La Biblia como organismo vivo
El trabajo de Armstrong sobre el proceso evolutivo de los libros sagrados es s¨®lido y legible. Los teoremas y corolarios, opinables
Si cualquier libro antiguo es un organismo vivo ¡ªsiendo la de Trapiello la ¨²ltima innovaci¨®n evolutiva del Quijote¡ª, la Biblia ser¨¢ seguramente el m¨¢s vivo de todos. El linaje del Viejo Testamento se escindi¨® pronto en dos g¨¦neros, jud¨ªo y cristiano, y el segundo gener¨® despu¨¦s los subg¨¦neros cat¨®lico y ortodoxo, por un lado, y el m¨¢s selectivo y breve protestante, que considera ap¨®crifo mucho libro y mucho p¨¢rrafo de los sure?os. Incluso antes de todo eso, la adici¨®n del Nuevo Testamento a las biblias occidentales se puede ver como un caso palmario de evoluci¨®n por simbiosis. M¨¢s recientemente, las radiaciones de especies han sido numerosas y con rasgos de adaptaci¨®n local. El libro que el lector tal vez tenga en su salita es el fruto de un milenario proceso evolutivo: un producto de la historia, en gran medida ¨²nico e irrepetible.
Es esa biograf¨ªa de la Biblia como organismo vivo, como narraci¨®n evolutiva, la que quiere acercarnos Karen Armstrong con su Historia de la Biblia. Qui¨¦n escribi¨® qu¨¦ ¡ªen los no tan frecuentes casos en que se sabe tal cosa¡ª, qu¨¦ funci¨®n cumpl¨ªa tal libro para cu¨¢l tribu de Israel y, sobre todo, c¨®mo lleg¨® un mero texto, en s¨ª mismo, a convertirse en un objeto sagrado, en la fe y la esperanza de millones de personas en su sano juicio, en una religi¨®n. Tambi¨¦n en una fuente ocasional de violencia. Es lo que tienen las religiones. El trabajo es s¨®lido y legible. La interacci¨®n entre mito e historia, permanente. Los teoremas y corolarios, opinables. Lo que se espera de un libro de Debate.
El gran problema al que se enfrenta este censor es: ?a qui¨¦n recomendarlo? Estoy razonablemente seguro de que interesar¨¢ a los lectores creyentes. Pero no s¨¦ qu¨¦ hacer con mis colegas descre¨ªdos. ?Qu¨¦ pueden sacar de La historia de la Biblia los agn¨®sticos, los ateos, los ap¨®statas y toda esa ralea? D¨¦jenme ponerles un ejemplo.
Con la excepci¨®n de alg¨²n chiflado del desierto de Arizona, nadie cree que toda la Biblia deba entenderse como una narraci¨®n literal, pero si hay algo que hasta los acad¨¦micos m¨¢s sobrios han considerado veraz, o al menos veros¨ªmil, durante dos milenios es que el n¨²cleo del Viejo Testamento es una narraci¨®n, m¨¢s o menos dramatizada, de la migraci¨®n de los jud¨ªos desde el opresor Egipto hasta su patria original, que son los actuales Israel y Palestina. Pero la documentaci¨®n de la monja o exmonja Armstrong deja muy claro que esa historia no es mucho m¨¢s verdadera que la narrada en el G¨¦nesis.
Los arque¨®logos israel¨ªes ¡ªentre los que se cuentan algunos de los mejores de nuestro tiempo¡ª han dedicado grandes esfuerzos en las ¨²ltimas d¨¦cadas a encontrar los previsibles signos de esa migraci¨®n b¨ªblica: los indicadores de un incremento de la poblaci¨®n nutrido y s¨²bito, los rescoldos de un cambio cultural tra¨ªdo de Egipto por los n¨®madas, las joyas, ecuaciones y percepciones nuevas que seguramente habr¨ªan introducido en las deprimidas tierras palestinas los inmigrantes llegados del pa¨ªs de las pir¨¢mides y la burocracia. Y no hay nada. Armstrong nos muestra de forma convincente que el ¨¦xodo no existi¨®. Caray con la monja.
La autora cree que hay algo en la Biblia que no puede ser captado por la raz¨®n, lo que los ateos no podremos entender si en el infierno
Pese a lo anterior, no me atrevo a recomendar el libro a un ateo. Al menos no a cualquier ateo. La autora no da ning¨²n valor a la Biblia como registro hist¨®rico, pero tampoco la considera un mero artefacto literario, que es lo que hacen los que piensan como yo. Armstrong cree ¡ªo da por hecho como simple axioma¡ª que las Sagradas Escrituras van mucho m¨¢s all¨¢ de la historia, el arte o la ciencia. Cree que sobre ese libro antiguo y vivo hay algo que explicar, algo que no puede ser captado con la raz¨®n, la inteligencia ni la creatividad. Algo que, en el fondo de nuestras almas, los ateos no podremos entender ni entre los fuegos del infierno.
Si le ha irritado el tonillo de esta cr¨ªtica, lea el libro. En caso contrario, siga buscando una fuente de trascendencia en las leyes de la naturaleza.
Historia de la Biblia. Karen Armstrong. Debate. Barcelona, 2015. 297 p¨¢ginas. 15,90 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.