Venecia cierra la mezquita recreada en la Bienal de arte
El Municipio clausurara temporalmente la instalaci¨®n del artista Christoph B¨¹chel porque se ha convertido en un lugar de culto
El Ayuntamiento de Venecia decidi¨® ayer cerrar temporalmente el pabell¨®n de Islandia de la 56 edici¨®n de la Bienal de Venecia del artista Christoph B¨¹chel (Suiza, 1966). Se trata de una pol¨¦mica instalaci¨®n que reproduce una mezquita en la antigua iglesia cat¨®lica Santa Mar¨ªa de la Misericordia, de origen bizantino, que no se utiliza con fines de culto desde 1969 y es propiedad privada desde hace 42 a?os. Seg¨²n el director general del Ayuntamiento, Marco Agostini, el pabell¨®n no ha presentado los documentos, necesarios para tal uso. ¡°Ha terminado siendo un lugar de culto, no una obra de arte. No han respetado las reglas¡±, declar¨® Agostini a EL PA?S.
Ayer venc¨ªa el plazo para que la comisaria islandesa, Nina Magnufdottar, presentase al Ayuntamiento el permiso de la autoridad cat¨®lica veneciana. Esta sostiene que la iglesia a¨²n es un lugar sagrado, aunque en ella no se practique una misa desde 1969. Sin embargo, la comisaria ha enviado un documento al municipio, en el que documenta que, en 1973 el Patriarca de Venecia ¡ªposteriormente, el papa Juan Pablo I¡ª decret¨® que la iglesia hab¨ªa sido clausurada para el culto y se pod¨ªa utilizar para usos profanos. ¡°Es un lugar para usos privados y ha sido almac¨¦n de souvenirs¡±, dice Magnufdottar. Los organizadores pueden presentar la documentaci¨®n para intentar reabrirla.
Presi¨®n cat¨®lica
El Ayuntamiento concedi¨® la apertura del pabell¨®n sin el consentimiento de las autoridades cat¨®licas, y estableci¨® el 20 de mayo como fecha l¨ªmite para enviar la documentaci¨®n. La presi¨®n de la iglesia veneciana se ha hecho sentir. El edificio no pertenece a la iglesia desde 1973. No obstante, el pabell¨®n debi¨® pedir la autorizaci¨®n a la iglesia cat¨®lica, seg¨²n Gianmatteo Caputo, responsable de los bienes culturales eclesi¨¢sticos en Venecia. ¡°Para cada uso diferente del culto cristiano cat¨®lico es necesaria la autoridad eclesi¨¢stica, independientemente de quien al momento sea el propietario; tal autorizaci¨®n, para este sitio espec¨ªfico, no ha sido solicitada ni permitida¡±, escribe Caputo, en una carta al Ayuntamiento. La comisaria Nina Magnufdottar argumenta que no era necesario porque, ¡°se trata de una obra de arte, para nosotros no existe ning¨²n problema¡±.
La instalaci¨®n de B¨¹chel parece una mezquita real: hay una alfombra verde y roja, en direcci¨®n a La Meca y r¨®tulos con los horarios de la oraci¨®n isl¨¢mica escritos en ¨¢rabe. El pasado viernes, un centenar de musulmanes or¨® en la mezquita B¨¹chel como si se hallase en un verdadero centro religioso. Ese d¨ªa, Alessandro Tamborini, profesor de Ciencias religiosas y arte medieval en la Universidad Ca Foscari no pudo entrar porque se neg¨® a quitarse los zapatos. Vista la pol¨¦mica, el presidente de la comunidad musulmana veneciana, Mohamed Amin Al Ahdab, pidi¨® no rezar en el pabell¨®n para evitar ¡°incomprensiones e instrumentalizaciones¡±. Arquitecto municipal y residente en Venecia desde hace 32 a?os, Amin lamenta que la instalaci¨®n de B¨¹chel no haya sido entendida y que la ciudad, con cerca de 20.000 musulmanes, no tenga una mezquita.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.