Adicci¨®n

El problema es que pesan, y que nos hemos estropeado la espalda carg¨¢ndolos de una casa a otra, nosotros que todav¨ªa no tenemos una propia. Por eso, porque de nuevo nos toca trasladarnos a principios de agosto (la sexta mudanza en seis a?os, algo no est¨¢ bien), y porque ya hay miles en nuestras estanter¨ªas y porque debemos cargarlos nosotros mismos, nos sentimos cada vez m¨¢s acobardados y menos dados a comprarlos.

Pero ahora, a solas en Madrid, a pesar de todo lo anterior, mientras recorro la feria del libro con la emoci¨®n del viejo adicto, me renacen la urgencia y la necesidad, y tambi¨¦n una rara inquietud por ver cu¨¢nta gente lleva en la mano la nueva de Arturo P¨¦rez-Reverte, y para defenderme diviso algunos que me gustar¨ªa llevarme yo y empiezo a pensarlos como piezas de una serie secreta: la biograf¨ªa de Szymborska, uno de Tavares y otro de Krasznahorkai, los ¨²ltimos de Sara Mesa y Carlos Pardo que tanto me vienen recomendando, el Gran Sert¨®n: Veredas que nunca le¨ª. Y as¨ª, despu¨¦s de todos estos a?os acumul¨¢ndolos y concibi¨¦ndolos siempre como entes ajenos, de pronto creo entender algo crucial: que los libros en realidad son ladrillitos con los que vamos levantando nuestros refugios m¨¢s persistentes, y que esos refugios (tambi¨¦n conocidos como bibliotecas personales) son m¨¢s que la suma de sus partes y que solo juntando esas partes, a partir de sus v¨ªnculos y de sus interpelaciones y de sus historias invisibles, como ante un rompecabezas armado, nos topamos con el retrato m¨¢s justo de quien fue encontr¨¢ndose o perdi¨¦ndose mientras los constru¨ªa a lo largo de los a?os.

Y entonces, aliviado y libre, olvido el peso y la molestia y vuelvo a hacerlo, en esta Madrid radiante de principios de junio recupero mi adicci¨®n, me llevo ladrillitos nuevos en la mochila, vuelvo a comprar libros.

Rodrigo Hasb¨²n (Cochabamba, 1981) es escritor boliviano. Su ¨²ltima novela es Los afectos (Literatura Random House).