¡°Es mentira que Porfirio D¨ªaz haya sido un dictador¡±
El doctor en Historia discute las manipulaciones que ha sufrido la figura del presidente
Paul Garner comienza su libro Porfirio D¨ªaz, entre el mito y la historia con una evaluaci¨®n de las diferentes formas de manipulaci¨®n de la figura del hombre que gobern¨® M¨¦xico por tres d¨¦cadas. La reedici¨®n de la obra de este doctor en Historia por la Universidad de Liverpool y profesor asociado del Colegio de M¨¦xico pretende sumarse al debate que surge por el aniversario luctuoso del general oaxaque?o, que muri¨® en Par¨ªs el 2 de julio de 1915.
Pregunta. ?Qu¨¦ tan controvertida es la figura de Porfirio D¨ªaz?
Respuesta. Muy controvertida. Que sus restos permanezcan en Par¨ªs es muestra de que la interpretaci¨®n de esta ¨¦poca es pol¨ªtica y no hist¨®rica. La posibilidad de que regresen es un asunto muy pol¨¦mico. Pero para los historiadores hay una necesidad de entender mejor su Gobierno.
P. ?El aniversario luctuoso se usar¨¢ para reflexionar sobre el porfiriato?
R. Cuestiono el uso de ese t¨¦rmino. Implica autoritarismo y que los cambios y las transformaciones materiales, culturales, sociales en la segunda mitad del XIX fueron responsabilidad de un solo hombre. Tuvo mucho que ver con la primera globalizaci¨®n de la econom¨ªa internacional y con el trabajo de muchos. En realidad, D¨ªaz control¨® mucho menos de lo que se imagina. Nunca fue el poder dictatorial que siempre se dice.
D¨ªaz control¨® mucho menos de lo que se imagina. Nunca fue el poder dictatorial que se dice
P. Octavio Paz siempre subrayaba que fue una dictadura liberal.
R. Exactamente. Lo he nombrado liberalismo pragm¨¢tico o liberalismo patriarcal. Una dictadura elegida. No debe tener esos adjetivos, pero es un reflejo de las contradicciones y de las diferentes culturas pol¨ªticas de M¨¦xico. Una de la legalidad y otra de viejas pr¨¢cticas autoritarias. Mi interpretaci¨®n del ¨¦xito de D¨ªaz es que sab¨ªa manejar o acercarse a las dos. Sab¨ªa negociar el poder y presentarse como el ¨¢rbitro entre distintas facciones. Al principio de su Gobierno prevaleci¨® la mano dura y al final, cuando comenz¨® una crisis pol¨ªtica que el r¨¦gimen no supo solucionar, vuelve. El error es interpretar lo que pas¨® en los ¨²ltimos a?os como si fuera la forma en que gobern¨® durante 30 a?os.
P. ?Qu¨¦ hay sobre el ¡°m¨¢talos en caliente¡±, la comunicaci¨®n que env¨ªa D¨ªaz al gobernador de Veracruz para sofocar una rebeli¨®n?
R. El telegrama nunca se ha encontrado, pero el episodio refleja un fracaso en la pol¨ªtica de conciliaci¨®n. En su primer Gobierno hay una mezcla de reconciliaci¨®n y mano dura, que siempre fue su herramienta. Lo reconoce abiertamente. Dice que cualquier levantamiento es inaceptable y se tiene que suprimir por justificada que fuese la causa de los rebeldes.
P. ?Era un buen pol¨ªtico?
R. Comenz¨® con ¨¦xitos militares. Se crea un h¨¦roe en las batallas del 2 de abril y del 5 de mayo. Sobre esa base construye su primer acercamiento a la presidencia en 1867, cuando tiene 37 a?os. Desde su formaci¨®n en Oaxaca ya est¨¢ muy metido en los grupos liberales puros, de jacobinos. Adem¨¢s, como todos los pol¨ªticos del XIX, tiene una formaci¨®n de abogado. No se profesionaliz¨®, pero ten¨ªa los estudios. Tambi¨¦n estudi¨® el seminario.
No le gustaba el discurso pol¨ªtico, no fue un intelectual. Se presentaba como un hombre de acci¨®n
P. Pero su primer paso en el Congreso no fue memorable.
R. No le gustaba el discurso pol¨ªtico, no fue un intelectual. Se presentaba como un hombre de acci¨®n. Si vemos su correspondencia, las cartas que dictaba a su secretario, es un hombre bastante escueto de un discurso patri¨®tico no muy elaborado. No hablaba mucho, poco caracter¨ªstico de los pol¨ªticos. Era mejor para escuchar.
P. Los Gobiernos tecn¨®cratas del PRI son los que revisan la figura de D¨ªaz. ?Por qu¨¦?
R. Buscaban un paralelismo con la ¨¦poca de D¨ªaz y la modernizaci¨®n del M¨¦xico. Eso se reflej¨® en los libros de texto. El antiporfirismo revolucionario dec¨ªa tres cosas de ¨¦l: que era tirano, dictador y entreguista. Que su pol¨ªtica econ¨®mica solamente favoreci¨® a una ¨¦lite extranjera. El discurso cambia en la ¨¦poca de Salinas, en 1992, donde se dec¨ªan cosas buenas. Le segu¨ªan diciendo dictador, pero ya no tirano. Lo de entreguista se cambi¨® a modernizador. Hasta el d¨ªa de hoy le llaman dictador. El Gobierno ha guardado silencio ante el centenario luctuoso de D¨ªaz.
P. ?Cu¨¢l es la peor mentira que se cuenta sobre ¨¦l?
R. Que fue un dictador. El sistema fue complejo y contradictorio. Una mezcla de pr¨¢cticas constitucionales y autoritarias.
P. ?El PRI tiene algo de Porfirio D¨ªaz?
R. Fue uno de sus legados. Hab¨ªa elecciones y el poder se ten¨ªa que negociar. En el porfiriato las elecciones no eran muy limpias, con el PRI tampoco. Siempre es una sorpresa para la gente que haya elecciones en una dictadura. Los dictadores cl¨¢sicos como Francisco Franco nunca las celebraron. Para D¨ªaz la Constituci¨®n de 1857 es la que da legitimidad al sistema. Son s¨ªmbolos muy poderosos. Muy importante para D¨ªaz, como la de 1917 lo es para el PRI.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.