Paul Strand, vanguardia y compromiso fotogr¨¢fico

El cat¨¢logo de Paul Strand se queda abierto por el retrato de la familia Lusetti en la puerta de su casa, en la poblaci¨®n italiana de Luzzara. Alguien pasa por su lado y se queda mir¨¢ndolo, mientras comenta: ¡°Se parece al de Los santos inocentes¡±. En realidad, el conocido cartel de la pel¨ªcula de Mario Camus, con Terele P¨¢vez, Paco Rabal y Alfredo Landa, fue realizado 30 a?os despu¨¦s de la penetrante fotograf¨ªa que Strand inmortaliz¨® y que se ha convertido en icono de la obra de este maestro de la fotograf¨ªa del siglo XX, apenas conocido en Espa?a. [la Fundaci¨®n Pedro Barri¨¦ de la Maza (A Coru?a) en 2008 y el Museo Reina Sof¨ªa en 1996 le dedicaron sendas exposiciones, no tan extensas, como la actual]. Su influencia, sin embargo, ha sido notable en el mundo de la fotograf¨ªa.

Esa imagen italiana la tom¨® en 1953 para el libro Un paese (¡°Un pueblo¡±), que preparaba en colaboraci¨®n con Cesare Zavattini, guionista de Ladr¨®n de bicicletas y uno de los padres del neorrealismo, nacido, precisamente, en Luzzara. Desde ma?ana, se puede contemplar en la completa exposici¨®n dedicada a Paul Strand (Nueva York, 1890-Orgeval, Francia, 1978) organizada por la Fundaci¨®n Mapfre en su sede de B¨¢rbara de Braganza de Madrid hasta el 23 de agosto.

Esta extraordinaria retrospectiva recorre, a trav¨¦s de 200 im¨¢genes, las diferentes etapas creativas del fot¨®grafo estadounidense, que explor¨® todas las posibilidades de la c¨¢mara como veh¨ªculo del arte de vanguardia y como expresi¨®n de su compromiso social y pol¨ªtico. Igual retrataba la sensual belleza de su mujer, Rebecca, que a personajes corrientes de la calle, sobre los que normalmente no se repara o se aparta la mirada, o a los pescadores mexicanos de Veracruz, como en uno de los documentales que realiz¨® para el cine, medio que tambi¨¦n cultiv¨® como parte de su investigaci¨®n de la imagen. Su pel¨ªcula Manhattan (1921) fue ¡°el primer filme vanguardista estadounidense¡±, en palabras del comisario Peter Barberie, conservador de Fotograf¨ªa del Philadelphia Museum of Art, coorganizador de la exposici¨®n.

De ideas izquierdistas, Paul Strand abandon¨® EE UU y se march¨® a Europa justo antes de que empezaran los tiempos m¨¢s negros de la caza de brujas del senador republicano Joseph McCarthy, convencido de que se le impedir¨ªa seguir realizando trabajos en su pa¨ªs tal y como quer¨ªa, explic¨® el comisario. Barberie destaca la maestr¨ªa t¨¦cnica que demostr¨® desde sus inicios, en la d¨¦cada de 1910, cuando plasm¨® su admiraci¨®n por el cubismo en fotograf¨ªas, hasta el final de su vida profesional, centrada en el proyecto Retratos de lugares y, posteriormente, en el jard¨ªn de su casa de Orgeval, que cultivaba su esposa.

La exposici¨®n destaca tres trabajos de su serie de viajes: Nueva Inglaterra (EE UU, 1950), Luzzara (Italia, 1953) y Ghana (1963). Y tambi¨¦n incluye instant¨¢neas de Francia (1952), Egipto (1959), Rumania (1960) y Marruecos (1962), adem¨¢s de exhibir algunos fotolibros y documentales.

¡°Pasar¨¢n muchos a?os hasta que se pueda hacer otra exposici¨®n que complemente esta en alg¨²n sentido¡±, asever¨® Pedro Jim¨¦nez, director de la Fundaci¨®n Mapfre.