Pasi¨®n

Por esas cosas del azar, la jornada de reflexi¨®n coincidi¨® con el final de la Liga. Fue una tarde de s¨¢bado televisiva (Teledeporte y Cuatro) intensa y apasionada. Jos¨¦ Sandoval, entrenador de un Granada que se lo jugaba todo frente al Atl¨¦tico de Madrid, aspirante a la Champions, lo explic¨® muy bien: ¡°Ellos van a intentar ganar la gloria y nosotros a intentar vivir. Y, si lo pones en una balanza, es m¨¢s importante vivir¡±.

Se suele decir que los futbolistas van a pi?¨®n fijo: ¡°F¨²tbol es f¨²tbol¡±; ¡°no comento las decisiones de los ¨¢rbitros¡±; ¡°jugamos mejor, pero sin suerte¡±, etc¨¦tera. Pues bien, si se compara con las campa?as electorales son como del c¨ªrculo de Bloomsbury: ¡°O nosotros o el caos¡±; ¡°la gente quiere el cambio¡±; ¡°somos los que m¨¢s hemos combatido la corrupci¨®n¡±... Ya no saben d¨®nde meter tanta nariz de Pinocho.

Tarde de gloria, de fracaso y de h¨¦roes de la retirada. El f¨²tbol es capaz de hacer que cientos de personas se desplacen en autob¨²s desde A Coru?a a Barcelona, o desde Valencia a Almer¨ªa, al mismo tiempo que silban inmisericordes a Iker Casillas. Es la jungla de los sentimientos.

Una tarde repleta de homenajes: se van los gladiadores. Xavi Hern¨¢ndez, 764 partidos con el Bar?a. Un hombre sensato y un futbolista capaz de sustituir y superar a Guardiola en el centro del campo. Iraola, 509 partidos con el Athletic, 12 a?os en el primer equipo. En el minuto 15 (su dorsal) San Mam¨¦s, en pie, le dedica una gran ovaci¨®n. Borja Oubi?a, mediocentro defensivo del Celta: en su primer partido como titular en el Birmingham, rotura de ligamentos. Ya no fue el mismo. Tres gladiadores de lo que la cantante islandesa Bj?rk defini¨® fisiol¨®gicamente: ¡°El f¨²tbol es un festival de la fertilidad. Once espermatozoides tratando de entrar en el huevo. Lo siento por el portero¡±.