Un premio a ¡®Charlie Hebdo¡¯ divide a la fiesta de las letras estadounidenses
M¨¢s de un centenar de escritores protestan en contra del galard¨®n entregado a la revista
Peter Carey, Michael Ondaatje, Francine Prose, Teju Cole, Rachel Kushner y Taiye Selasi han reabierto el debate sobre los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n que sigui¨® en Estados Unidos al atentado contra la revista francesa Charlie Hebdo. En una avalancha a c¨¢mara lenta que comenz¨® con varios emails y ha terminado con una carta abierta de m¨¢s de 140 autores, la organizaci¨®n PEN American Center ha visto c¨®mo el brillo de su pr¨®xima gala quedaba eclipsado por las duras acusaciones pronunciadas por estos escritores contra el premio concedido a la cabecera francesa.
Los seis autores anunciaron su ausencia en la gala en protesta por el premio. Poco despu¨¦s se les uni¨® otra docena, entre la que se encuentran varios ganadores de premios Pulitzer. Todos ellos mostraron su solidaridad con la revista y absoluto rechazo al ataque que sufri¨® el pasado mes de enero y en el que murieron 12 personas. Pero tambi¨¦n, en palabras de Kushner, denunciaron que?Charlie Hebdo representa la ¡°intolerancia cultural¡± y ¡°una especial de visi¨®n secular obligatoria¡±. Cole le acus¨® de ¡°lanzar provocaciones espec¨ªficamente racistas e islamof¨®bicas¡± y puso en duda si debe convertirse en ¡°m¨¢rtir de la libertad de expresi¨®n¡±.
Los argumentos coinciden con el vaiv¨¦n de opiniones que suscit¨® el ataque contra la revista, la reivindicaci¨®n de la libertad de expresi¨®n ante la violencia y quienes cuestionaron d¨®nde est¨¢ el l¨ªmite que separa la s¨¢tira de la ofensa. La conversaci¨®n celebrada entre cartas abiertas, art¨ªculos, comunicados y entrevistas demuestra que el debate sobre?Charlie Hebdo no esta cerrado. Valga como ejemplo que gran parte de esta disputa se celebra en un pa¨ªs donde la libertad de prensa est¨¢ blindada por la Primera Enmienda de su Constituci¨®n, pero dif¨ªcilmente ver¨ªa publicada una revista sat¨ªrica como la francesa.
Lo que vuestro acto dice es que juzg¨¢is a [Charlie Hebdo] como culpable y al hacer p¨²blico ese juicio, el gesto os sit¨²a en el bando contrario¡±
Salman Rushdie, escritor
El presidente de PEN admiti¨® en The New York Times que lo que m¨¢s le ha sorprendido no es la protesta, sino la dureza de las recriminaciones entre uno y otro bando. La organizaci¨®n ha respondido que?Charlie Hebdo ¡°se merece el reconocimiento por su valent¨ªa ante uno de los m¨¢s nocivos ataques a la expresi¨®n en la historia reciente¡±, e insisten en la defensa de la libertad de prensa: ¡°La disminuci¨®n del espacio de libre expresi¨®n no puede producirse mediante el ca?¨®n de un fusil¡±.
Pero no han logrado cerrar el debate. De su lado han contado con la f¨¦rrea defensa de Salman Rushdie. El expresidente de PEN tach¨® a los autores de la protesta de ¡°actores en busca de un poco de car¨¢cter¡±. Rushdie, a cuyos ¡®Versos sat¨¢nicos¡¯ sucedi¨® una fatwa por su vida, ha atacado con duras acusaciones contra los escritores: ¡°Lo que vuestro acto dice es que juzg¨¢is a [Charlie Hebdo] como culpable y al hacer p¨²blico ese juicio, el gesto os sit¨²a en el bando contrario¡±, escribi¨® en un tira y afloja que decidi¨® continuar en su p¨¢gina de Facebook.
Adam Gopnik uno de los escritores que m¨¢s ha respaldado el trabajo de Charlie Hebdo desde EE UU, escribi¨® en The New Yorker -donde ha hecho una labor casi did¨¢ctica sobre el valor de la s¨¢tira en la sociedad actual- que el principio de la libre expresi¨®n de las ideas ¡°incluidas las ideas ofensivas¡± forma parte de la literatura. ¡°Si las personas no son libres como para insultar a la autoridad en otro pa¨ªs, entonces no somos totalmente libres aqu¨ª¡±.
La entrega de un galard¨®n sugiere que uno admira y respeta el valor del trabajo premiado, una respuesta dif¨ªcil de evocar cuando se trata de 'Charlie Hebdo'¡±
Francine Prose
El argumento demuestra tambi¨¦n el cruce de perspectivas en una conversaci¨®n dif¨ªcil de resolver. Gopnik y Rushdie ponen la libertad de expresi¨®n por encima de todo. Otros, como Prose, cuestionan por qu¨¦ cuesta tanto hacer lo que ella llama ¡°distinciones afinadas¡±. ¡°La provocaci¨®n no es lo mismo que el hero¨ªsmo¡±, dijo la escritora en su carta, ¡°pero la entrega de un galard¨®n sugiere que uno admira y respeta el valor del trabajo premiado, una respuesta dif¨ªcil de evocar cuando se trata de Charlie Hebdo¡±. La carta abierta de otros 145 autores, entre los que se encuentran Junot D¨ªaz y Joyce Carol Oates, insiste en este argumento. Para los autores, PEN ¡°no est¨¢ simplemente respaldando la libertad de expresi¨®n, sino valorando un material altamente ofensivo¡±.
¡°Yo no le voy a decir a nadie ¡®qu¨¦ verg¨¹enza que retires tu nombre de la gala¡±, declar¨® esta semana Jean-Baptiste Thoret, el cr¨ªtico de cine de la cabecera, en una entrevista para The New York Times. Thoret sobrevivi¨® porque aquella ma?ana llegaba tarde al trabajo. Este martes recoger¨¢ el premio en nombre de sus compa?eros en la gala que celebra la organizaci¨®n en Museo de Historia Natural de Nueva York. ¡°Lo peor para m¨ª es cuando se dice a la gente, si no act¨²as de esta manera, es que no defiendes la libertad de expresi¨®n¡±.
Este fin de semana, PEN American Center anunci¨® que ya hab¨ªa encontrado a los autores que sustituir¨¢n a los l¨ªderes de la protesta y no habr¨¢ sillas vac¨ªas. Pero el debate de los ¨²ltimos d¨ªas y el cruce de argumentos entre escritores a los que, como Rushdie y Prose, une la amistad adem¨¢s de la profesi¨®n, ha dejado su huella en una gala que cada a?o re¨²ne a las mejores firmas en su celebraci¨®n, recuerda los nombres que ha querido acallar la violencia y reivindica una libertad de prensa cuyas protecciones en EE UU no ha conseguido igualar hasta ahora ning¨²n otro pa¨ªs.
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