Marwan o la tristeza como motor de la vida
El cantautor madrile?o acaba de publicar un nuevo poemario y preparara un concierto para el pr¨®ximo 10 de julio en el Teatro Circo Price de Madrid.
Si no sonr¨ªe, si no pronuncia palabra alguna, con esos rizos amontonados y esa narizota de se?or curtido y esos ojos que se clavan en los tuyos como dos cuchillas, piensas: este es un t¨ªo malote. Cuidado. Pero cuando lo lees y, sobre todo, cuando lo escuchas ¡ªhablar o cantar¡ª, te asombra con su sensibilidad y te aplasta con un aluvi¨®n de sentimientos. Entonces, quiz¨¢, habr¨¢ que tener m¨¢s cuidado. Porque no puedes evitar identificarte con los temas y situaciones que toca. ?l desnuda su alma para que t¨² desnudes la tuya. Y entonces te sientes m¨¢s fr¨¢gil que una pompa de jab¨®n. Por eso, en consecuencia, no tienes m¨¢s remedio que darle un abrazo. Se llama Marwan. Es m¨²sico y poeta. Sus conciertos, sus discos, sus poemarios, han alcanzo el ¨¦xito gracias a las recomendaciones entre colegas. El pr¨®ximo 10 de julio espera llenar ¡ªpor segunda vez¡ª el Teatro Circo Price de Madrid para obligar a sus seguidores ¡ªque ya son miles. En Espa?a y en Am¨¦rica Latina¡ª a que abran las piernas para meterles, enseguida, una met¨¢fora.
La tristeza es necesaria en un momento dado de la vida. Los desenga?os tambi¨¦n. Para crecer. He conseguido es aprender de lo que me hac¨ªa da?o. Borges dec¨ªa algo as¨ª como que la tristeza es un medio y la alegr¨ªa es un fin. O sea: para llegar a la alegr¨ªa hay que pasar antes por la tristeza.
Su nuevo libro, Todos mis futuros son contigo (Planeta) tiene unas semanas en las librer¨ªas y ya est¨¢ en las listas de los m¨¢s vendidos (?s¨ª, un libro de poemas!, por incre¨ªble que parezca en esta ¨¦poca en la que nos dicen, una y otra vez, que la poes¨ªa no vende). ?Qu¨¦ tiene Marwan Abu-Tahoun Recio (Madrid, 1979) ¡ªhijo de un palestino y de una espa?ola, criado en el madrile?o barrio de Aluche, autor de un libro-disco que desborda sinceridad llamado Apuntes sobre mi paso por el invierno¡ª que atrapa al p¨²blico? La otra tarde lleg¨® al encuentro con EL PA?S en chanclas y bermudas, pidi¨® un zumo de naranja para apaciguar el calor y nos revel¨® algunas claves.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa su nombre?
Respuesta. Creo que significa ¡®las piedras blancas¡¯ o ¡®las piedras pulidas¡¯ que quedan en los r¨ªos. Lo eligi¨® mi padre. Mi madre me quer¨ªa llamar Manuel. Pero mi padre dijo: mejor Marwan, que es parecido. Mi padre fue el que me registr¨® y mi madre le dijo: seguro que les has puesto el que has querido. Y as¨ª fue.
P. ?Cu¨¢les son las postales que le env¨ªa su infancia?
R. Muchas. El caso es que, en los ¨²ltimos a?os, con la psicoterapia para curar los dolores lejanos, siempre tengo la sensaci¨®n de que mi infancia fue muy triste. Luego, en alguna ocasi¨®n, he pensado que no fue tan triste. Pero la tristeza es la que hizo m¨¢s mella. Yo era tan sensible de peque?o que la tristeza me impresionaba tanto que ocupaba hasta los momentos de alegr¨ªa.
P. ?Qu¨¦ le causaba tristeza?
R. No s¨¦. Supongo que la falta de autoestima, la inseguridad. Era un ni?o muy fr¨¢gil, muy quebradizo. Tambi¨¦n recuerdo gamberradas o ratos jugando con mis padres. Pero siempre estaba triste, quiz¨¢ sin motivo. Es como si mi vida fuera como los peri¨®dicos, en donde las noticas buenas s¨®lo ocupan unos trocitos.
P. ?A esa conclusi¨®n se llega despu¨¦s de una psicoterapia?
R. S¨ª. He hecho mucha psicoterapia porque ten¨ªa dolores que no sab¨ªa de d¨®nde ven¨ªan, pero que dirig¨ªan mi vida desde lo m¨¢s profundo. Ten¨ªa una rabia interna contra m¨ª mismo, ten¨ªa una falta de autoestima muy grande, una sensaci¨®n de desvalimiento, por ser un ni?o sobreprotegido. He hecho un camino muy largo para autogestionar mis emociones y traer luz a donde hab¨ªa sobra.
P. ?Qu¨¦ tan dif¨ªcil ha sido ese camino?
R. Muy dif¨ªcil. Mi infancia, mi adolescencia¡ Fui un ni?o que no sab¨ªa relacionarse con las personas. Conoc¨ªa a alguien y sent¨ªa inmediatamente que no me quer¨ªa. Pero creo que esto es algo muy com¨²n, ?no? Gente que se siente muy sola, aislada, que acude corriendo a sus padres para que le protejan y luego, cuando tus padres te sueltan, te ves un poco desvalido en el tema emocional y eso. Pero a los veintitantos a?os empec¨¦ un proceso de autoconocimiento y la verdad es que ahora me encuentro en un momento brutal a nivel emocional.
P. ?Pero entonces la tristeza ha sido el motor de su creatividad art¨ªstica?
R. S¨ª. Bueno, el nuevo libro es menos triste que el anterior, La triste historia de tu cuerpo sobre el m¨ªo. Pero la tristeza es necesaria en un momento dado de la vida. Los desenga?os tambi¨¦n. Para crecer. Lo que he conseguido es aprender de lo que me hac¨ªa da?o. Borges dec¨ªa algo as¨ª como que la tristeza es un medio y la alegr¨ªa es un fin. O sea: para llegar a la alegr¨ªa hay que pasar antes por la tristeza.
P. ?En qu¨¦ momento el chaval deportista que era comenz¨® a interesarse por la poes¨ªa?
R. Pues le¨ª muy poquito de peque?o. Pero a los 18 a?os comenc¨¦ a leer y leer. Mi casa estaba llena de libros. Mi madre y mi hermano devoraban libros y yo los empezaba y los dejaba, porque era un ni?o despistado o no s¨¦. Mi madre es profesora de Lengua y Literatura. Mi hermano siempre ha sido un gran lector. Pero, ya te digo, a los 18 empec¨¦ a componer canciones y, al escuchar a Ismael Serrano, a Serrat, a Sabina, a Silvio Rodr¨ªguez, y me empez¨® a interesar la literatura. Porque para m¨ª las canciones de ellos eran literatura. Tambi¨¦n empec¨¦ a leer mogoll¨®n a Benedetti, a Miguel Hern¨¢ndez¡
P. Pero eligi¨® una carrera que, en teor¨ªa, no est¨¢ muy cerca de los poetas: Ciencias de la Actividad F¨ªsica y del Deporte.
R. Bueno, quise estudiar eso porque me encanta el deporte.
P. Adem¨¢s quer¨ªa ser heavy¡.
R. Con 15 o 16 a?os tocaba heavy con mis colegas en el Insti, s¨ª. Pero toc¨¢bamos heavy-heavy, ?eh? Pero, de repente, conoc¨ª a Ismael Serrano y me volv¨ª loco.
P. ?Y sus colegas no lo echaron del grupo?
R. Al principio me dec¨ªan: ??pero qu¨¦ co?o te pasa?! Despu¨¦s, alguno se me acercaba y me dec¨ªa: t¨ªo, la verdad es que estas canciones est¨¢n guapas, tienen buenas letras. O sea: al principio fliparon un poco, pero terminaron por entenderlo.
P. Y de pronto empez¨® a escribir¡
R. Empec¨¦ a escribir canciones, sobre todo. A los 18 conozco a Ismael Serrano y me vuelvo loco-loco-loco. Y cuando lo conoc¨ª, m¨¢s loco todav¨ªa. Ahora somos muy buenos amigos y, de vez en cuando le digo: Isma, t¨² no eres consciente, pero me has cambiado la vida. En mi vida hay un antes y un despu¨¦s de conocerte.
P. ?C¨®mo lo conoci¨®?
R. Un d¨ªa coincid¨ª con ¨¦l en un garito de cantautores, de esos peque?os, de 100 personas, y tuve la oportunidad de hablar con ¨¦l. Le dije: me muero contigo. Y, bueno, nos vimos as¨ª otras veces. Pero cuando yo ya ten¨ªa algunas canciones compuestas, incluso un disco, le mostr¨¦ mi trabajo y le gust¨®. Y a partir de ah¨ª grabamos y nos hicimos buenos amigos.
P. ?Nunca toc¨® la puerta de alguna gran discogr¨¢fica?
R. S¨®lo una vez, cuando empec¨¦, me acerqu¨¦ a una. Pero no recib¨ª ninguna respuesta. Pero hace un par de a?os, otra discogr¨¢fica vino a verme. Porque yo ya estaba llenando salas como la Joy Eslava o el Circo Price. Pero nunca he pensado en estar en una gran discogr¨¢fica. Conozco gente que ha grabado con ellos, pero no les hacen promoci¨®n, no venden discos, no funciona. Un d¨ªa decid¨ª emprender mi camino yo solo. Dije: tengo un dinerito ahorrado gracias a mi trabajo de profesor de Educaci¨®n F¨ªsica y voy a grabar por mi cuenta. Lo hice en 2008, luego en 2011, y el p¨²blico ha ido creciendo.
P. ?Y por eso se vino arriba y se atrevi¨® a hacer un poemario?
R. Bueno, lo de los libros vino despu¨¦s de la m¨²sica. A la par de componer canciones, hac¨ªa poemas. Pero sent¨ªa que no eran buenos, que no eran m¨¢s que vomitonas emocionales, pretenciosas. Hace como cinco a?os sent¨ª que ya ten¨ªa algo bueno y me anim¨¦ a publicar. Porque la gente que le¨ªa mi blog dec¨ªa: deber¨ªas publicar un libro. Ten¨ªa como 300 poemas y me sent¨¦ a hacer una selecci¨®n. Me qued¨¦ con 10 nada m¨¢s. Pero me puse a escribir m¨¢s. Me puse una fecha l¨ªmite y fue incre¨ªble: hubo un estallido creativo y siento que mi calidad po¨¦tica creci¨® much¨ªsimo. Del primer libro he vendido casi 28.000 ejemplares. Y eso hizo que Planeta se interesara por m¨ª y me hayan publicado el nuevo.
P. ?Por qu¨¦ le dijo s¨ª a una editorial multinacional y por qu¨¦, en cambio, le ha dicho que no a una discogr¨¢fica multinacional?
R. Porque con mi infraestructura no puedo llegar a todos lados. Mi primer libro lo publiqu¨¦ yo solo y ha sido dif¨ªcil la distribuci¨®n. Me desgasta ocuparme de los asuntos burocr¨¢ticos, yo quisiera estar creando, nada m¨¢s, o estar el mayor tiempo posible creando. Entonces, Planeta me brinda eso. Me han ayudado a llegar a ocho pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, porque tengo p¨²blico ah¨ª. Y est¨¢n cumpliendo su palabra.
P. ?Todo en sus discos y en sus libros es autobiogr¨¢fico o hay algo de ficci¨®n?
R. S¨ª, hay mucha ficci¨®n. Bueno, Apuntes sobre mi pas¨® por el invierno s¨ª siento que es autobiogr¨¢fico. Pero este nuevo libro no tanto. La poes¨ªa me permite distanciarme, cosa que las canciones no, y de repente veo a un amigo a alguien que est¨¢ atravesando por una situaci¨®n y la escribo. Yo, durante muchos a?os he estado muy perdido en cuanto las emociones, y escribo poemas y canciones por si le sirve a alguien.
P. ?Se guarda cosas que le han sucedido o lo cuenta todo?
R. Pues no tengo la sensaci¨®n de haberme guardado cosas. Hombre, uno siempre sale maquillado. Pero era lo que quer¨ªa contar.
P. ?Y no se ha arrepentido de haber contado algo?
R. No. De nada. Porque estoy hablando de m¨ª, no de otros. Y quer¨ªa abrirme.
P. ?Como hace un poema?
R. Lo hago en cualquier momento, en cualquier situaci¨®n¡ el otro d¨ªa estaba en el sof¨¢ de la casa de mi madre y le dije: espera mam¨¢, me voy al ordenador. Y escrib¨ª un poema s¨²per bonito.
P. ?Se imagin¨® en alg¨²n momento el boom en el que ahora vive?
R. No me esperaba el boom brutal de los poemas. El de las canciones es resultado de 15 a?os, pero los libros son muy recientes y han tenido mucho ¨¦xito. Me sorprende, porque soy sobre todo m¨²sico, y no me esperaba vender tantos libres. No soy un poeta sublime, pero me sorprende que me valoren tanto, la verdad. Ser¨¢ porque la poes¨ªa est¨¢ de moda. Por las redes sociales, ?eh? Influye mucho el formato corto, la gente quiere leer ahora p¨ªldoras sustanciosas. Con todo esto de Internet, la gente ha perdido la capacidad de leer cosas largas. Por eso el poema es un buen formato.
P. ?Pretende ser el nuevo Sabina o Serrat?
R. Claro, yo y muchos de mi generaci¨®n aspiramos a eso. Uno quiere ser Sabina o Serrat por su capacidad para expresar las cosas. Me hice cantautor porque gente como ellos me estaba contando mi vida del modo m¨¢s bonito posible. Y dije: necesito hacer eso tambi¨¦n. No los conozco a ellos dos, por cierto. Pero me gustar¨ªa conocer a Sabina. Para darle un abrazo y decirle que lo quiero mucho.
P. Despu¨¦s del Price, ?qu¨¦ sigue?
R. Pues me gustar¨ªa hacer el Palacio de los Deportes en versi¨®n peque?a. Me encantar¨ªa, no s¨¦. El a?o pasado hice La Riviera. A ver qu¨¦ pasa.
P. Y eso que no ten¨ªa autoestima¡
R. Pues s¨ª. Y mira lo que he logrado. ?Y lo que espero lograr!
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.