Seinfeld se muda al sur de Manhattan

En el n¨²mero 129 oeste de la calle 81. Pleno Upper West Side. Apartamento 5A. Sal¨®n y cocina separados por una barra. Y un dormitorio. All¨ª vivi¨® Seinfeld durante nueve temporadas. Desde 1989 a 1998. Y all¨ª, en aquel sal¨®n-cocina (con m¨¢s cajas de cereales que libros) pasaban gran parte del tiempo Jerry, Elaine, George y, por supuesto, Kramer. Es un entorno familiar para todos aquellos que siguieran la serie en directo y para muchos fans posteriores. Un lugar que ahora la plataforma de v¨ªdeo bajo demanda Hulu ha reconstruido al detalle en unos estudios un poco m¨¢s al sur de Manhattan, en el moderno Meatpacking District, para celebrar que Seinfeld estar¨¢ por primera vez disponible en streaming al completo.

¡°Me impresiona a¨²n descubrir que la serie se ha visto y se sigue viendo en todos los pa¨ªses del mundo¡±, dec¨ªa el martes en la inauguraci¨®n Larry Thomas, quien interpret¨® a uno de sus personajes invitados m¨¢s famosos: el nazi de la sopa. ¡°Es dif¨ªcil saber por qu¨¦ a pesar de todo el tiempo que ha pasado a¨²n aguanta y es tan universal. Supongo que hay algo sobre el comportamiento humano, sobre las relaciones entre los personajes que es reconocible para cualquier generaci¨®n, en cualquier lugar del mundo¡±, continuaba, justo delante de un mural en el que se lee su gran frase, una de las m¨¢s repetidas que a¨²n los fans le gritan por la calle: ¡°No soup for you¡± (¡°No hay sopa para ti¡±).

Thomas la escribi¨® en ese mismo mural en 1998, en la fiesta de fin de rodaje de la serie, y en el que tambi¨¦n escribieron el resto de protagonistas, muchos de los secundarios que pasaron alguna vez por la serie, y tambi¨¦n algunos admiradores famosos. En el mural, se puede leer, por ejemplo, la dedicatoria que les dej¨® un desconocido a¨²n por aquel entonces, Bryan Cranston: ¡°Chicos, no olvid¨¦is usar hilo dental¡±. Firmado: Tim Whatley. El dentista de Seinfeld que apareci¨® en varios cap¨ªtulos en las ¨²ltimas temporadas.

El mural en cuesti¨®n llevaba desde 1998 guardado en alg¨²n rinc¨®n de la casa de Jerry Seinfeld, y se puede ver por primera vez estos d¨ªas en el mismo espacio en el que han reconstruido el apartamento, al que se puede entrar como Kramer lo hac¨ªa: con muchas ganas y a gritos. Una vez dentro, est¨¢ la decoraci¨®n intacta, tal y como se vio en la octava temporada: las mismas cintas VHS, CDs y revistas de los a?os noventa, la bici colgada en el pasillo y las cajas de cereales en la cocina. Adem¨¢s, fuera del apartamento han recuperado algunos objetos reales utilizados en la serie: como el dispensador de pretzels; los sof¨¢s y mesa donde se sentaban en el Monk¡¯s Diner (en la realidad, el Tom¡¯s Restaurant) o la figurita de Superman, que siempre ten¨ªa su momento.

Seinfeld, creada por Jerry Seinfeld y Larry David, e inspirada en los a?os de monologuista del primero (la direcci¨®n del apartamento era en la que vivi¨® realmente antes del ¨¦xito televisivo) marc¨® definitivamente un antes y un despu¨¦s en la comedia en televisi¨®n. Prueba de ello son las colas de gente que se forman desde primera hora de la ma?ana para entrar a esta recreaci¨®n de su apartamento y la exposici¨®n. Porque cualquier excusa es buena para un ¡°Yada, yada, yada¡± selfie.

El apartamento de Seinfeld estar¨¢ abierto hasta el 28 de junio, de 10 a 7 de la ma?ana, en el 451 W de la calle 14 en Manhattan.