¡°Dal¨ª utiliz¨® su ambig¨¹edad como elemento de trabajo¡±
El colectivo Cabello/Carceller irrumpi¨® en la escena en los noventa cuestionando la masculinidad. Presentan su ¨²ltimo trabajo en el pabell¨®n espa?ol de la Bienal de Venecia
!['Estado de la cuestión', obra de Cabello/Carceller.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/QUBDZF4WH7JFVWB3LFNVOBY67I.jpg?auth=4a167b9b53f7eb39bfd9366fd7e1aa27390d862c8a1702255a4a65ba2390d554&width=414)
La obra del colectivo Cabello/Carceller, formado por Helena Cabello (Par¨ªs, 1963) y Ana Carceller (Madrid, 1964), est¨¢ salpicada de citas expl¨ªcitas al cine norteamericano, las teor¨ªas feministas de Judith Butler, los postulados de Carla Lonzi o la obra de F¨¦lix Gonz¨¢lez-Torres y se mueve en las l¨ªneas divisorias, en esas zonas grises desenfocadas. Incluso, a la hora de montar una exposici¨®n tratan de evitar el centro de una pared o de una sala y "con las tem¨¢ticas ¨Capuntan- ocurre algo parecido, miramos a esa parte que ha sido denostada porque no es perfecta, porque no se ajusta correctamente a ning¨²n patr¨®n, miramos hacia aquello que se mantiene en la zona intermedia, que es interdisciplinar, inadecuado". Junto a Pepo Salazar y Francesc Ruiz, forman parte del proyecto comisariado por Mart¨ª Manen que se presenta en el Pabell¨®n de Espa?a en la 56 edici¨®n de la Bienal de Venecia, que abrir¨¢ sus puertas al p¨²blico el s¨¢bado 9 de mayo.
PREGUNTA. Form¨¢is parte de la exposici¨®n Los sujetos que se presenta en el Pabell¨®n Espa?ol la Bienal de Venecia. El proyecto, adem¨¢s, traza una l¨ªnea conceptual con el artista Dal¨ª, ?c¨®mo vincul¨¢is vuestro trabajo, en este proyecto, al artista catal¨¢n?
R. Nuestro nexo de uni¨®n con Salvador Dal¨ª es su relaci¨®n con un personaje ambiguo como Amanda Lear y todo lo que ello conlleva. Nos planteamos la propuesta de Mart¨ª Manen como una propuesta de conflicto, como un espacio de disenso productivo. Dal¨ª era un artista vinculado al fascismo, abiertamente mis¨®gino y al que incomodaba ser relacionado con la homosexualidad, a pesar de¡, pero lo que nos interesa es ese "a pesar de¡" que conlleva su propia figura, las contradicciones y la parte performativa de su personaje p¨²blico y tambi¨¦n su necesidad narcisista de ser amado por el poder. En cuanto a Amanda Lear, buscamos reivindicar sus polivalencias, muchos significados en un solo significante ampl¨ªan el lenguaje de los cuerpos. Lear se mov¨ªa con gente como David Bowie, se aproxim¨® a quienes planteaban su performance p¨²blica desde perspectivas de g¨¦nero muy ambiguas, jug¨® con los estereotipos. Utiliz¨® su ambig¨¹edad como elemento de trabajo en t¨¦rminos de representaci¨®n y performance, o incluso de contenido en algunas de sus canciones. Nos atrae esa parte de Dal¨ª que ha sido silenciada y que impide separar las sexualidades de las pol¨ªticas.
Muchas veces te invitan como cuota, eso dice m¨¢s del que invita que del invitado
Nuestra principal aportaci¨®n en este proyecto consiste en un video en el que usamos el Pabell¨®n Espa?ol en Venecia como escenario de la filmaci¨®n que despu¨¦s se expondr¨¢ all¨ª mismo. Hemos trabajado con ese momento intersticial entre exposici¨®n y exposici¨®n y jugamos con la carga simb¨®lica que tiene el Pabell¨®n para narrar una historia.
P. Vuestro trabajo gira en torno a los aspectos contradictorios de los estereotipos de g¨¦nero y, concretamente, parece centrarse m¨¢s en los masculinos que en los femeninos, ?de d¨®nde parte esta distinci¨®n?
RESPUESTA: El debate sobre las masculinidades fue promovido desde las teor¨ªas feministas y queer. Se trata de posiciones que han desvelado una visi¨®n inmovilista de los cuerpos, encadenados a unos g¨¦neros impuestos hist¨®ricamente. Desde los feminismos, la masculinidad cl¨¢sica se ha entendido adem¨¢s como una estrategia pol¨ªtica de dominaci¨®n utilizada para mantener el statu quo.
Antes que de masculinidades se hablaba de androginia. Nuestro trabajo parti¨® de una reflexi¨®n sobre la idea de andr¨®gino, entendido como un g¨¦nero indefinido, impuro, ni femenino ni masculino. A partir de ah¨ª, hemos ido desarrollando proyectos que proponen el cuestionamiento de la masculinidad dominante. Entre otros, Archivo Drag Modelos, por ejemplo, presenta masculinidades personificadas por cuerpos biol¨®gicos femeninos, es decir, incorrectos. Puede interpretarse, como dices, que se trata de proyectos centrados m¨¢s en los estereotipos masculinos que femeninos; pero tambi¨¦n lo contrario, que nos invitan a pensar en feminidades alternativas, posibles maneras de estar en un cuerpo biol¨®gico de mujer que no son las normalizadas. Creemos que es interesante trabajar con la masculinidad como mascarada, mostrando su car¨¢cter artificial; de ah¨ª que algunos proyectos hagan referencias expl¨ªcitas al mundo del cine como el lugar que ha reforzado patrones de comportamiento asociados a un g¨¦nero concreto (patrones que determinan c¨®mo moverse, c¨®mo fumar, c¨®mo saludar, etc.). No es un trabajo c¨®modo, porque pone en evidencia lo artificial de lo natural.
!['Anillo de resistencia', obra de Cabello/Carceller.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/XWQBUR6T7HZE7LIQNMMHCXUDOA.jpg?auth=11f4b49af7b4eaac1136ce0baf9ab070abb712d0d5f1cf39d4ee1df562813258&width=414)
P. Irrump¨ªs en la escena del arte a principios de los noventa, en concreto con dos v¨ªdeos que fueron asumidos como una declaraci¨®n de principios: Bollos y Un beso, ?en qu¨¦ hab¨¦is notado el cambio desde entonces hasta ahora?
R. Durante aquellos a?os la escena del arte era distinta, muy reaccionaria; pero desde el principio intentamos asentar las bases de nuestro trabajo con una visi¨®n a largo plazo. Primero con instalaciones site specific, dibujos sobre pared, fotograf¨ªa, y ya a mediados de los 90 con v¨ªdeos como Un beso, que supuso un statement, una respuesta inc¨®moda, y no simplemente un beso. El contexto era complicado, y para nosotras no fue f¨¢cil, porque el mundo del arte aparenta una actitud muy abierta que no es real¡ El cambio se pone de manifiesto en el hecho de que hace solo poco m¨¢s de un a?o se expuso nuestro v¨ªdeo Bollos en el Museo Reina Sof¨ªa, una obra del 96 que es ahora cuando se est¨¢ contextualizando. Pero el cambio no es todav¨ªa un gran cambio porque en esa exposici¨®n ese v¨ªdeo se expuso y se present¨® como una acci¨®n activista, cuando en realidad se trata de una acci¨®n claramente art¨ªstica en la que trabajamos con un lenguaje performativo dentro del cuadrado discursivo de la pantalla. Lo que m¨¢s ha cambiado es el contexto social y esto arrastra al mundo del arte, aunque no guste a esa parte del mismo que no quiere que las nuevas minor¨ªas, las micropol¨ªticas, hablen para y por todos.
P. ?Sois conscientes de que vuestro trabajo muchas veces ha sido utilizado para formar cuotas de g¨¦nero expositivas?
R. Nadie escapa a las cuotas, incluso se piden cuotas de espa?oles en las exposiciones internacionales y a todos les parece un reclamo l¨®gico. A los p¨²blicos les interesa sobremanera otra visi¨®n de los acontecimientos, un pensamiento plural, pero habitualmente se les ofrece una visi¨®n unidireccional en t¨¦rminos de g¨¦nero. En estas circunstancias es evidente que muchas veces te invitan como cuota, eso dice m¨¢s del que invita que del invitado. El problema de este tipo de cuotas es que se confunde g¨¦nero con biolog¨ªa y se tiende a universalizar lo particular pretendiendo que una mujer representa las posibilidades del habla de todas las mujeres, en una visi¨®n muy estrecha de los intereses sociales.
Quer¨ªamos saltar por encima de la posici¨®n d¨¦bil del artista, de esa persona que est¨¢ esperando a ser "interpretada"
P. Compagin¨¢is la labor expositiva con la escritura, la teor¨ªa cr¨ªtica, la docencia y el comisariado de exposiciones, ?c¨®mo se traduce todo esto en vuestra obra?
R. Ha sido una cuesti¨®n de necesidad, ten¨ªamos que crear contexto y la ¨²nica forma de hacerlo era saltar por encima de la posici¨®n d¨¦bil del artista, de esa persona que est¨¢ esperando a ser "interpretada". Intentamos crear ese contexto contaminando con distintos puntos de vista los espacios de la cr¨ªtica y de la teor¨ªa, usando sus mecanismos para generar unas metodolog¨ªas de interpretaci¨®n y unos referentes que en nuestro pa¨ªs no estaban. En todo caso, para nosotras la teor¨ªa y la escritura creativa son una herramienta de expresi¨®n m¨¢s, que nutren las im¨¢genes y las acciones y que habitan los cuerpos d¨¢ndoles sentido.
P. En muchos de vuestros v¨ªdeos el escenario de la grabaci¨®n es el mismo espacio en el cual se proyecta; en estos casos, ?qu¨¦ lugar ocupa el espectador?
R. Invitamos a los espectadores a potenciar su mirada cr¨ªtica. Se trata de evidenciar que te encuentras inmerso en una narraci¨®n que tiene lugar en un contenedor de arte (de narraciones) y a ello ayuda poder reconstruir in situ los escenarios que habitan los actores. Siempre hemos defendido que no hac¨ªamos obra para todos los p¨²blicos, esto es imposible; pero s¨ª intentamos llegar a un espectador inteligente. El espectador que nos interesa coincidir¨ªa con ese "espectador emancipado" al que reivindica Ranci¨¨re, y que es alguien consciente de que es espectador y, como tal, nunca pasivo.
P. ?Y qu¨¦ esper¨¢is de vuestro paso por uno de los acontecimiento art¨ªsticos de mayor visibilidad internacional como es la Bienal de Venecia?
R. Absolutamente nada. No nos creemos nada del mundo del arte, aunque quiz¨¢ pueden ocurrir cosas inesperadas.
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