Dora tiene m¨®vil

Adi¨®s a Botas el mono, a Tiko la ardilla, a la mochila, a la selva. A la monta?a m¨¢s alta, al viejo trol gru?¨®n, a la media melena y a los calcetinitos con ribetes. Casi 15 a?os despu¨¦s, Dora M¨¢rquez, la exploradora, cumple 10 a?os, se muda a la ciudad y estrena m¨®vil, peinado, ropa y nuevos amigos en Dora y sus amigos, el spin off ¡ªel canal Nick Jr. la emite en Espa?a¡ª de una serie emitida en medio mundo y traducida a 30 idiomas, desde el sueco hasta el tamil y que ha ense?ado a miles de ni?os ¡°la importancia de hablar otra lengua, el poder de ser biling¨¹e; y ha mostrado que se puede conseguir¡±, seg¨²n defiende Valerie Walsh, una de las creadoras de la serie junto a Chris Gifford y Eric Weiner.

Efectivamente, Dora se ha hecho mayor. Ahora vive en la ciudad de Playa Verde y ha cambiado a sus antiguos amigos selv¨¢ticos por ni?os de su edad. Luce una poderosa y racial melena casta?a, viste una larga camisola que cubre unas mallas hasta la pantorrilla y, signo de los tiempos, maneja un smartphone. ¡°Muchos padres dijeron a Nickelodeon que ser¨ªa fant¨¢stico que Dora tuviese amigos reales ¡ªno animales o personajes fant¨¢sticos¡ª, que ser¨ªa bueno para sus hijos ver a Dora interactuar con otros ni?os¡±, justifica Walsh. Relaciones reales demandaban un entorno m¨¢s real, de ah¨ª la ciudad, pero sin renunciar al ¡°realismo m¨¢gico¡± ¡ªDora toma su apellido, M¨¢rquez, del premio Nobel colombiano¡ª que inspir¨® la serie original. Aunque est¨¦ en la ciudad, Dora entra en un ¡°mundo m¨¢gico muy fant¨¢stico, de modo que sigue siendo una aventura, Dora sigue siendo una exploradora¡±.

Al crecer, cosas de la vida, Dora se ha dejado por el camino a varios de sus amigos, especialmente a Botas, el mono que siempre la acompa?aba, o a Swiper, el contrapunto malvado, ese zorro clept¨®mano de f¨¢cil arrepentimiento al grito de ¡°Swiper no robes¡±. ¡°Jol¨ª¨ª¨ªnnn¡±. Ahora Dora va m¨¢s ligera de equipaje, ha cambiado su mochila por un m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n en el que, al menos, guarda una versi¨®n virtual del mapa, una app, actualizaci¨®n de ese personaje enrollado -en todos los sentidos- que guiaba a la Exploradora en la serie original. No obstante, no son adioses definitivos. ¡°No quiero adelantar nada, pero habr¨¢ una gran reuni¨®n en la segunda temporada de la nueva serie, los viejos amigos volver¨¢n, no se han quedado para siempre en la selva¡±, confiesa Walsh.

Ahora Dora comparte su vida con Pablo, un fan¨¢tico del f¨²tbol ¡ª¡±es un deporte muy popular entre los m¨¢s peque?os en EE UU¡±, cuenta Walsh, aunque no tenga el predicamento en ese pa¨ªs que tiene en Europa y el resto del mundo¡ª; con Naiya, el intelecto; con Emma, el trabajo; con Kate, la artista; con Alana, la deportista. ¡°Intentamos darle a Dora una diversidad de personalidades, porque ella es una persona que puede aglutinarlas. Ella hace que se lleven bien y que trabajen juntos y es bueno que los ni?os peque?os lo vean, porque est¨¢n aprendiendo a desarrollar sus amistades¡±.

Pero el hecho de que Dora haya crecido no significa que ahora se busque un p¨²blico objetivo m¨¢s crecidito. ¡°Dora es para p¨¢rvulos. A los ni?os mayores, de cinco, seis, siete a?os, puede resultarles m¨¢s atractivo por la m¨²sica (m¨¢s pop), por el hecho de que Dora ya no act¨²a en plan hermana mayor, pero sigue siendo para preescolares¡±. Y tampoco cambia la interacci¨®n de los personajes con sus j¨®venes espectadores, esa ausencia de la cuarta pared marca de la casa ¡ª¡°?Por cu¨¢l camino hay que ir?¡± ¡°?Puedes ver el castillo?¡± ¡°?Cu¨¢l de estas herramientas sirve para subir al ¨¢rbol?¡±¡ª. Un recurso que utilizan muchos programas infantiles y que ahora parece un tanto desfasado. ¡°A los m¨¢s peque?os les encanta. Hay quien dice que est¨¢ pasado de moda, pero ellos creen en los personajes con los que pueden conectar. Para ese grupo de edad es muy poderoso. Yo creo que en parte es el porqu¨¦ que explica que Dora haya sido una amiga tan potente. ellos creen realmente que ella les necesita. Ser¨ªa una experiencia distinta ver las aventuras de Dora en lugar de estar con ella en la aventura. La conexi¨®n se da precisamente por la ruptura de la cuarta pared¡±.