¡®Infiltrados¡¯, los conflictos m¨¢s crudos del planeta, en primera persona

Cuatro abre un hueco en su programaci¨®n a los reportajes de actualidad con la serie documental Infiltrados, una colecci¨®n de narraciones en primera persona que se sumerge en los conflictos m¨¢s crudos del planeta. ¡°Es un producto muy bien elaborado y con mucho riesgo; Mediaset lo quiere mimar¡±, asegur¨® en su presentaci¨®n Manuel Villanueva, director general de contenidos de Mediaset Espa?a. Infiltrados, que ya tiene preparadas cinco entregas (de la que esta noche se emiten las dos primeras) es una producci¨®n de Cuatro en colaboraci¨®n con Cuerdos de Atar, bajo la supervisi¨®n del periodista Melchor Miralles como productor ejecutivo, y con la direcci¨®n de Miguel Toral.

Se trata de un producto que asegura emociones fuertes ya que, adem¨¢s de la importancia de los temas elegidos, cuenta como baza principal con los reporteros que elaboran cada entrega: ellos ser¨¢n quienes graben con su c¨¢mara y vivan in situ los conflictos presentados. ¡°El programa hace periodismo y reporterismo, y cada tema que abordamos merece un tratamiento especial, as¨ª que no hay una l¨ªnea com¨²n entre todos ellos. Cada reportero aporta su toque personal a cada tema¡±, asegura Miguel Toral. Y es que en Infiltrados, la figura del reportero va a ser la clave, como defiende Mariano Blanco, director de Programas de Cuatro: ¡°Los periodistas de?Infiltrados demuestran que se puede tener fe en la profesi¨®n. Se la juegan para que las cosas que vamos a ver no queden en la oscuridad, es la mejor forma de definir lo que un periodista hace para conseguir la esencia misma de la noticia¡±.

El primer contacto con Infiltrados llega con el t¨ªtulo de Espa?oles contra la Yihad, y supone un dram¨¢tico retrato de la actual situaci¨®n del pueblo sirio, una denuncia de sus condiciones de miseria provocadas por los ataques del Estado Isl¨¢mico. Esta entrega nace con la b¨²squeda de dos espa?oles en territorio sirio: dos j¨®venes pertenecientes al movimiento Reconstrucci¨®n Comunista, que se hacen llamar Camarada Paco y Camarada Martos y que han abandonado Espa?a para enrolarse en la lucha contra el Estado Isl¨¢mico en las milicias kurdas conocidas como Unidades de Protecci¨®n Popular, en las que las mujeres, adem¨¢s, tienen un papel casi fundamental ¡°Los miembros del Estado Isl¨¢mico creen que si los mata una mujer no entrar¨¢n en el Para¨ªso¡±, asegura una de ellas en el reportaje (500 de los 800 milicianos kurdos en la ciudad siria de Kobane eran mujeres cuando ¨¦sta fue atacada por los yihadistas).

El relato de Espa?oles contra la Yihad se divide en dos: por un lado, Lluis Miquel Hurtado y Ricardo Garc¨ªa Vilanova emprenden la b¨²squeda del Camarada Paco. Por otro, Antonio Pampliega se lanza a buscar al Camarada Martos. Pampliega es el ¨²nico periodista espa?ol que ha conseguido entrar en Siria en 11 ocasiones: ¡°Sigo yendo porque tengo un compromiso con los sirios. Me han salvado la vida muchas veces y quiero que la gente sepa lo que pasa all¨ª. Si nadie lo cuenta, nadie lo sabe. Y nosotros somos periodistas, as¨ª que nuestro trabajo es contar¡±, defiende con emoci¨®n.

Los dos primeros intentar¨¢n cruzar la frontera entre Irak y Siria; mientras, Pampliega har¨¢ vivir al espectador sus peligrosas peripecias hasta llegar a la ciudad de Kobane, recientemente liberada por los kurdos del dominio del Estado Isl¨¢mico. Por descontado, deber¨¢ introducirse subrepticiamente en el pa¨ªs (¡°si este trabajo dependiera de los permisos oficiales, no habr¨ªamos hecho ning¨²n reportaje, asegura Melchor Miralles, que a?ade: ¡°Creemos que estas son cosas que pasan lejos de nosotros, pero en el cap¨ªtulo que grabamos en Marruecos ni siquiera nos dejaron entrar en el pa¨ªs. En Marruecos, si eres periodista y vas con una c¨¢mara, directamente no entras. Y est¨¢ aqu¨ª al lado¡±).

Kobane, ciudad a la que logra llegar Pampliega, es un lugar en el que a¨²n se recogen muertos debajo de los escombros provocados por la guerra, y en la que, a pesar de todo, los ni?os juegan a la pelota en las calles y, m¨¢s dram¨¢ticamente, con restos de bombas durante el recreo, en sus derruidas escuelas. De este modo, Infiltrados lograr¨¢ hablar con dos espa?oles que han dejado atr¨¢s sus vidas para entregarlas a la lucha de las milicias kurdas, y recoger¨¢ sus declaraciones (¡°no contemplo que los yihadistas me capturen; antes tengo la ¨²ltima bala, la ¨²ltima granada, que es para nosotros¡±, son algunas de sus dram¨¢ticas palabras), pero tambi¨¦n ofrecer¨¢ un dur¨ªsimo retrato de las condiciones de vida en las ciudades sirias, e incluso la vivencia en directo un ataque del Estado Isl¨¢mico a las posiciones que defienden el Camarada Paco y sus compa?eros. Estos contenidos son los que despliega Infiltrados, cuyas intenciones resume Manuel Villanueva con claridad: ¡°Ir a donde est¨¢ el hurac¨¢n, sin intermediarios, sin un conductor al uso, sino guiados por los propios reporteros. Entrar en el n¨²cleo de los temas, encontrar la informaci¨®n y mostrarla¡±.