El adi¨®s de Eduardo Canorea acerca a las figuras a la Real Maestranza
Morante, El Juli, Perera y Talavante pidieron la salida del empresario del coso sevillano
Eduardo Canorea Pag¨¦s, empresario de la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla, se jubila el pr¨®ximo 11 de diciembre, fecha en la que cumple 65 a?os de edad, y abandona la gesti¨®n en la empresa Pag¨¦s. As¨ª lo ha confirmado el propio interesado a este peri¨®dico, quien no ha querido desvelar si continuar¨¢ como consejero en la compa?¨ªa o se desvincular¨¢ absolutamente de la misma, como apuntan algunas fuentes.
Esta es la soluci¨®n acordada entre la empresa Pag¨¦s y la Real Maestranza, propietaria de la plaza, para solucionar el conflicto derivado de la ausencia de la Feria de Abril, por segundo a?o consecutivo, de Morante de la Puebla, El Juli, Miguel ?ngel Perera y Alejandro Talavante, quienes exigieron la salida de la empresa Pag¨¦s para su vuelta a Sevilla.
Lo que no est¨¢ claro a estas alturas es la posici¨®n final en la que quedar¨ªa Eduardo Canorea. Si bien parece l¨®gico que se podr¨ªa mantener como consejero de la empresa, no se descarta que hubiera decidido vender la parte de su herencia a sus dos hermanas, y retirarse definitivamente de la gesti¨®n empresarial del coso para facilitar la vuelta de las figuras a la feria y la viabilidad de la empresa Pag¨¦s y de la propia Maestranza de Caballer¨ªa, que cobra entre un 20% y un 22% sobre la facturaci¨®n bruta.
Si as¨ª fuera, la empresa Pag¨¦s quedar¨ªa en manos de las dos hermanas de Eduardo, Mar¨ªa del Carmen y Mercedes. La primera de ellas es esposa de Ram¨®n Valencia, que ha codirigido la plaza con su cu?ado desde la muerte del empresario anterior, Diodoro Canorea, padre de los actuales gerentes y esposo de Carmen Pag¨¦s, hija de Eduardo Pag¨¦s, quien en el a?o 1932 firm¨® el primer acuerdo de arrendamiento con la Real Maestranza.
Tras la marcha de Canorea, Valencia quedar¨ªa como administrador ¨²nico en representaci¨®n de los consejeros de la sociedad (su esposa y sus dos cu?ados); y junto a ¨¦l trabajar¨ªan en tareas de administraci¨®n Laura Canorea, hija de Eduardo, y el primo de este, Celestino Canorea.
De este modo, las dos partes m¨¢s perjudicadas econ¨®micamente habr¨ªan encontrado una soluci¨®n satisfactoria para la normalizaci¨®n de las relaciones. Eduardo Canorea, principal foco del encontronazo con los toreros, se retira y deja el paso libre a su cu?ado Ram¨®n o a otro gerente (en algunos c¨ªrculos suena el nombre del matador de toros Eduardo D¨¢vila Miura) para que negocie la contrataci¨®n de los toreros. De hecho, Canorea lleva tiempo apartado de la escena p¨²blica, y durante la pasada Feria de Abril no apareci¨® ni una sola tarde por el burladero de la empresa, si bien no falt¨® a las sesiones de reconocimiento de las corridas en los corrales de la plaza, y vio las corridas desde un televisor instalado en la zona de taquillas.
Como es conocido, el conflicto entre la empresa sevillana y los toreros tuvo su origen en una comida celebrada en Sevilla el 28 de noviembre de 2013, en la que Eduardo Canorea analiz¨® ante un grupo de periodistas la temporada taurina, y, en un lenguaje duro y poco apropiado, denunci¨® la intransigencia y pasividad del sector ante la crisis, con una especial referencia a las figuras, incluido Jos¨¦ Tom¨¢s, de quien dijo: "Si quiere la recaudaci¨®n, que se vaya a Senegal".
Estas palabras supusieron una declaraci¨®n de guerra, y, d¨ªas m¨¢s tarde, cinco de los toreros m¨¢s importantes de la actualidad (Morante, El Juli, Manzanares, Perera y Talavante) firmaron un comunicado conjunto en el que informaban de su decisi¨®n de no volver a Sevilla mientras continuara al frente de la gerencia la empresa Pag¨¦s a fin de que "la plaza recupere su identidad y se respeten a sus toreros y representantes". Posteriormente, Manzanares explic¨® que se un¨ªa al veto por solidaridad; El Juli denunci¨® "el trato desp¨®tico, arrogante, soberbio e insolente" de la empresa, y Miguel ?ngel Perera hizo un pormenorizado detalle de las "decisiones injustas, los silencios y las promesas incumplidas".
El paso del tiempo no ha limado las asperezas; por el contrario, los ofendidos mantienen el veto, a excepci¨®n de Manzanares que ha vuelto este a?o a la Feria de Abril, y algunos de ellos, consultados por este peri¨®dico, consideran que nada ha cambiado desde la ya famosa comida de noviembre de 2013. Para ellos, lo fundamental es que "la empresa a¨²n no ha desmentido las acusaciones", e insisten en que "los empresarios sevillanos no saben negociar, sino imponer". "?C¨®mo se explica, si no, que Jos¨¦ Tom¨¢s haya ido a Madrid, Valencia, Badajoz, Huelva, Granada y Le¨®n, entre otras plazas, y no a Sevilla?", se preguntan. Aunque insisten en que en ning¨²n momento han hablado de dinero, aseguran que ¡®"en Sevilla se cobra la mitad que en Madrid, menos que en algunas plazas de segunda categor¨ªa y que en los tiempos de Diodoro Canorea". Uno de los afectados est¨¢ convencido, adem¨¢s, de que la empresa Pag¨¦s solo ha pretendido contratar este a?o a Morante, Manzanares y Talavante con el ¨²nico objetivo de ahorrarse dinero, y que si han hablando con los cinco afectados ha sido por exigencia de Morante de la Puebla. "El problema es que a Canorea no le gustan los toros", concluye otro.
Maestranza-Pag¨¦s: el contrato secreto
Allanado el camino de los toreros, quedar¨ªa sobre la mesa la inc¨®gnita que encierra el contrato vigente entre la Real Maestranza y la empresa Pag¨¦s, envuelto en un secretismo total desde que el empresario Eduardo Pag¨¦s firmara el primero el 16 de diciembre de 1932. Las dos partes procedieron a su renovaci¨®n en el a?o 2002, a ra¨ªz del fallecimiento de Carmen Pag¨¦s, que le sucedi¨® como empresaria, aunque deleg¨® la gerencia en su esposo, Diodoro Canorea; m¨¢s adelante, en 2008, bajo el mandato de Alfonso Guajardo Fajardo, como teniente de hermano mayor, la Real Maestranza acometi¨® las reformas de las gradas de la plaza, que fueron financiadas por la empresa Pag¨¦s a cambio de una nueva pr¨®rroga del contrato, que, seg¨²n algunas fuentes, se prolongar¨ªa durante diez a?os y otras hasta el 2025.
Mientras tanto, la Real Maestranza de Caballer¨ªa, propietaria de la plaza -que realiza una intensa y reconocida labor cultura y social en Sevilla-, ha guardado silencio a pesar de que es la instituci¨®n m¨¢s perjudicada por el veto de los toreros. Sus ingresos proceden de la facturaci¨®n bruta de la plaza, de las visitas tur¨ªsticas al museo taurino y al propio coso y de los alquileres de locales y viviendas que posee en el entorno de la plaza de toros. Mientras el museo ha seguido siendo objeto del inter¨¦s de m¨¢s de 250.000 visitantes al a?o, los maestrantes han sufrido los efectos de la crisis en la promoci¨®n comercial de sus propiedades, ya en v¨ªas de soluci¨®n, y han visto muy mermado su presupuesto a causa de un considerable descenso en la facturaci¨®n de la empresa Pag¨¦s. Seg¨²n fuentes bien informadas, el n¨²mero de abonados habr¨ªa pasado de 6.500 hace unos cinco a?os a una cifra cercana a los 2.500 en la actualidad, de un aforo total de 11.000 localidades, y pocos han sido los d¨ªas de feria de 2014 y 2015 en los que se ha colgado el cartel de ¡®No hay billetes¡¯ a causa de la crisis y de la ausencia de las principales figuras.
A pesar de esta dif¨ªcil tesitura, la Real Maestranza, dirigida por Javier Benjumea, excopresidente de Abengoa, desde mayo de 2011, no ha dejado de cumplir ninguna de las obligaciones contra¨ªdas con instituciones universitarias, culturales y sociales de la sociedad sevillana. Seg¨²n un miembro de la corporaci¨®n, el secreto reside en su gran capacidad de ahorro, en el recorte de gastos no esenciales y en la esperanza de que la actual situaci¨®n encontrara una salida a corto plazo.
"La Real Maestranza tiene motivos para denunciar el contrato con la empresa Pag¨¦s" -asegura la misma fuente-, "pues en el texto se afirma que acudir¨¢n a Sevilla los toreros m¨¢s sobresalientes de cada momento, cosa que no ha sucedido en los dos ¨²ltimos a?os, pero tambi¨¦n es muy respetuosa con lo firmado".
Con la jubilaci¨®n de Eduardo Canorea se abren nuevas perspectivas para todas las partes interesadas: para las figuras, que consiguen una parte importante de sus reivindicaciones; para la empresa Pag¨¦s, que presumiblemente podr¨¢ contar de nuevo con los toreros ausentes; y para la Real Maestranza, que espera equilibrar su menguado presupuesto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.