¡°Kim Jong-un es un t¨ªtere cuya figura est¨¢ exagerada¡±

Hwang Sok-yong escribi¨® Bari. La princesa abandonada en 2006 en Par¨ªs, tras los atentados de Londres y los disturbios en las banlieues francesas. Cuenta Hwang (1943, Changchun) que un d¨ªa se top¨® en Nueva York con el monumental libro de Sebastiao Salgado Exodos. ¡°All¨ª estaba todo tipo de migraciones que est¨¢n ocurriendo ahora. La ¨²nica foto que le faltaba era la emigraci¨®n de norcoreanos¡±, explica. La historia de Bari entrelaza las experiencias de una mujer que huye de la represi¨®n y del hambre en el pa¨ªs m¨¢s herm¨¦tico del mundo con el chamanismo de la la antiqu¨ªsima mitolog¨ªa coreana. En aquella leyenda ¡°ella tambi¨¦n tuvo que ir al oeste, hasta el inframundo¡±.

Asegura el autor en el Centro Cultural Coreano de Madrid durante una reciente visita que ¡°la gente que cruza fronteras debe pasar a otro mundo, a menudo a un infierno, y sobrevivir¡±. Bari, abandonada al nacer por ser ni?a, es acogida por una abuela de la que hereda poderes adivinatorios, a?os despu¨¦s escapa a China (pr¨¢cticamente la ¨²nica v¨ªa por la que se puede huir de Corea del Norte) y desde all¨ª a Londres, una traves¨ªa en la que sufre las penurias y vicisitudes de millones de indocumentados.

El autor vivi¨® en la capital de Corea del Norte de ni?o, antes de la particici¨®n del pa¨ªs en los a?os cincuenta, que llev¨® a su familia a Se¨²l. Regres¨® a Pyongyang d¨¦cadas despu¨¦s a un congreso de escritores. Pag¨® aquel viaje, que estaba prohibido, con el exilio y cinco a?os de c¨¢rcel.

Este militante activo por la reunificaci¨®n se declara un ¡°experto en Corea del Norte¡±. Recalca que aquello ¡°no es un pa¨ªs de la Edad Media ni de gnomos, sino un pa¨ªs contempor¨¢neo aunque sometido a r¨¦gimen comunista cerrado¡±. En su opini¨®n, el actual dictador ¡°Kim Jong-un es un t¨ªtere cuya figura est¨¢ exagerada¡±, y el verdadero poder reside en su camarilla, ¡°han estado en el extranjero, son inteligentes, son las ¨¦lites que han construido el sistema¡±, un r¨¦gimen que ha sobrevivido a la ca¨ªda de la URSS y que en cuanto Cuba culmine el deshielo con EEUU quedar¨¢ como el ¨²ltimo legado de la Guerra Fr¨ªa.

Hwang insiste en que ¡°el primer culpable es el r¨¦gimen¡±, pero a su juicio eso no exime a otros: ¡°Los pa¨ªses m¨¢s influyentes del mundo tambi¨¦n son culpables porque la divisi¨®n les interesa por motivos econ¨®micos y pol¨ªticos¡±, dice en referencia a su pa¨ªs, a Estados Unidos y a China.

Una divisi¨®n que queda reflejada en el contraste brutal entre la dos mitades de la pen¨ªnsula de Corea. ¡°Mientras ellos mor¨ªan de hambre, nosotros tir¨¢bamos restos de nuestra comida. Con esa basura, podr¨ªamos alimentar a los norcoreanos durante a?os¡±, exclama el escritor, muy cr¨ªtico tambi¨¦n con el capitalismo salvaje en el que Corea del Sur bas¨® su desarrollo.