨®n, la Uni¨®n de Cineastas, asociaci¨®n con un a?o de vida fundada con la ambici¨®n de ¡°regenerar el ecosistema del cine espa?ol¡±, y que no quer¨ªa que el acto se convirtiera en un listado de quejas al PP como s¨ª en el que los partidos sintieran que hace falta una pol¨ªtica de Estado que salve a la cultura y por tanto al cine de los vaivenes electorales. ¡°No queremos que esto sea un acto electoral¡±, dec¨ªan, pero no pudieron contra la tentaci¨®n de todo pol¨ªtico de olvidarse de su mitin y m¨¢s en los actuales tiempos preelectorales.
David Trueba moder¨®, con mano de hierro, un acto que ten¨ªa un esquema prolijo en contenidos: lectura del manifiesto de la Uni¨®n de Cineastas, intervenci¨®n de cinco profesionales de distintas ramas del sector (un guionista y director, una periodista, un productor, un profesor universitario, y el responsable de una web de visionados legales de cine), una hora de intervenciones del p¨²blico, que casi llen¨® el cine del C¨ªrculo de Bellas Artes, y cinco minutos para que cada uno de los ocho pol¨ªticos contaran sus proyectos. Al final, las tensiones se notaron en un patio de butacas que destilaba hartazgo ante la situaci¨®n actual y en el que estaban sentados directores de cine (Jon¨¢s Trueba, Benito Zambrano, Sigfrid Monle¨®n, Ana D¨ªez, Miguel Hermoso ¨Cvicepresidente a su vez de la SGAE-, Max Lemcke), cr¨ªticos de cine, programadores de festivales, productores (Gerardo Herrero, Mariela Besuievsky, Gonzalo Salazar-Simpson ¨Cdirector tambi¨¦n de la ECAM, la escuela de cine de Madrid-, Jos¨¦ Nolla, Antonio Saura ¨Cvicepresidente de la Academia de cine europeo-, Puy Oria, Jos¨¦ Antonio Romero), actores (Luis Par¨¦s, Ruth Gabriel, B¨¢rbara Lennie, Berta Ojea, Isabelle Stoffel, Irene Escolar), guionistas (Alicia Luna, Virginia Yag¨¹e ¨Cpresidenta de CIMA, la asociaci¨®n que engloba a la mujeres del cine-, Lola Salvador), y representantes de las principales asociaciones del sector: desde la Uni¨®n de Actores hasta los productores (FAPAE), entidades de gesti¨®n de de derechos (AISGE), salas gestionadas por colectivos (CineArte) y los dos nuevos vicepresidentes de la Academia de Cine (Edmon Roch y Gracia Querejeta). Por estar estaba hasta Susana de la Sierra, anterior directora del ICAA, el organismo que regula el cine dentro de la Secretar¨ªa de Estado de Cultura.
Seg¨²n la Uni¨®n de Cineastas, las nuevas pol¨ªticas deber¨¢n incorporar la alfabetizaci¨®n cinematogr¨¢fica en los planes educativos, consagrar la proporcionalidad que lleve a que todas las pel¨ªculas tengan un apoyo p¨²blico de forma justa y equitativa, mejorar la transparencia administrativa y defender la excepci¨®n cultural del cine. Tambi¨¦n abogaron por la autocr¨ªtica del sector y por buscar ¡°visiones nuevas ante el nuevo tiempo, por un cine al margen de los vaivenes pol¨ªticos¡±.
El acto lo inici¨® Borja Cobeaga, guionista, director y presidente de DAMA (entidad de gesti¨®n de los derechos de los escritores audiovisuales), que asegur¨® que ya no hace ¡°cine de autor, sino de aut¨®nomo, y cualquier iniciativa para ellos es buena para los cineastas, porque esto es un oficio, no una afici¨®n¡±. ?l empez¨® con una petici¨®n que se repiti¨® posteriormente: el cambio de las cotizaciones a Hacienda para un sector cuyo trabajo es intermitente.
Seg¨²n la Uni¨®n de Cineastas, las nuevas pol¨ªticas deber¨¢n incorporar la alfabetizaci¨®n cinematogr¨¢fica en los planes educativos
Juan Carlos Tous, de la web Filmin, ahond¨® en un problema que preocupa al p¨²blico: la lentitud de la llegada de las pel¨ªculas a otras ventanas de exhibici¨®n tras su estreno en cines, se tarda mucho entre que se ve en una gran pantalla y pueda estrenarse en Internet. Adem¨¢s, incidi¨® en otro freno para las nuevas tecnolog¨ªas: ¡°Defendemos m¨¢s la portabilidad que la eliminaci¨®n de fronteras: eliminar las geolocalizaciones obligadas por los contratos nacionales, que la gente pueda ver su web desde donde quiera¡±.
Jos¨¦ Antonio F¨¦lez, productor y director de AEC (Asociaci¨®n Estatal de productores de Cine), fue algo m¨¢s positivo: ¡°El cine espa?ol ha logrado ser plural. Merece el tratamiento de pol¨ªtica de estado, fuera de la confrontaci¨®n pol¨ªtica. Algo tan importante y tan fr¨¢gil no puede utilizarse como arma arrojadiza. 2014 fue un buen a?o por la conexi¨®n del p¨²blico con el cine espa?ol, donde se obtuvo un 25% de cuota. Pero las cinco pel¨ªculas m¨¢s vistas coparon el 80% de la taquilla. Y en total se estrenaron 93¡±. Tambi¨¦n asegur¨® entender algunos problemas devenidos de la crisis econ¨®mica: ¡°Pero el dinero dedicado al cine es peque?o. Se cre¨® una Comisi¨®n Mixta [administraci¨®n e industria] que funcion¨® durante a?o y medio y que se cerr¨® con unas conclusiones, en gran medidas v¨¢lidas [a las que el Gobierno, que formaba parte del esfuerzo, luego no hizo caso]. En la fiscalidad se ha dado un paso: se consolid¨® algo que se prorrogaba a?o tras a?o, pero las cifras legisladas han hecho que el paso sea leve¡±. E incidi¨® en que el IVA puede que no sea la lacra principal, porque la rebaja en el precio de la entrada no ser¨¢ significativa: ¡°Hay que cuidar la cultura. El mensaje a enviar deber¨ªa ser que el Estado ¨Cno el Gobierno de turno- cuida la Cultura-. En 2001 se vendieron 150 millones de entradas, en 2014 no llegamos a los 100. La forma de ocio est¨¢ cambiando y debemos estar preparados para ello¡±.
Tras las intervenciones del p¨²blico, que pidi¨® desde derechos como los dem¨¢s trabajadores a un fortalecimiento de las Filmotecas, o un pacto de estado sobre el cine que no olvide que el cine no es solo entretenimiento ¡°porque las unidades culturales no se pueden medir por las recaudaciones, la literatura no se mide solo por best-sellers¡± (Gonzalo Salazar-Simpson), o incidir en la educaci¨®n audiovisual ¡°pero no a la antigua, con una asignatura de cine¡± (Jon¨¢s Trueba), o que las mujeres tuvieran la misma proporcionalidad que en la sociedad civil, llegaron los pol¨ªticos.
Pero antes el productor Jos¨¦ Nolla incidi¨® con criterio: ¡°Creo que es la primera vez que se hace esto, de que casi todo el arco parlamentario nos escuche. Hay una conciencia de que esto no puede seguir as¨ª: ?est¨¢is vosotros dispuestos a crear ese pacto de estado? El cine ha dejado de ser visto como patrimonio propio de los ciudadanos espa?oles. ?Por culpa nuestra? S¨ª, seguro. Pero hemos sido colocados en mitad de un debate pol¨ªtico que no ten¨ªa que ver con nosotros. Y yo creo que pens¨¢is en cambiar esta din¨¢mica ¨Cdijo mirando a los pol¨ªticos-, porque si no, no estar¨ªais aqu¨ª¡±. Y Benito Zambrano se?al¨®: ¡°La cultura no es prioritaria, no da votos. Peor a¨²n, hemos conseguido que la gente desprecie a los creadores. Este pa¨ªs nunca se ha tomado en serio la cultura, y eso que Espa?a rebosa cultura. Hist¨®ricamente, los pol¨ªticos no se han tomado en serio el arte. ?Tendr¨¦is huevos y ovarios para romper con esto?¡±.
"La pol¨ªtica solo puede cambiar lo que puede cambiar¡±, dijo Lasalle
Los representantes pol¨ªticos no convencieron a la audiencia. Milagros Hern¨¢ndez, de Izquierda Unida, apost¨® por ¡°recuperar competencias locales y regionales¡± para crear medidas efectivas de apoyo al sector, en un momento en que no hay esp¨ªritu de consenso; Esther Ruiz, portavoz de Ciudadanos y productora de cine, asegur¨® que el problema es la ausencia ¡°de un perfil industrial fuerte¡±. Nobert Tom¨¢s, de CiU, explic¨® que su partido ya ha demostrado en Catalu?a que se pueden hacer legislaciones distintas: ¡°Creamos la Ley del Cine con tasa a los teleoperadores. Y ese dinero, unos 20 millones de euros, se invierte directamente al sector en un reparto transparente. Hemos intentado otras iniciativas, pero dependen de sectores regulados por el Estado¡±.
Por Equo habl¨® Carlos Alberto Martins, que pidi¨® apostar por el consenso, al igual que Jorge Lago, de Podemos: ¡°Estos encuentros son fundamentales. Se necesita escuchar y que los programa electores nazcan desde la sociedad civil¡±.
Jos¨¦ Mar¨ªa Lassalle, secretario de Estado de Cultura, asegur¨®: ¡°Resulta complicado explicar la posici¨®n que hemos tratado de defender en estos a?os, porque la crisis ha diluido las propuestas. Todos compartimos el mismo lenguaje, creemos en el valor de la cultura¡±. Despu¨¦s, cay¨® en la melancol¨ªa y el lamento: ¡°En cambio fuera, esa unidad de lenguaje no se comparte. La media de lectura es de cinco libros al a?o, y en las escuelas de cine se piden pel¨ªculas del siglo XXI y no del XX, no quieren Dreyer. La pol¨ªtica solo puede cambiar lo que puede cambiar¡±. Esas palabras lograron ciertos abucheos del p¨²blico. Anunci¨® la inminencia de la nueva Ley del Cine ¡°que controlar¨¢ en hitos el proceso, que diferenciar¨¢ pel¨ªculas de arte y las generales¡±. Y sigui¨® desglosando sus ¨¦xitos en esta legislatura: ¡°Aqu¨ª no se habla de c¨®mo Espa?a, Francia e Italia lucha por la excepcionalidad cultural en el Tratado de Libre Comercio. La amortizaci¨®n del cine de este pa¨ªs se ha pagado. Por primera vez hay un modelo de incentivos fiscales, aunque no hayamos logrado los porcentajes que quer¨ªamos, pero ah¨ª est¨¢ la base para el que venga por detr¨¢s lo aproveche. Y en la pirater¨ªa ya se ven los resultados de nuestras pol¨ªticas¡±. No fue muy bien recibido todo su discurso, que acab¨® con un: ¡°Yo hubiera querido hacer m¨¢s, pero tambi¨¦n las estructuras de poder de dentro de la industria del cine son muy complejas. El problema muchas veces no es el ministro de Hacienda Montoro, sino las mismas estructuras del cine¡±.
A su lado, Iban Garc¨ªa del Blanco, secretaria federal de Cultura del PSOE, coment¨®: ¡°No comparto con que la pol¨ªtica no cambia cosas, y no hay m¨¢s que ver los ¨²ltimos a?os. Debemos observar la cultura como una oportunidad. El IVA deber¨ªa bajar al 5%, los incentivos fiscales son pacatos, debemos recoger en un Estatuto especial las profesiones art¨ªsticas, y desarrollar de verdad la Ley de Igualdad. Estuvo muy bien crear la Comisi¨®n Mixta, pero muy mal tirar a la basura sus conclusiones¡±.
Finalmente, el diputado de UPyD, Julio Lleonart, se puso de pie y se sincer¨®: ¡°Hace semanas estar¨ªa aqu¨ª Toni Cant¨®, ahora llego yo, que ven¨ªa de redes sociales, y estoy en nueve comisiones del Congreso. Me gusta escuchar. Est¨¢ bien venir a un acto como este, ver gente muy distinta y escuchar sus voces poli¨¦dricas cuando desde fuera se ven como una sola cara¡±. No fue capaz de desglosar nada m¨¢s.
Trueba cerr¨® el acto asegurano: ¡°Los cineastas tienen voz como cualquier ciudadano, y son opiniones muy distintas. El primer pecado de la pol¨ªtica espa?ola ha sido no entender que son voces diferentes, de todo tipo de ideolog¨ªas. Espero que no se vuelva a caer en el error de generalizar y atacar. Hablamos para todos, para los partidos que gobiernan y para los que no. Es importante que vosotros, responsables del ¨¢rea de cultura, se¨¢is conocidos en vuestros partidos, y no solo se vea a vuestros l¨ªderes, que de vez en cuando ¨Cmuy poco- hablan de cultura, y encime es para citar mal a poetas [en referencia a Pedro S¨¢nchez, que asegur¨® por Twitter que Antonio Machado hab¨ªa nacido en Soria]¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
