?Radicales?
Enfatizan sin desmayo todos los angustiados guerreros del PP su v¨¦rtigo ante la inminente llegada a este pa¨ªs de las 10 plagas b¨ªblicas que devastaron Egipto en el caso de que triunfe la izquierda radical
Enfatizan sin desmayo todos los angustiados guerreros del PP su v¨¦rtigo ante la inminente llegada a este pa¨ªs de las 10 plagas b¨ªblicas que devastaron Egipto en el caso de que triunfe la izquierda radical. Aseguran que los inversores huir¨¢n, la recuperaci¨®n econ¨®mica agonizar¨¢, la incertidumbre sustituir¨¢ a la esperanza, se crear¨¢n aterradores soviets, volveremos (no especifican qui¨¦nes, dan por supuesto que la crisis nos ha machacado a todos, incluidos ellos, pobrecitos) a la ruina que, al parecer, fue creada por los designios del Esp¨ªritu Santo. Imagino que tambi¨¦n dan por supuesto que se cebar¨¢n con el sagrado pilar de la Iglesia, sodomizar¨¢n al clero, arder¨¢n los templos, etc¨¦tera.
Por mi parte, que admiro el concepto radicalidad y lamento que el verano de la anarqu¨ªa fuera tan corto, no consigo percibir la presencia de nada radical. Pero vamos a suponer que la alianza entre los convencidos que van a poder realizar sus sue?os de justicia, aunque rechacen esos conceptos tan desfasados de derecha e izquierda; los ciudadanos civilizados que admiten en sus filas a cualquiera con la condici¨®n de un pasado honrado, los izquierdistas unidos, aunque ese cord¨®n umbilical no haya servido para cambiar nada, y los sociatas que descubrieron hace tanto tiempo las virtudes del centrismo, representara el triunfo de esa luciferina izquierda radical.
Me pregunto qu¨¦ tipo de putadas podr¨ªan hacerles a los d¨¦biles esa izquierda radical que estos no hayan recibido ya. Y no nos equivoquemos. El enfangado PP ha sido el partido m¨¢s votado. Y el segundo, esa obra magna que cre¨® el sublime estadista y modelo de honestidad Felipe Gonz¨¢lez. La corrupci¨®n ama a ambos, como a todo lo que signifique poder. Y el personal que les sigue votando lo sabe. Y, a lo peor, no solo les comprenden, sino que tambi¨¦n les envidian. Se merecen mutuamente. Aunque se empe?en los radicales ser¨¢ imposible que superen su infamia.
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