Bajo presi¨®n
Series como 'The Newsroom' o 'Lou Grant' ensalzaron al periodista que se mete en l¨ªos por no dejarse intimidar. En ¨¦poca electoral aumentan las tensiones
La serie The Newsroom no tuvo buenas cr¨ªticas y su creador, Aaron Sorkin, precipit¨® su final,?hace un a?o, en una tercera temporada de solo seis cap¨ªtulos. A¨²n as¨ª nos ha dejado un hermoso canto a la decencia en el periodismo. El protagonista, Will McAvoy, interpretado por Jeff Daniels, es un presentador de informativo y confeso republicano que, desde su fuerte car¨¢cter y rabiosa independencia, se mete en l¨ªos una y otra vez enfureciendo precisamente a los de su ideolog¨ªa, adem¨¢s de a sus jefes. Entre su comodidad y sus principios se decanta siempre por los segundos.
Otras series, no tantas, han ensalzado el periodismo que no cede a las inevitables presiones, desde el Lou Grant de los ¨²ltimos setenta. La espa?ola Periodistas dej¨® buen recuerdo, pero ah¨ª importaban m¨¢s los dilemas amorosos que los profesionales. Entre las actuales, en la danesa Borgen, la periodista Katrine F?nsmark (Birgitte Hjort S?rensen) transita entre una televisi¨®n preocupada por el rigor y la independencia y un diario sensacionalista, sin escr¨²pulos y manipulado pol¨ªticamente. Para que veamos el contraste.
En la Espa?a real, en este a?o electoral que se adentra en la recta decisiva, no falta tensi¨®n. Rajoy explic¨® as¨ª su retroceso electoral: ¡°Nos ha hecho da?o la corrupci¨®n y el martilleo continuado de todos los casos, sobre todo en las televisiones¡±. Se?alan con el dedo a La Sexta y Cuatro por sus tertulias cr¨ªticas con el poder, como si no hubiera otras m¨¢s favorables a sus intereses pero que tienen menos audiencia (menudo fiasco el de Buruaga). En este pa¨ªs, algunos que se dicen liberales dedicaron sus televisiones auton¨®micas a la propaganda sectaria, y sin embargo se revuelven contra la opini¨®n libre en empresas privadas. La guinda: el presidente de RTVE, Jos¨¦ Antonio S¨¢nchez, diciendo en el Congreso: ¡°Voto al PP y seguir¨¦ haci¨¦ndolo¡±. Ya lo imagin¨¢bamos, pero nos habr¨ªamos quedado m¨¢s tranquilos si hubiera intentado guardar las apariencias.
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