El empresario Pl¨¢cido Arango dona al Prado 25 obras de su colecci¨®n
La operaci¨®n incluye ¨®leos de los siglos XVI y XVII, entre los que hay varios 'zurbaranes'

La mayor parte de las obras que atesora el Museo del Prado, inaugurado en 1819, procede de las colecciones que durante tres siglos formaron los Habsburgo y los Borbones. El resto ha ido llegando por la v¨ªa de las adquisiciones y por desinteresadas donaciones de aut¨¦nticos amantes de la pinacoteca. El ¨²ltimo gesto de amor al Prado lo firma Pl¨¢cido Arango, empresario de origen mexicano y presidente del Patronato del museo entre 2007 y 2012. Arango ha donado a la pinacoteca 25 obras de su colecci¨®n de arte antiguo, con derecho a usufructo vitalicio, que reforzar¨¢n la presencia de los artistas espa?oles y de los que realizaron su obra en Espa?a.
En el valioso lote hay cuatro artistas que estaban in¨¦ditos en el museo: Felipe Pablo de San Leocadio, Pedro de Campa?a, Francisco Barrera y Francisco L¨®pez Caro. El resto enriquece su presencia en las salas: Zurbar¨¢n (con tres importantes lienzos), Luis Trist¨¢n, Eugenio Caj¨¦s, Alejandro de Loarte, Francisco Barreda, Francisco Herrero El Mozo, Francisco de Goya o Corrado Giaquinto. En total hay 15 artistas representados, de los que seis entran en el museo con m¨¢s de una obra. Son pinturas y litograf¨ªas que reflejan el gusto personal de Arango y que el empresario adquiri¨® fuera de Espa?a.

Para hacer p¨²blica la noticia, el equipo directivo del Prado ¡ªcon su director, Miguel Zugaza, el presidente del patronato, Jose Pedro P¨¦rez-Llorca, y el director adjunto, Miguel Falomir¡ª lanz¨® una convocatoria de prensa propia de los grandes acontecimientos del museo. Previamente, en el Cas¨®n del Buen Retiro se hab¨ªa celebrado una sesi¨®n plenaria con los dos nuevos vocales: el hispanista John Elliott y ?lvaro Fern¨¢ndez-Villaverde y Silva, marqu¨¦s de Santa Cruz. No asisti¨®, sin embargo, el nuevo ministro de Educaci¨®n, Cultura y Deporte, ??igo M¨¦ndez de Vigo, por encontrarse en Santander; no pudo participar de la alegr¨ªa que mostraron al salir miembros del patronato como Javier Solana, Carmen Gim¨¦nez, Carmen Iglesias, Emilio Lled¨® o Rafael Moneo, el arquitecto responsable de la ampliaci¨®n del edificio de Villanueva, quien calific¨® la sesi¨®n de ¡°hist¨®rica¡±.
P¨¦rez-Llorca arranc¨® con una buena noticia asegurando que el museo se autofinancia en un 70% y que el resto proceder¨¢ de las aportaciones del Estado, el objetivo que se hab¨ªa propuesto el Patronato. Explic¨® que la situaci¨®n es posible por el aumento de las visitas y las ventas en las tiendas del museo. Las cuentas han sido aprobadas por la intervenci¨®n general del Estado. El gasto de 2014 fue de 38 millones, dos menos de lo presupuestado.
¡°Muy honrado¡±
A Zugaza y a Falomir les correspondi¨® hablar de la hist¨®rica donaci¨®n de Pl¨¢cido Arango. El conjunto de las obras donadas se ir¨¢ incorporando de manera gradual a las salas y se ir¨¢ viendo en exposiciones temporales, como la programada para el pr¨®ximo oto?o dedicada a Luis de Morales. El 7 de julio, unas diez obras ser¨¢n presentadas en una sala del museo que ayer estaba a¨²n por determinar. Arango, poco aficionado a las entrevistas, no asisti¨® al patronato ni compareci¨® en la conferencia de prensa, aunque hizo llegar unas palabras: ¡°No hay mayor satisfacci¨®n para un coleccionista que ver c¨®mo el fruto de su labor sirve para enriquecer un museo p¨²blico tan m¨¢gico e irrepetible como es el Museo del Prado. Me siento muy honrado al pensar que este grupo de obras principales reunidas a lo largo de mi vida vayan a encontrar su destino final en el Prado, museo al que me encuentro tan estrechamente vinculado como agradecido¡±.
Empresario mecenas
Pl¨¢cido Arango dona al Prado 25 obras de su colecci¨®n de arte antiguo, con derecho a usufructo vitalicio. Las pinturas se ir¨¢n incorporando a las salas de forma gradual.
Cuatro de los artistas objeto de la donaci¨®n estaban in¨¦ditos en el museo: Felipe Pablo de San Leocadio, Pedro de Campa?a, Francisco Barrera y Francisco L¨®pez Caro.
Arango naci¨® en Tampico (M¨¦xico) en 1931, hijo de emigrantes asturianos. En 1975 fund¨® la cadena de restaurantes-tienda Vips. Presidi¨® la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias.
Zugaza record¨® que no es la primera contribuci¨®n de Arango al museo. En 1991 don¨® los 80 grabados que integran la primera edici¨®n de los Caprichos de Goya, publicada en Madrid en 1799. Contribuy¨® a la restauraci¨®n de Las Meninas consiguiendo que viniera a Madrid John Brealey, jefe del Departamento de Restauraci¨®n del Metropolitan Museum, y colabor¨® econ¨®micamente y medi¨® para que retornara a Espa?a La Marquesa de Santa Cruz de Goya.
El director del Prado asegur¨® que el gesto de Pl¨¢cido Arango es hist¨®rico. ¡°La ¨²ltima donaci¨®n equiparable ser¨ªa la de la familia V¨¢rez-Fisa. Est¨¢ en la ¨®rbita de legados tan impresionantes como el de Camb¨® o Pedro Fern¨¢ndez Dur¨¢n¡±. Sobre la valoraci¨®n econ¨®mica, Zugaza prefiri¨® no hacer estimaciones porque son obras que no est¨¢n en el mercado y, hasta que no est¨¦n depositadas en el museo, las aseguradoras no pueden hacer ning¨²n c¨¢lculo. ¡°El valor art¨ªstico es inestimable y eso es lo importante¡±, concluy¨® el director del Prado.
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