¡®Fuenteovejuna¡¯ grita en Almagro

Era ya de noche cuando se abrieron las ventanas verdes de las hermosas galer¨ªas que abrazan la Plaza Mayor de Almagro. Las miradas de esos privilegiados vecinos se concentraron en un gran escenario instalado en uno de los lados de la plaza para asistir a un acontecimiento popular muy so?ado y esperado en esta ciudad de teatro. 150 vecinos de la localidad cordobesa de Fuente Obejuna representaban por primera vez fuera de sus calles la obra de Lope de Vega Fuenteovejuna, ese grito de un pueblo contra la opresi¨®n y el atropello de los poderosos.

Casi cuatro horas antes del comienzo de la funci¨®n, todav¨ªa bajo un calor implacable, otros vecinos fueron ocupando las sillas habilitadas para no perderse semejante evento. La obra de Lope se representa desde 1992 cada dos o tres a?os en Fuente Obejuna por los propios habitantes y en el marco hist¨®rico en el que sucedieron los hechos en 1476.

El mito de esa lucha de un pueblo de labradores y de bravas mujeres que se levantan contra la tiran¨ªa que representa el comendador Fern¨¢n G¨®mez de Guzm¨¢n, al que le dan muerte al grito de ¡°Fuente ovejuna todos a una¡±, recorre la vida de los vecinos de Fuente Obejuna. El director de esta compa?¨ªa vecinal tan bien avenida, ?ngel Luis Mart¨ªn, un t¨¦cnico de 48 a?os que trabaja en la concejal¨ªa de Cultura del Ayuntamiento, lo tiene claro. Nervioso y emocionado, esperaba la hora del espect¨¢culo. ¡°Para nosotros, que no somos profesionales, venir a Almagro, que es el templo del teatro cl¨¢sico, supone un compromiso y una responsabilidad muy grande. Lope nos dej¨® en herencia esta obra sobre la injusticia y estamos orgullosos de defender este legado. Todos los nacidos en Fuente Obejuna llevamos dentro el compromiso de defenderlo y transmitirlo¡±, aseguraba Mart¨ªn, poco antes del comienzo del montaje.

¡®Fuenteovejuna¡¯ grita en Almagro

¡°?Qui¨¦n no ha sufrido un Fuenteovejuna en su vida?¡±, se preguntaba el director de la funci¨®n. Y ¨¦l mismo se respond¨ªa. ¡°El texto de Lope no es un texto fosilizado. Muchas de las situaciones que vivimos hoy en nuestro pa¨ªs pod¨ªan llevar el apellido de Fuenteovejuna¡±.

Con una plaza llena a rebosar, la representaci¨®n de esta obra dej¨® perplejos a m¨¢s de uno. No son profesionales, es verdad, pero la pasi¨®n y el empe?o que pusieron en el montaje fueron m¨¢s que dignos. De los 150 vecinos que vinieron desde C¨®rdoba, tambi¨¦n algunos ni?os, 44 formaban parte de una orquesta que interpret¨® en directo una m¨²sica compuesta para la ocasi¨®n por el guitarrista Jos¨¦ Manuel Hierro.

Un gran castillo de almenas, caballos, pendones y estandartes militares, lanzas y espadas. Nada faltaba en este Fuenteovejuna vecinal en el que tambi¨¦n el vestuario, grandes ropajes para los Reyes Cat¨®licos, trajes luminosos para las labradoras, austeros para los hombres, estaba a la altura que merece esta obra. Los actores, conscientes de lo que se jugaban, clamaron los versos con una dicci¨®n que se notaba trabajada.

El papel de Laurencia, la joven labradora que, vejada por el comendador, arenga a los hombres del lugar a vengarse para acabar con tanta injusticia ¡ª¡°Liebres cobardes nacisteis, b¨¢rbaros sois no espa?oles. Gallinas, ?vuestras mujeres sufr¨ªs que otros hombres gocen!¡±¡ª fue de los m¨¢s sorprendentes y aplaudidos de la noche. Ana Molina, una arquitecta de 33 a?os, con estudio abierto en su pueblo, fue la encargada de interpretarlo. ¡°Laurencia es el punto de inflexi¨®n que representa la lucha contra el poder y la tiran¨ªa. Como vecina de Fuente Obejuna tengo el compromiso que nos dej¨® escrito Lope de Vega para que nunca olvidemos que la uni¨®n hace la fuerza¡±.

Las ventanas verdes de la plaza de Almagro solo se cerraron cuando estos vecinos cordobeses, emocionados por la calurosa acogida, dijeron adi¨®s lanzando besos al p¨²blico.