Juanjo Mena: ¡°Chaikovski es para corazones inconformistas¡±
El m¨²sico vasco, que debutar¨¢ en 2016 con la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, dirige hoy las seis sinfon¨ªas del ruso con tres orquestas distintas
Si al padre de Juanjo Mena (Vitoria, 1965), en vez de enviar a sus hijos al colegio que hab¨ªa a tres o cuatro calles de su casa, se le hubiese ocurrido inscribirle en el que estaba enfrente del portal, probablemente hoy, su hermano Carlos, no ser¨ªa uno de los contratenores m¨¢s reconocidos del mundo, ni ¨¦l mismo director de la BBC Philarmonic, aparte de una de las batutas espa?olas con m¨¢s prestigio internacional. ¡°Como todo en esta vida, tiene que ver con el azar. En mi familia no hab¨ªa ning¨²n m¨²sico, pero fue en ese colegio, el Samaniego, con un desarrollo grande de actividades extraescolares y un profesor decisivo con su flauta, Antxon Lete, donde pudimos despertar nuestra vocaci¨®n¡±.
Tampoco podr¨ªamos disfrutarle hoy encerrado con las seis sinfon¨ªas de Chaikovski, desde las 12 del mediod¨ªa hasta media noche en el Auditorio Nacional de Madrid. Ser¨¢ dentro de un marat¨®n junto un tr¨ªo de formaciones diferentes: la Joven Orquesta Nacional de Espa?a (JONDE), la Nacional y la Sinf¨®nica de Radiotelevisi¨®n Espa?ola. ¡°He debido consensuar lo que escucharemos hoy con las tres. De la primera espero su energ¨ªa y jovialidad; de la segunda, disfrutar de su momento dulce y su madurez y de la ¨²ltima, esa profesionalidad que me gustar¨ªa reivindicar en ellos¡±.
Quien acuda, saldr¨¢ empapado con un ba?o de esencia rom¨¢ntica y un desesperado grito de intensidad emocional a tres niveles, el que est¨¦ dispuesto a dar de s¨ª cada una de las orquestas en este acontecimiento organizado por el Centro Nacional de Difusi¨®n Musical. Pero, sobre todo, habr¨¢n gozado de una visi¨®n: la que imponga Mena sobre el m¨²sico ruso. ¡°Resulta imposible abstraerse del profundo romanticismo que desprende la obra de Chaikovski. Aunque yo no me inclino por recrear o exagerar lo escrito, muy rico, sino que escojo exponerlo con sinceridad, sin aditivos¡±.
Dif¨ªcil objetivar la pasi¨®n quebrada de un m¨²sico que reflej¨® sus dolorosas contradicciones en cada partitura con su neur¨®tica obsesi¨®n por la melod¨ªa. Homosexual reprimido, pero atado a una curiosa relaci¨®n epistolar de 13 a?os con una mujer viuda, Nadezhda von Meck, madre de 11 hijos y enamorada de su m¨²sica; depresivo y alcoh¨®lico, inc¨®modo dentro y fuera de su casa, salvo cuando viajaba a Nueva York; hura?o y esquivo, encerrado en los laberintos de sus fracasos vitales, expuestos de manera vibrante en cada comp¨¢s de su vigorosa visi¨®n musical: ¡°Es necesario reflejar los aspectos enormemente tr¨¢gicos de su vida social y personal. Ambos impregnan su legado dentro de un estilo soberbio, sencillo y vac¨ªo de falsos sentimentalismos, poco acordes con la ¨¦poca de la Rusia que le toc¨® vivir¡±.
Propio quiz¨¢s m¨¢s de este tiempo rociado de inquietud, expuesto a las rupturas y cambios que vivimos en presente. ¡°Chaikovski puede ser un compositor muy del gusto incluso del mel¨®mano m¨¢s refractario al cambio o a la transformaci¨®n social. Pero yo creo entender que el pulso de su m¨²sica palpita mejor en los corazones inconformistas de quienes sue?an con un pa¨ªs m¨¢s solidario, m¨¢s humano y m¨¢s sabio¡±, opina Mena.
No se trata de un compositor con quien probar¨ªa a romper l¨ªmites dentro de la orquesta en la que es titular actualmente, la BBC Philarmonic, con sede en Manchester. Lleg¨® all¨ª tras haber sentado unos buenos pilares en la Sinf¨®nica de Euskadi ¨Cde donde sali¨® escaldado por las tiranteces, las intrigas pol¨ªticas y quedar a expensas de responsables en gesti¨®n advenedizos- y haberse labrado una consolidada carrera en Europa y Estados Unidos.
Con la BBC ha podido comprobar bien, entre otras cosas, lo que es una orquesta de Radio. ¡°Se trata de un grupo con el que te metes en un estudio y, de repente, ves que tocan como si les fuera la vida en ello. Lo hacen por una raz¨®n: conscientes de que lo estaban interpretando ante una audiencia media de 20.000 personas, a la que no pueden ver porque se encuentra en sus casas o sus coches, pero que son tantas que no lograr¨ªan convocar en un concierto en vivo¡±.
Aun as¨ª, Mena a veces echa de menos esa capacidad de sorpresa que arranca en otras formaciones: ¡°Sabemos ir juntos, alardean de un gran orgullo interno, con su actitud te advierten: vamos a seguirte sin ning¨²n tipo de problema. Cuentan con una calidad media muy buena, pero no esperes ese destello de brillantez que a veces te descoloca en otras. Lo bueno es saber que lo tienen todo controlado, sin sorpresas. Que aplican objetividad y control sobre lo escrito en la partitura, pero son muy segurolas y, a m¨ª, a veces, me da por buscar otros l¨ªmites¡±.
?Llega a explorarlos? ¡°Aplico tratamientos de shock e intento que se desmelenen un poco. Trato de llevarles al huerto y sacarles un poco de quicio. Cuesta, pero lo dan. Yo lo entiendo porque trabajamos bajo mucha presi¨®n. Llegamos a hacer f¨¢cilmente tres programas a la semana. Eso me ha hecho crecer y estudiar m¨¢s repertorio que en mi vida¡±.
Un repertorio con que se debate a fondo para sorprender ante su debut con la Filarm¨®nica de Berl¨ªn en 2016: ¡°Es una oportunidad que ha llegado de manera natural, sin presionar. Hablamos de un enorme instrumento. En la actualidad, yo prefiero el equilibrio que encontramos en orquestas como la Concertgebouw, de Amsterdam, pero reconozco que la Filarm¨®nica me impresiona mucho¡±.
Tanto que no se le ha olvidado la primera vez que escuch¨® a los berlineses: ¡°Fue en mi ¨¦poca de estudiante, en 1995, un imborrable concierto en M¨²nich bajo la direcci¨®n de Claudio Abbado con la ¡®Sexta¡¯ de Mahler. Era todav¨ªa aficionado. En los ¨²ltimos a?os, he cambiado mi manera de escucharles, lo hago desde una aproximaci¨®n m¨¢s profesional y anal¨ªtica, sin perder nunca la ilusi¨®n de disfrutar algo excepcional¡±.
?Y del l¨ªo en la elecci¨®n de su nuevo director para sustituir en 2018 a Simon Rattle en Berl¨ªn? Los m¨²sicos se encerraron un d¨ªa de mayo dentro de un aut¨¦ntico c¨®nclave que qued¨® sin acuerdo. Han pospuesto la decisi¨®n para finales de 2015. ¡°A buen seguro, ser¨¢n capaces de concitar un consenso suficiente. A priori, las esencias y el cosmopolitismo ¨Cun debate que divide a la orquesta- no me parecen dos cuestiones antag¨®nicas. La Filarm¨®nica de Berl¨ªn ha demostrado, adem¨¢s, innumerables veces, que la tradici¨®n y la excelencia son compatibles con nuevas experiencias y formas de aproximaci¨®n a la m¨²sica cl¨¢sica¡±.
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