Fernando Delgado: ¡°Santa Teresa jam¨¢s cedi¨® a la tentaci¨®n carnal¡±
El autor escribe una novela sobre el amor real de la monja
Santa Teresa de Jes¨²s (1515-1582) sent¨ªa una pasi¨®n desmedida por Dios. En el mundo terrenal, sin embargo, un fraile fue su gran amor. La sedujo su inteligencia y su elocuencia, fue su mejor aliado en la reforma de la Orden del Carmelo (¡°brillo y esplendor a trav¨¦s de la austeridad¡±), pero nunca cedi¨® a la tentaci¨®n carnal. Lo que hab¨ªa entre ambos era un ¡°amor admirativo.¡± Los detalles de la historia se encuentran en las p¨¢ginas de Sus ojos en m¨ª (Planeta), la novela con la que el escritor y periodista Fernando Delgado obtuvo el Premio Azor¨ªn 2015, y tiene como tel¨®n de fondo las batallas entre los carmelitas calzados y los descalzos en la Espa?a de Felipe II, donde no faltaban habladur¨ªas, cr¨ªmenes y cautiverios.
Hace 40 a?os, Delgado (Tenerife, 1947) pens¨® por primera vez en abordar la vida Teresa de Jes¨²s. ¡°Estaba conversando con un librero y le dije que ten¨ªa inter¨¦s en escribir una novela sobre San Juan de la Cruz. Pero ¨¦l me dijo, con cierta arrogancia, que no era un personaje lo suficientemente interesante. Confi¨¦ en su criterio y me sent¨ª un poco decepcionado. Poco despu¨¦s habl¨¦ al respecto con un hispanista y me dijo que alguien interesante de verdad era Jer¨®nimo Graci¨¢n, el fraile del que estuvo enamorada Santa Teresa. ?Enamorada, dijo! Y yo pens¨¦: aqu¨ª hay una buena historia.¡±
El tambi¨¦n autor de Me llamo Lucas y no soy un perro (Planeta) se adentr¨® en el epistolario de la monja para obtener detalles de su ¨ªntima amistad, ¡°con tintes er¨®ticos¡±, con el hombre que con el h¨¢bito puesto se hizo llamar Fray Casto del Ni?o Jes¨²s. ¡°Nadie describe mejor la vida de Santa Teresa que ella misma. Era una gran memorialista y todo lo que escribi¨® es un retrato fiel de su ¨¦poca. Me permit¨ª agregar algo de ficci¨®n y por eso es una novela.¡±
Sensual pero exento de toda carnalidad (el autor insiste en remarcarlo), a lo largo de la novela el amor que siente la monja por el fraile se revela, seg¨²n ella, como algo querido, permitido y bendecido por Dios. No obstante, los tormentos de las luchas clericales de la ¨¦poca se encargan de alterar la pasi¨®n. ¡°Mi intenci¨®n no era hacer una novela hist¨®rica en el sentido estricto del t¨¦rmino. Desde luego, hay un escenario hist¨®rico del que no puedo prescindir, pero no quer¨ªa quedarme ah¨ª porque la historia ¨ªntima entre Teresa y Graci¨¢n hubiera quedado oscurecida¡±, puntualiza Fernando Delgado. ¡°El mundo del siglo XVI era terrible. Era un mundo de conventos convertido en el puter¨ªo de Levante, como decimos en Canarias. Es decir, desordenado en todo los aspectos: econ¨®micos, pol¨ªticos, sexuales¡ Todo era muy burdo y la que intenta contener todo eso es, precisamente, Santa Teresa con sus reformas.¡±
Nadie describe mejor la vida de Santa Teresa que ella misma. Era una gran memorialista y todo lo que escribi¨® es un retrato fiel de su ¨¦poca. Me permit¨ª agregar algo de ficci¨®n y por eso es una novela"
El periodo narrado en Sus ojos en m¨ª abarca los ¨²ltimos seis a?os y medio de vida de la fundadora de las carmelitas descalzas y, en la parte final, se centra en la persecuci¨®n que sufri¨® Jer¨®nimo de Graci¨¢n por haber seguido las ideas de una mujer. Todo para¨ªso tiene su infierno y el fraile piensa que su perdici¨®n se debe al hecho de que Teresa pusiese sus ojos en ¨¦l. ¡°Por eso digo que no es un libro s¨®lo sobre ella. Es de dos. Porque ¨¦l es un gran personaje cuya vida, por s¨ª sola, dar¨ªa para muchas novelas. Graci¨¢n pasa por mil peripecias hasta que muere a las puertas de Bruselas. Pero yo ya no pienso seguir investigando. Que se encarguen de ello los historiadores.¡±
El respeto por la figura de la monja permea por toda la obra. Delgado dice que tuvo mucho cuidado en el tratamiento de la ¨ªntima cercan¨ªa entre los protagonistas para no causar pol¨¦mica. ¡°No hago novelas para denunciar ni escandalizar. Hay quienes acusan a este par de haber estado en la cama. Pero creo poder asegurar que eso no es cierto. Teresa es una mujer ¨ªntegra, sin la hipocres¨ªa de muchos cat¨®licos y jam¨¢s cedi¨® a la tentaci¨®n carnal¡±, sostiene.
Durante estos d¨ªas, el escritor que ejerci¨® el periodismo en radio y televisi¨®n se encuentra promocionando su libro premiado, pero en breve comenzar¨¢ su campa?a electoral para las municipales del pr¨®ximo mes. Es el n¨²mero dos de la lista auton¨®mica del PSPV-PSOE de Valencia, donde reside desde hace dos d¨¦cadas. ?Por qu¨¦ este a?o la pol¨ªtica est¨¢ atrayendo a varios escritores? ¡°Bueno, si uno, desde su independencia, puede aportar algo, hay que hacerlo. Siempre es bueno contribuir a suscitar debates que mejoren lo que ahora algunos llaman el r¨¦gimen del 78, ?no? A ver si nos inspiramos en sata Teresa para hacer alguna reforma.¡±
Babelia
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