C¨®mo ser un perfecto festivalero
Jorge Ob¨®n y Gerardo Cart¨®n han elaborado um manual ¨²til para la reci¨¦n inciada temporada de festivales En su manual nos dicen ¡°c¨®mo dormir no durmiendo, c¨®mo comer no comiendo y c¨®mo ver grupos sin verlos¡±
El aluvi¨®n de festivales ya ha comenzado. Por eso, a partir de ahora y hasta el final del verano, conviene tomar algunas precauciones. Para disfrutarlos y para aguantarlos. Pensando en ello, el periodista Jorge Ob¨®n y el exdirector de PIAS Records Spain Gerardo Cart¨®n han elaborado el Manual del perfecto festivalero (Lunwerg), un an¨¢lisis (an¨¦cdotas y cotilleos incluidos) de los principales festivales muciales espa?oles y extranjeros, aderezado con uma serie de consejos para aprovecharlos al m¨¢ximo.
¡°A un festival se puede ir a agobiarse, a pasar calor, frio, cansancio, hambre, e incluso puede traer los m¨¢s pastoriles recuerdos sobre el v¨¢ter de casa, pero si hay tantas moscas interesantes alrededor disfrutando con aquello, seguro que tiene algo atractivo¡±, se?ala Jorge Ob¨®n. ¡°Al final, la mayor¨ªa de los asistentes se dedica a ir corriendo como pollos sin cabeza de escenario en escenario, o a emborracharse hasta el desmayo, y yo les dir¨ªa que un festival puede dar para mucho m¨¢s que eso.¡±
No obstante, Gerardo Cart¨®n, quien ans¨ªa tener un programa de televisi¨®n, reconoce que ¡°la m¨²sica se ha convertido en un bien de consumo m¨¢s. Asistir a un concierto hoy en d¨ªa se parece m¨¢s a comprarse unas zapatillas que a un acto de beligerancia de cualquier ¨ªndole.¡± Pero tambi¨¦n tiene fe en que la calidad de estos encuentros sonoros mejore: ¡°el festival perfecto para m¨ª es Glastonbury, porque all¨ª se crea un mundo ut¨®pico de libertad y fraternidad, muy bien llevado dentro de un te¨®rico caos, lo que demuestra que la utop¨ªa an¨¢rquica es posible con dos dedos de frente y una pisca de humor y gamberrismo controlado, aunque al haberse transformado en un objeto de moda, tambi¨¦n se convierte en un clich¨¦ social¡±
Hoy que abundan los festivales (de distintos g¨¦neros y tribus; ¨ªntimos o masivos; en las playas, los bosques, los pueblos y las ciudades) y el p¨²blico vuelve a asistir a ellos, despu¨¦s de cuatro a?os a la baja (el IV Anuario de la M¨²sica en Vivo de la Asociaci¨®n de Promotores Musicales estipula que la m¨²sica en vivo factur¨® en 2014 un total de 173,5 millones de euros, un 9,76% m¨¢s que en 2013), este manual, redactado de manera desenfadada e ilustrado por Manuel Bartual, pone la lupa sobre 16 eventos para examinar su comodidad, precio, localizaci¨®n, ciudad, sonido, cartel, nivel de magia, nivel de diversi¨®n, backstage¡ Y, sobre todo, ayuda a saber ¡°c¨®mo dormir no durmiendo, c¨®mo comer no comiendo y c¨®mo ver grupos sin verlos.¡±
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