Mi amigo Harvey Weinstein
El fundador de Miramax maneja los hilos del nuevo Hollywood - Pen¨¦lope Cruz y Kate Winslet citaron al magnate en sus agradecimientos al recibir el Oscar
Cuando a Harvey Weinstein algo se le pone entre ceja y ceja, s¨®lo su propio y enorme ego puede pararle. "Yo, desde luego, he recibido toda una lecci¨®n de promoci¨®n. En esto Harvey es muy bueno", confesaba Pen¨¦lope Cruz la tarde antes de los Oscar. Se refer¨ªa a que hab¨ªa multiplicado sus encuentros con gente de la industria, con potenciales votantes de la estatuilla. Por ejemplo, la noche antes de los premios Bafta, en Londres, la madrile?a asisti¨® a una cena preparada por Weinstein en la que ¨¦ste la present¨® como su nueva musa, su nueva Gwyneth Paltrow.
Weinstein, ex fundador y presidente junto a su hermano Bob de Miramax, es actualmente el responsable de The Weinstein Company. Y con ella ha distribuido en Estados Unidos Vicky Cristina Barcelona y coproducido The reader. O lo que es lo mismo, las dos actrices oscarizadas, Cruz y Kate Winslet, deben parte de su galard¨®n a las artes para el marketing de este viejo zorro de la industria cinematogr¨¢fica. Once d¨ªas antes de los galardones organiz¨® un almuerzo en Nueva York, presidido por el cazanazis Elie Wiesel, con 100 invitados para convencer a los votantes dudosos y acallar a quienes dec¨ªan que The reader era blanda con el Holocausto.
Se le ha acusado de pagar a publicistas para ganarse a los acad¨¦micos
"Es la interpretaci¨®n del a?o", dijo en la alfombra roja sobre la madrile?a
Porque para trapicheos y presiones en los Oscar, nada mejor que un Weinstein. Su departamento de prensa estaba detr¨¢s de la campa?a que aseguraba que hab¨ªa malpagado a los ni?os de Slumdog millionaire o que el filme de Danny Boyle hab¨ªa provocado una ola de odio en la India. Y la biograf¨ªa de este neoyorquino de 56 a?os est¨¢ repleta de esas t¨¢cticas. Para el gran p¨²blico, Weinstein es uno de los inventores del mito del cine indie, el movimiento que lanz¨® a las carteleras a Steven Soderbergh, Todd Haynes o Tarantino. Su carrera comenz¨® cuando fund¨® junto a su hermano Bob la compa?¨ªa Miramax -bautizada as¨ª por sus padres, Miriam y Max- a inicios de los ochenta. La empresa fue creciendo gracias a la distribuci¨®n de filmes de arte y ensayo hasta la campanada de Mi pie izquierdo y Cinema Paradiso. Aquel 1989, Weinstein puso al director Jim Sheridan a promocionar Mi pie izquierdo entre los veteranos de Hollywood, que entonces eran los m¨¢s numerosos votantes de los Oscar, e incluso consigui¨® que Daniel Day-Lewis, protagonista, declarase ante el Senado a favor de la Ley de Discapacitados.
Desde ese momento, Miramax, convertido en el estudio independiente m¨¢s poderoso de la industria con filmes como Pulp fiction, Clerks o Sexo, mentiras y cintas de v¨ªdeo, tambi¨¦n fue el que sac¨® m¨¢s rentabilidad econ¨®mica a las estatuillas y fue el primero en enviar cintas de v¨ªdeos de filmes indies y extranjeros. El publicista Mark Urman recuerda: "Montaban pases hasta en la Motion Picture Retirement Home, la residencia de retiro en la que viven miembros de la Academia".
En 1999, a?o en que Miramax lleg¨® a los Oscar con Shakespeare enamorado y La vida es bella, la cr¨ªtica de cine Nikki Finke escribi¨® en la revista New York: "Miramax paga a un ej¨¦rcito de veteranos publicistas, curiosamente miembros de la Academia, no para generar cobertura period¨ªstica, sino para meterse en el bolsillo a sus colegas de la Academia. Los indies gastan hasta 250.000 d¨®lares; los grandes estudios, dos millones... En la campa?a de Shakespeare enamorado gastaron cinco millones". Y eso inclu¨ªa ataques sucios contra su gran rival, Salvar al soldado Ryan. Aquella gala de los Oscar fue su noche de gloria, con siete estatuillas para Shakespeare... -incluido el galard¨®n para su musa Gwyneth Paltrow- y tres para La vida es bella. Las malas artes se repitieron a?os despu¨¦s con En la habitaci¨®n, y los exabruptos contra Una mente maravillosa. Su estrella se apag¨® cuando, tras haber vendido Miramax en 1993 a Disney para conseguir dinero fresco -aunque manteniendo su independencia- fue despedido de Miramax en 2004. La publicaci¨®n del libro Sexo, mentiras y Hollywood, de Peter Biskind, en el que describ¨ªa sus ma?as, tampoco le ayud¨®. Meses m¨¢s tarde fund¨® The Weinstein Company, con la que volvi¨® a la carga.
Hasta hoy. Weinstein es famoso por machacar a sus directores y por presionar hasta el l¨ªmite a sus compa?eros productores. Seg¨²n Newsweek, agobi¨® en su lecho de muerte a Sydney Pollack y dio la lata a la viuda de Anthony Minghella en el funeral del primero. Ambos eran productores de The reader. "A m¨ª me ha jodido Weinstein". El domingo, en la alfombra roja de los Oscar, Isabel Coixet respond¨ªa as¨ª entre risas a si se sent¨ªa parte de la estatuilla de Pen¨¦lope Cruz, por haber dirigido a la chica en Elegy. Para un acad¨¦mico de Hollywood, un filme inexistente. Minutos despu¨¦s, Weinstein se acerc¨® a charlar con EL PA?S y con su mirada directa dijo: "Pen¨¦lope crece cada d¨ªa, ha hecho la mejor interpretaci¨®n del a?o y se merece el Oscar. Es amiga m¨ªa desde hace 12 a?os y os va a llevar la estatuilla a Espa?a este a?o". En 15 segundos, el mejor mensaje publicitario.
Babelia
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