En caso de duda

En caso de duda, elija el 5. Suele pasar ante la tele, en medios de las alergias de la vida, de este traj¨ªn vac¨ªo en que transcurren los d¨ªas laborables de la pol¨ªtica y el suicidio de las palabras que ya no importan, que no sabemos qu¨¦ hacer con el mando que tenemos entre las manos. Y transitamos, despu¨¦s de ver El intermedio, de canal en canal, esperando que la novedad sea mejor que el pasado.

La duda aprieta el dedo como si fuera un cuello; a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez le dec¨ªa su maestro Jos¨¦ Salgar que le retorciera el cuello al cisne para convertir cualquier cosa en una historia fascinante; pues al mando le tienes que retorcer el cuello para buscar, como si fuera aceite u oro, un accidente precioso. Pocas veces transita por ah¨ª el cisne, pero nosotros nos empe?amos como ni?os.

A veces sucede; est¨¢s en mitad de un partido imprescindible, y entonces aparece Robert Altman en pantalla, porque el mando se ha retorcido y te ha llevado al 5; entonces te quedas escuchando al cineasta de Shortcuts, explicando c¨®mo se hizo rico y luego pobre y siempre fue feliz haciendo cine.

Otro d¨ªa, en el terreno de nadie en que se convierte la tele a esas horas, pulsas otra vez esta casualidad m¨®vil que es el mando y de nuevo el 5 te ofrece una perla que ya te deja pegado a la silla de ver. Entonces es porque ese canal (Canal + Xtra, dial 5 de Canal +) est¨¢ emitiendo un documental, escalofriante y melanc¨®lico, sobre la vida glamurosa y dura de Susan Sontag. Ah¨ª te quedas, ese es el cisne que en el periodismo buscaba Garc¨ªa M¨¢rquez y que, m¨¢s modestamente, buscamos los terrenales en la excursi¨®n cotidiana por el abigarrado dial televisivo.

Como hubiera dicho el legendario Juan Cueto, uno mira la tele para sorprenderse; para aburrirse ya est¨¢ la vida. Pues cuando ustedes quieran tener la mirada divertida, pongan el 5. Siempre ver¨¢n un cisne volando.