Rosario Weiss, la privilegiada alumna de Goya
La Fundaci¨®n L¨¢zaro Galdiano certifica y expone 58 dibujos de la ahijada del artista
Con solo siete a?os de edad, Rosario Weiss (Madrid, 1814-1843) aprend¨ªa a dibujar junto a Francisco de Goya en la casa de Burdeos en la que el artista pas¨® los ¨²ltimos a?os de su vida. Rosario y su hermano Guillermo eran hijos de Leocadia Zorrilla, la bella mujer que convivi¨® con el artista, bajo el papel de ama de llaves, desde 1821 hasta 1828. Primero en la vivienda conocida como La Quinta del Sordo de Madrid y despu¨¦s en Burdeos, a donde se hab¨ªan trasladado huyendo del absolutismo de Fernando VII. Notable dibujante y lit¨®grafa, a los 10 a?os fue capaz de reproducir la serie completa de Los Caprichos mostrando una facilidad como copista que luego le servir¨ªa para ganarse la vida desde bien jovencita en un mundo dominado por los hombres.
Su obra, poco conocida por el gran p¨²blico, ha sido muchas veces confundida con la de su maestro y, en opini¨®n de algunos historiadores, su aut¨¦ntico padre. La Fundaci¨®n L¨¢zaro Galdiano, poseedora de siete dibujos de Weiss, certifica ahora que otras 51 obras de sus colecciones son tambi¨¦n de la ahijada de Goya. Los trabajos de investigaci¨®n junto a los dibujos y litograf¨ªas conforman una sorprendente exposici¨®n que permanecer¨¢ hasta el 29 de junio.
La investigaci¨®n ha sido realizada por Carlos S¨¢nchez D¨ªez, comisario de la exposici¨®n y conservador del Museo a lo largo del pasado a?o. El experto cuenta que qued¨® fascinado por Rosario Weiss durante la exposici¨®n titulada Goya y lo Goyesco en el Torre¨®n de Lozoya, en 2003. All¨ª, el historiador ?lvarez Lopera hablaba de Rosario en el cat¨¢logo editado a prop¨®sito de la muestra. ¡°Mi inter¨¦s fue imparable y ya desde entonces me puse a averiguar m¨¢s cosas sobre ella, aunque fue el pasado a?o cuando me pude centrar en su obra¡±.
Art¨ªsticamente, S¨¢nchez D¨ªez asegura que es una muy notable dibujante y lit¨®grafa, ¡°porque aprendi¨® con el mejor¡± desde muy peque?a. Fue tambi¨¦n una excelente copista, habilidad por la que recib¨ªa numerosos encargos para reproducir obras maestras del Museo del Prado o de la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Morena, menuda y atractiva como la madre, Weiss fue, seg¨²n S¨¢nchez D¨ªez, una mujer de un fuerte car¨¢cter, seg¨²n ha podido comprobar en numerosos testimonios escritos de la ¨¦poca.
Despu¨¦s de la muerte de Goya, en Burdeos el 16 de abril de 1828, con 85 a?os y el desalojo inmediato de la casa, ordenado por Manuel, el ¨²nico hijo y leg¨ªtimo heredero de Goya que sobrevivi¨® a los ocho que el pintor tuvo con Josefa Bayeu, Rosario Weiss sigui¨® estudiando dibujo en Francia, pero al poco tiempo volvi¨® con su madre a Espa?a. Gracias a su talento y car¨¢cter, en Madrid se introdujo y se hizo respetar en los c¨ªrculos art¨ªsticos hasta llegar a ser nombrada, en 1842, maestra de dibujo de Isabel II y de su hermana la infanta Luisa Fernanda; un trabajo que, sin embargo disfrut¨® poco tiempo ya que muri¨® al a?o siguiente de una enfermedad intestinal, con solo 28 a?os.
Pero la parte m¨¢s morbosa del personaje es, sin duda, su aut¨¦ntica vinculaci¨®n a Goya. ?Fue o no una hija tard¨ªa del maestro de Fuendetodos? ¡°Nada se puede afirmar rotundamente¡±, responde S¨¢nchez D¨ªez. Lo que se sabe es que la madre de Rosario hab¨ªa estado casada con Isidoro Weiss, un hombre muy rico y de gran peso social. El matrimonio tuvo tres hijos y se acabaron separando despu¨¦s de que el marido la denunciara por adulterio en 1814. ?l se qued¨® con uno de los hijos y ella con dos.
Solo un a?o despu¨¦s, Leocadia entra a trabajar como ama de llaves en casa de Goya. ¡°Eso est¨¢ documentado¡±, advierte el historiador, ¡°pero tambi¨¦n es posible que el artista y su ama de llaves se conocieran desde mucho antes y que Rosario, la menor de los tres hermanos, fuera descendiente de Goya. Pero, insisto en que todo son suposiciones. L¨®gicas, pero sin papeles que lo corroboren¡±. S¨ª que hay, en cambio, abundantes escritos en los que se recoge el amor que Goya sent¨ªa por aquella ni?a. Siempre se refer¨ªa a ella como "mi Rosario" y dej¨® constancia en algunas cartas: ¡°Quisiera que usted la tuviera como si fuera hija m¨ªa ofreci¨¦ndole la recompensa ya con mis obras o con mis averes", le escribe el pintor a Joaqu¨ªn Mar¨ªa Ferrer mientras Juan Antonio Rasc¨®n recoge que ¡°empez¨® a ense?arle el dibujo a los siete a?os al mismo tiempo que aprend¨ªa a escribir, oblig¨¢ndole a copiar principios como el lapicero, le hac¨ªa en cuartillas de papel figuritas, grupos y caricaturas de las cosas que pod¨ªan llamar su atenci¨®n¡±.
La exposici¨®n est¨¢ armada sobre esos primeros a?os de aprendizaje y convivencia entre alumna y maestro. Arranca con sus a?os de formaci¨®n junto a Goya en Madrid y en Burdeos, con dibujos de animales y caricaturas, y una versi¨®n de un autorretrato; personajes del Liceo Art¨ªstico y Literario de Madrid, instituci¨®n a la que perteneci¨®; dibujos de moda, dibujos para litograf¨ªas y copias de obras de Goya (Los Caprichos, Autorretrato y Retrato de Ma¨ªquez).
Concluye S¨¢nchez D¨ªez que la obra de Rosario Weiss ha visto aumentada su cotizaci¨®n los ¨²ltimos a?os y que hay varias instituciones que poseen dibujos entre sus fondos: en el Prado hay un dibujo adquirido recientemente por el Estado y en la Real Academia hay dos pinturas. En la Biblioteca Nacional se conservan un buen n¨²mero de dibujos y litograf¨ªas, as¨ª como en la biblioteca de la Real Academia Espa?ola y en la Hispanic Society de Nueva York.
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