¡°Cuando alguien ve una pel¨ªcula en un m¨®vil solo te queda llorar"
Acumula 81 'oscars' y 341 candidaturas a los premios de Hollywood. Es uno de los ejecutivos de cine m¨¢s poderosos del mundo
En un mundo de forajidos, ¨¦l es leyenda. A Harvey Weinstein (Flushing, Nueva York, 1952) muchos le han querido enterrar en vida y ¨¦l ha resucitado m¨¢s fuerte. Para quien no le conozca, Weinstein es probablemente el productor y distribuidor m¨¢s poderoso del mundo fuera de una major (un gran estudio de Hollywood). Siempre junto a su hermano Bob, primero cre¨® Miramax, con la que revolucionaron el cine indie, despu¨¦s la empresa fue comprada por Disney y ellos trabajaron bajo ese paraguas, m¨¢s tarde les despidieron y ahora codirigen The Weinstein Company. En ese camino han logrado 81 oscars y 341 candidaturas a los premios de Hollywood, en las que se incluyen las pel¨ªculas que Weinstein ha distribuido en Estados Unidos, un negocio en el que ha demostrado un olfato excepcional y un talento para las campa?as de publicidad: sin su apoyo no se entiende el ¨¦xito de La vida es bella, Sexo, mentiras y cintas de video, Cinema paradiso, El paciente ingl¨¦s, Shakespeare enamorado, por citar un pu?ado, o el incre¨ªble triunfo en los Oscar de The artist.
Todo ello no oculta el reverso tenebroso de alguien rebautizado en la industria como El castigador, o pol¨¦mico por su tendencia a remontar muchas de las pel¨ªculas que importa EE UU para el estreno en su pa¨ªs. F¨ªsicamente se da un aire a Tony Soprano, pero en versi¨®n elegante y m¨¢s poderosa. Por ¨¦l, y otros productores peque?os, aunque con parecidas dotes para la seducci¨®n, la Academia de Hollywood ha cambiado las reglas de promoci¨®n de sus premios. Infructuosamente. Como ¨¦l mismo recordaba ayer, ¡°una vez Pedro Almod¨®var dijo que hab¨ªa dos maneras de ganar el Oscar: que Weinstein distribuyera la pel¨ªcula o yendo a una iglesia a rezar mucho¡±.
Amigo de sus amigos, ayer Weinstein fue el productor de la fiesta que por la noche celebr¨® la embajada estadounidense por el 4 de julio, el d¨ªa de la Independencia, un evento que homenajeaba a Broadway y a Nueva York en el madrile?o Centro Cultural Conde Duque. El actual embajador estadounidense, James Costos, exvicepresidente de la cadena HBO, es amigo personal del productor, y ambos exprimieron bien al showbusiness de su pa¨ªs recaudando fondos para las campa?as de Barack Obama. En realidad, el cineasta solo ha pasado el fin de semana en Espa?a: lleg¨® a ¨²ltima hora de viernes y hoy volver¨¢ a EE UU. Ayer mantuvo un encuentro con estudiantes de la Escuela de Cine de la Comunidad de Madrid (ECAM), dio esta entrevista, revis¨® el montaje de la gala, se reuni¨® con gente de la industria espa?ola, y se fue de fiesta. Todo al ritmo que ¨¦l marc¨®.
Lo importante no es el 'marketing', son las pel¨ªculas"
A los estudiantes les cont¨® algunas an¨¦cdotas, como que una de las poqu¨ªsimas veces que ha usado efectos digitales fue en Gangs of New York. ¡°Necesit¨¢bamos un elefante. El animal se puso enfermo y su entrenador apareci¨® con un camello. Martin Scorsese rod¨® con ¨¦l, yo habl¨¦ con George Lucas [que entonces dirig¨ªa ILM, la empresa de trucajes digitales por excelencia] y ¨¦l a?adi¨® el elefante por ordenador como regalo de cumplea?os a Marty¡±. Sobre su carrera, explic¨®: ¡°Como dec¨ªa Spielberg, el mundo est¨¢ lleno de efectos especiales. Yo me llevo muy bien con los escritores, siempre he buscado en los libros. Y por supuesto, debes contar con un gran equipo. Nosotros empezamos con Esc¨¢ndalo, acerca del asunto Profumo, en 1989, y fuimos creciendo, creciendo. Puede que nos hiciera famosos Sexo, mentiras y cintas de video o Reservoir dogs, pero la que nos hizo grandes fue El paciente ingl¨¦s¡±.
Weinstein ha ganado mucho dinero distribuyendo cine europeo y asi¨¢tico (Tigre y drag¨®n) en Estados Unidos. Consciente de que en la diferencia cultural ¨¦l gana, el cineasta apoya las cuotas: ¡°Debe haber cuotas de cine nacional, estoy a favor de proteger la diversidad cultural, ya que si no en las salas solo habr¨ªa pelis de acci¨®n. Yo crec¨ª en Nueva York viendo pel¨ªculas de Fran?ois Truffaut¡±. Una educaci¨®n sentimental que le marc¨®. Eso s¨ª, tambi¨¦n ve venir algo que advirti¨® Spielberg: ¡°Creo como ¨¦l que en el futuro las entradas ser¨¢s m¨¢s caras para los blockbusters y m¨¢s baratas para el cine peque?o¡±.
En su charla, tuvo dos curiosos requiebros a su carrera. Primero, cuando explic¨® que a pesar de ser parte fundamental en el renacimiento del cine indie estadounidense (y probablemente de su prostituci¨®n econ¨®mica y art¨ªstica, como desgrana Peter Biskind en su m¨ªtico libro Sexo, mentiras y Hollywood), no cre¨ªa que nadie fuera al cine porque ¡°una pel¨ªcula sea independiente¡±. Despu¨¦s, cuando solt¨®, sobre los Oscar y la afluencia de espectadores a los cines: ¡°Lo importante no es el marketing, son las pel¨ªculas¡±.
Por ah¨ª arranca la entrevista. ?De verdad importan m¨¢s las pel¨ªculas? ¡°De verdad. Es el t¨ªpico cuento de la prensa: la magia de la publicidad. Si no, ?de qu¨¦ escribir¨ªais? ?Que una pel¨ªcula es sencillamente buena? Esa es una historia aburrida. S¨¦ lo que digo, porque empec¨¦ como periodista¡±. A Weinstein no le preocupa especialmente que Hollywood sea el reino de los efectos digitales: ¡°Mi compa?¨ªa se dedica a lo que se dedica. Busca buenas historias, arte. En realidad hay espacio para todos¡±. En cambio, s¨ª le duele ver c¨®mo la gente ve pel¨ªculas en los m¨®viles. ¡°Es duro. Trabajamos tan duro para hacerlas y luego te montas en un avi¨®n y ves a alguien viendo El discurso del rey o The imitation game en un smartphone. Solo te queda llorar¡±. Con todo, la taquilla mundial ha crecido estos dos ¨²ltimos a?os. ¡°Porque la gente se est¨¢ cansando de la tecnolog¨ªa. Eso espero¡±. En el coloquio hab¨ªa explicado que solo compra o produce pel¨ªculas que crea que puedan ser ¨²nicas. ¡°Es una decisi¨®n que tomo m¨¢s con el coraz¨®n que con la cabeza. Porque si lo pienso mucho, si me centro en el negocio, puede que d¨¦ marcha atr¨¢s¡±. Y pone como ejemplo los ¨¦xitos ¡°inesperados¡± para ¨¦l, de La dama de oro o The Imitation game.
La gente se est¨¢ cansando de la tecnolog¨ªa... eso espero"
Cada vez que Quentin Tarantino da un paso, Weinstein est¨¢ detr¨¢s. Es su ni?o mimado. ¡°Es una relaci¨®n m¨¢s que laboral, es amigo m¨ªo y yo de toda su familia desde hace 22 a?os¡±. Su western The Hateful Eight es una de sus bazas en los Oscar. ¡°Como todo lo que hace, es grande¡±. Sobre Obama solo tiene buenas palabras. ¡°Los ¨²ltimos d¨ªas, en los que se han ratificado su pol¨ªtica sanitaria y el matrimonio gay, confirman su val¨ªa¡±.
Weinstein da un consejo a los creadores locales: ¡°Que crezcan en su pa¨ªs. Deben mantener su propia voz. Eso les har¨¢ especiales. Es fundamental para el cine actual. Yo veo cine de cualquier nacionalidad. No tengo fronteras para mis preferencias¡±. Durante la charla, ha preguntado sobre pel¨ªculas espa?oles de los cuarenta, cincuenta y sesenta que pudieran ser versionadas. Y le han hablado de Edgar Neville. ¡°Siempre pregunto, porque me gusta indagar, descubrir nuevos cineastas, educarme por m¨ª solo". ?Y cu¨¢l es la ¨²ltima pel¨ªcula que ha visto? ¡°Un DVD con la versi¨®n restaurada de El cielo puede esperar, de Ernst Lubitsch. Maravillosa¡±.
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