Vinila o el estilo ex¨®tico andalus¨ª
Las chicas buenas van al cielo. Las malas, a todas partes. Vinila Von Bismark deambula por todos los rincones. Cantando, pinchando, dise?ando ropa¡ Nos recibe en su casa de Madrid, antes de volver a su Granada natal.
Irene L¨®pez Ma?as (Granda, 1986) desciende por la acera con pasos apresurados. Bajo los rayos furiosos del sol, arrastra un par de maletas rojas y, cuando llega a la puerta de su nave-casa, Paco y Pepe, su inseparable par de dobermans enanos, saltan y ladran con entusiasmo, mientras ella, con la respiraci¨®n todav¨ªa acelerada, busca las llaves dentro de su bolso con flequillos negros de cuero. A esta hora de la tarde, entre este calor obsceno, por esta calle empinada de la periferia madrile?a s¨®lo un par de ancianos caminan cogidos de la mano.
¡ªPasa, querido.
Irene viste una falda gris de lana hasta los tobillos y una blusa negra sin mangas. Delgada y de estatura media, detr¨¢s de sus gafas respingadas tiene unos ojos que miran con cierta timidez.
¡ªAy, vengo desde Gran¨¢. Ven¨ªa conduciendo la furgo y, mira, tuve que aparcarla en una rotonda aqu¨ª cerca. Pero pasa, pasa. Y si¨¦ntate, querido.
"El punto de Vinila est¨¢ en eso: en la mezcla del rock and roll con el estilo andalus¨ª. A m¨ª me gusta llamarlo: el estilo ex¨®tico-andalus¨ª"
Entrar en esta nave-casa implica, literalmente, adentrarse en otra dimensi¨®n. Hay decenas de sombreros, turbantes, vestidos, cors¨¦s, antifaces, plumas, bisuter¨ªa, zapatos ¡ªtodo tan vintage, tan ex¨®tico¡ª que alternan con velas, botellas, v¨ªrgenes y calaveras, cuadros, carteles de pel¨ªculas de los a?os 50 y 60, ukeleles y vinilos.
Irene encierra a sus dos perros en una habitaci¨®n (sus ladridos ser¨¢n la m¨²sica de fondo que nos acompa?e), saca una cajetilla de cigarrillos y un mechero de su bolso, que pone sobre una peque?a mesa, y se sienta ¡ªse desparrama¡ª con un suspiro sobre un sill¨®n de piel.
¡ªAy, pero si no paras de mirar, querido. ?Te gusta? Pues que sepas que eres el ¨²ltimo que me entrevista aqu¨ª en esta casa. Oye: ?en EL PA?S no dais direcciones ni n¨¢, no? Bueno, vaya pregunta absurda la m¨ªa, ?verdad? Pues mira: igual me quedo con la nave de al lao, que es mi tienda de ropa, pero me voy a ir pa Gran¨¢. Como Gran¨¢ no hay n¨¢. Porque Madr¨ª estaba bien pa un ratito. Un ratito de 12 a?os.
Irene r¨ªe como la chiquilla traviesa que era (¡°con unas ganazas de liarla parda¡±), enciende un cigarrillo y, llegado el momento, deposita las cenizas en un recipiente en forma labios que, de tan rojos, parecen inyectados de sangre.
¡ªYo siempre he vivido en sitios bastante raros, querido. He vivido en naves, en locales. Porque, bueno, de peque?a yo viv¨ªa en un molino que se compr¨® mi padre, as¨ª, que estaba semiabandonado. En Gran¨¢. Y, bueno, mi padre se fue a construir un centro deportivo y, al final, se fue a hacer su vida por ah¨ª y eso se qued¨® a medio hacer, pero con una casa construida. Y yo viv¨ª ah¨ª muchos a?os, justo antes de venir aqu¨ª. Encima, fue en mi etapa creativa de la actuaci¨®n, del performance. En fin, como ves, aqu¨ª, con esta acumulaci¨®n, tengo un poco de s¨ªndrome de Di¨®genes. Pero con un poco de glamur, ?no?
Irene L¨®pez naci¨® en Peligros, en el ¨¢rea metropolitana de Granada (¡°eso lo dice t¨®, ?no?¡±). Creci¨® aprendiendo gimnasia gracias a su madre, que era profesora de la disciplina, y a andar en zancos, hacer malabares y desafiar el trapecio, gracias a su padre, que trabajaba en un circo. Era una adolescente cuando empez¨® a montar performance junto a dos amigos y, poco despu¨¦s de cumplir 18 a?os, hizo las maletas para irse a Madrid. Fue gog¨® en algunas discotecas, form¨® parte del grupo Kracovia y un d¨ªa se empap¨® del mundillo del burlesque, se anim¨® a darle rienda suelta a sus sue?os y fantas¨ªas, se ti?¨® el pelo de rubio platino, se maquill¨® como una antigua para ser m¨¢s moderna, grab¨® un disco (y otro m¨¢s) y hasta apareci¨® en la portada de Intervi¨², todo para convertirse en la diva que Espa?a necesitaba.
"Yo ahora mismo veo mi vida musical fuera de aqu¨ª. Creo que soy m¨¢s atractiva para el p¨²blico extranjero"
Poco a poco, esta tarde, entre bocanada y bocanada de humo, en un extremo de su nave-casa Irene L¨®pez va transform¨¢ndose en Vinila Von Bismark. Vinila (?alguien no lo sabe?) es una diva rocanrolera que ¡°naci¨® tatuada y con las tetas crecidas.¡± Vinila es un alter ego que ha llegado desde los a?os 50 del siglo pasado, cuando hab¨ªa divas de verdad ¡°y no estaban las embusteras mala foll¨¢s de hora¡±, que se ha propuesto convertirse en la reina del burlesque. Vinila es una fan-de-pos-ter del rocabilly que sue?a con ba?arse en champagne. Vinila pincha y canta. Vinila es una explosi¨®n de emociones y colores a la que, sin embargo, le encantar¨ªa vivir en blanco y negro.
Vinila, sentada en su sill¨®n, se gira y fija la vista en una maceta. ¡°?Uy, qu¨¦ fuerte! Aqu¨ª tengo una rosa del desierto y se la est¨¢ comiendo una ara?a.¡± Su asombro aumenta cuando un chico que trabaja con ella en la su tienda abre la puerta y suelta:
¡ªHas dejado tus maletas en la calle.
¡ª?No! ?No me jodas! ¡ªdice Vinila al levantarse y correr a por ellas¡ª Ay, pero si ah¨ª tengo mi ordenador con mi m¨²sica. ?Y el m¨®vil? ?D¨®nde lo he dejado? No est¨¢ en mi bolso. A ver, cari?o, toma las llaves de la furgo. Ve a buscarlo, por fa.
El chico sale y ella vuelve a sentarse. Por la ventana entra luz suficiente como para no tener que encender alguna bombilla de la casa.
¡ª?Qu¨¦ edad ten¨ªa cuando se hizo su primer tatuaje?
¡ªTen¨ªa 12 a?os, querido. No, mentira. Ten¨ªa 13 o 14 a?os. Y me lo hice con consentimiento de un adulto, que en ese tiempo era la pareja de mi padre y¡ al llegar a casa se lo dijo a mi padre. Y mi padre me lo quiso quitar con un estropajo. Bueno, eso me dec¨ªa, nunca lleg¨® a hacerlo, pero¡ Es un tribal que tengo aqu¨ª, como muy fe¨ªllo¡
Vinila se da la vuelta en el sill¨®n y se descubre la espalda baja.
¡ª?Lo ves? F¨ªjate qu¨¦ feo. Lo tengo ah¨ª y no me lo quiero quitar. Y luego me hice m¨¢s y otro y otro. Adem¨¢s este te encantar¨¢, mira.
Ahora ense?a la pantorrilla y muestra lo que, seg¨²n ella, es la Virgen de Guadalupe (¡°Reina de M¨¦xico y Emperatriz de Am¨¦rica¡±: el Papa dixit): una mujer desnuda en posici¨®n de flor de loto, rodeada por un aura celestial.
¡ªEs la virgen, querido. Pero, as¨ª: un poco m¨¢s extra?a. M¨¢s moderna o m¨¢s relaja¨ªlla (r¨ªe). Ay, M¨¦xico, c¨®mo me gusta. Si entras al ba?o ver¨¢s todas las cositas que me traje de all¨¢ hace poco. Y vuelvo en noviembre, ?eh? Ay, M¨¦xico (suspira).
¡ª?Qu¨¦ hubiera sido de usted si no le hubiesen tocado los padres que le tocaron?
¡ªPues no lo s¨¦. Me gustaba mucho lo que hac¨ªa mi madre. Ella actuaba en cabarets. Muchas de esas cosas yo no las viv¨ª porque era muy peque?a, pero s¨ª la he visto en fotograf¨ªas. Lo que s¨ª pude vivir con ella fue su etapa de bailarina, de core¨®grafa, de profesora de aerobics. De hecho, mi madre me preparaba a m¨ª para mis competiciones de aerobics. Tuve la suerte de que mi madre era la delegada de Andaluc¨ªa en una federaci¨®n de aerobics y esa federaci¨®n ten¨ªa la central en Barcelona y nos tra¨ªan profesores de Estados Unidos, campeones de aerobics. Tuve la oportunidad de bailar con uno de los core¨®grafos de Michael Jackson, ?sabes? Pero, sinceramente, viv¨ª una infancia muy dura. He tenido a mis padres siempre, ah¨ª, acompa?¨¢ndome, pero me ha tocado una infancia bastante solitaria. Eso ha hecho que yo sola sepa labrarme mi camino y sacarme las casta?as del fuego. Pero cuando fui adolescente, estuve muy sola. Incluso me daban por perdida.
¡ª?Por qu¨¦?
¡ªPorque era muy cabraloca. Sal¨ªa mucho, viv¨ªa mucho en la calle. ?Viv¨ªa con la ¨¦poca, querido! Me gustaba mucho la m¨²sica, pinchar. Con 14 a?os dec¨ªa: ¡°mam¨¢, que me voy con pap¨¢. Pap¨¢, que me voy con mam¨¢.¡± Pero en realidad me iba a las discotecas (r¨ªe). Es que mis padres se separaron cuando yo era muy peque?a. Y en esa ¨¦poca las separaciones eran muy distintas y los ni?os sufr¨ªan bastante. Antes, una separaci¨®n era un drama. Hoy las parejas no duran m¨¢s de cuatro a?os y no es tan dram¨¢tico. En el a?o 95, s¨ª. Todav¨ªa. ?Hace 20 a?os ya? Pues para m¨ª fue un shock bastante gordo. Hoy las parejas se separaran y les queda algo de amistad. Antes¡ antes no. Antes era m¨¢s traum¨¢tico. Adem¨¢s, la sociedad en Granada era un poco¡ no s¨¦ c¨®mo decirte, porque tampoco me quiero meter con los grana¨ªnos, porque los quiero mucho. Pero son muy suyos, van a otro ritmo. En Madrid todo va r¨¢pido, la sociedad espera m¨¢s cambios. Y all¨¢ no se revolucionan tanto.
¡ªYa. Pero si quer¨ªa hacer cabaret, ?por qu¨¦ no se fue primero a Berl¨ªn?
¡ªLo so?aba, querido. Pero como no s¨¦ alem¨¢n¡ Adem¨¢s ten¨ªa muchas cosas qu¨¦ hacer en Madrid. Y en Espa?a. Conozco Berl¨ªn. De hecho, ah¨ª me empap¨¦ de la cultura del neo-burlesque.
¡ª?Por qu¨¦ ser¨¢ que hoy ya no hay divas?
¡ªEst¨¢ claro que hoy en d¨ªa estamos sobreinformados. La gente no se detiene tanto a fijarse en alguien. Y antes costaba m¨¢s obtener informaci¨®n de las divas. Tampoco hoy se sabe bien qu¨¦ es una diva, ?no? Hoy la ¨²nica diva que nos queda, la ¨²nica que triunfa a nivel mundial, es Madonna. Y no hay nadie que pueda con ella. Hoy, tambi¨¦n, las giras musicales ya no duran lo que antes. Con este disco (A place with no name, Subterfuge) llevo un a?o y me dicen que ya deber¨ªa de hacer otro, r¨¢pido. ?Pero si acabo de empezar!
¡ª?Por qu¨¦ canta, sobre todo, en ingl¨¦s?
¡ªEso digo yo, querido. La verdad es que, hasta ahora, me he sentido m¨¢s c¨®moda con la sonoridad de mi voz en ingl¨¦s. No s¨¦ por qu¨¦. Porque, ?sabes?, yo soy andaluza y los andaluces tenemos un tipo de hablar diferente: nos comemos las letras, tenemos otra sonoridad, hablamos cantando, ?sabes? Entonces, pues siempre he visto mi acento como algo ah¨ª¡ Cuando empec¨¦ con Kracovia me hac¨ªa la finolis. Intentaba poner eses donde no las hab¨ªa y al final quedaba mal. Soy andaluza y tengo mi acento andal¨². Pero en este disco he experimentado m¨¢s en espa?ol. De hecho, ahora voy a sacar un nuevo single, que es Pena, penita, pena, de Lola Flores. Lo voy a sacar en versi¨®n a go-g¨®, en versi¨®n rocanrolera. Ahora te la pongo y las escuchas, querido. ?Te va a encantar!
Vinila deja el sill¨®n, abre una de sus maletas, saca un ordenador port¨¢til color plata, lo conecta a unos altavoces y pincha el ¨¦xito de La Faraona, fallecida hace 20 a?os, mientras ense?a la portada del single: ella, vestida de ¡°flamenca moderna¡±, dice.
¡ª?C¨®mo definir¨ªa su estilo?
¡ªA ver: yo soy muy fan de Yma Sumac, la princesa inca. Era una soprano maravillosa. Tambi¨¦n soy s¨²per fan de Lola Flores. Pero bueno, mi estilo es algo un poco m¨¢s rocanrolero. Tambi¨¦n un poco m¨¢s transgresor. Pero es verdad que ahora quiero llevar todo a mi terreno andalus¨ª. Canto con mi deje andal¨² y yo creo que ya debo dejar de cantar en ingl¨¦s. Porque si algo me hace especial es mi deje andalus¨ª, querido. ?No te parece? Hay muchas rocanroleras por ah¨ª, pero ninguna sabe hablar andal¨² como yo. Y eso me hace ¨²nica
¡ªCu¨¦nteme c¨®mo es el sitio donde creci¨®.
¡ª?Peligros? En Peligros estuve cuando era muy chiquitita. Lo recuerdo con mucho campo. Y yo era de vivir mucho en la calle. Hab¨ªa una habitacioncita donde mi abuela colgaba los chorizos y la morcilla. Recuerdo mucho a mi abuela al lado de la lumbre. Recuerdo jugar con mi primo. Siempre en la calle, mi abuela nos ten¨ªa que llamar. ?No me imagino lo que es la infancia de un ni?o en una ciudad como Madrid!... Ay, mi abuela. Me has hecho acordarme de ella. Mi abuela no se cansaba de mirarme en Intervi¨². La pobrecica ya ten¨ªa un poco de Alzheimer y estaba todo el d¨ªa ense?¨¢ndole la revista al carnicero. El carnicero me dec¨ªa: ¡°ay, ?t¨² eres la nieta de Isabel? Ay, que te tengo ah¨ª puesta en la taquilla.¡± ?Ay, por Dios, el carnicero me tiene ah¨ª en tetas!, pensaba yo. Pero lo que m¨¢s recuerdo que me dec¨ªa mi abuela era: ¡°ni?a, t¨² no vaya a naveg¨¢ por eso de Intern¨¦, no vaya ser que te ahogues.¡± [estalla en una carcajada]. A mi hermano le dec¨ªa: ¡°ni?o, que te est¨¢s volviendo muy internacion¨¢, que te est¨¢s recorriendo toa Espa?a¡± [otra carcajada]. Ay, mi abuela: la quiero m¨¢s que t¨®. Ya muri¨®. Mira: a?oro Gran¨¢ por la familia y por la reconquista de una pareja que tambi¨¦n tengo ah¨ª. Quiz¨¢ por eso mi disco es un disco con melod¨ªas grana¨ªnas, como Yaila. Yo creo que el punto de Vinila est¨¢ en eso: en la mezcla del rock and roll con el estilo andalus¨ª. A m¨ª me gusta llamarlo: el estilo ex¨®tico-andalus¨ª.
¡ª?Dise?a su vestuario pensando en ese concepto?
¡ªCuando era adolescente estudi¨¦ corte y confecci¨®n. Tengo una tienda online, que se llama Vinila Vintage. Vendo turbantes, camisetas¡ Los turbantes s¨ª los confecciono yo, los pendientes tambi¨¦n. Porque tengo como esa cosa de ser dise?adora. Pero realmente mi vida est¨¢ en los escenarios. Pues eso: la mayor¨ªa de mis trajes s¨ª los dise?o yo. Intento hacer cositas, algunas m¨¢scaras. A veces alguna amiga costurera que tiene m¨¢s tiempo que yo me ayuda. Otras cosas las busco. Ahora, de Nueva York, he llegado cargada de cositas vintage. Y, en M¨¦xico, me puse fina tambi¨¦n de comprar cosas. Dentro de mi m¨²sica o de mi arte, tengo una parte muy oscura. Se refleja en la m¨²sica, en la vestimenta. Digamos que mi imagen es carne de ca?¨®n. Y muchos de los que tengo a mi alrededor quisieran que hiciera una m¨²sica f¨¢cil para un p¨²blico f¨¢cil. Pero yo me niego a hacer eso y sigo en mis trece. Hoy es dif¨ªcil vivir de la m¨²sica. Pero por fortuna soy artista multidisciplinar. Tengo The Hole, que es mi casa, puedo entrar, puedo salir. Estoy en festivales nacionales e internacionales, desde el FestiMad hasta el de California. Y para m¨ª eso ya es triunfar. En M¨¦xico, a mi primer concierto, fueron 600 personas. Y aqu¨ª, hace tiempo, no meto 600 personas. Entonces, yo ahora mismo veo mi vida musical fuera de aqu¨ª. Creo que soy m¨¢s atractiva para el p¨²blico extranjero.
¡ª?Cu¨¢ndo se fum¨® por primera vez un porro?
¡ªCon 14 a?os. La raya ya vino m¨¢s despu¨¦s. Pero no fue algo que me entusiasmara mucho. En esto de la m¨²sica hay muchas drogas. Muchas. Pero yo no soy mucho de eso. Tuve mi ¨¦poca, s¨ª. Pero creo que ya la he pasado. Creo que soy mejor al natural. Puedo componer mejor al natural. A ver: yo ya estoy muy creazy. Yo nac¨ª creazy.
Vinila ¡ªtatuada hasta el cuello¡ª se levanta del sill¨®n y muestra con orgullo m¨¢s maravillas que contiene su nave-casa: ¡°con todo lo que acumulo constantemente, ?no me quiero imaginar lo que ser¨¢ mi casa cuando yo sea vieja!¡±, dice, como si lo pensara por primera vez.
¡ªTe acompa?o a la puerta, querido ¡ªagrega con cortes¨ªa. Pero de camino no se resiste y confiesa: ¡°?sabes?, me voy a Gran¨¢ tambi¨¦n por amor. Es que tengo ah¨ª a mi hombre ideal. No es un Brad Pitt, como quisiera mi padre, pero ?pa guapa ya estoy yo!, ?no?¡±
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.