Ecos del regreso de los supervivientes

Termin¨® otra edici¨®n de Supervivientes, uno de esos programas con los que Telecinco consigue enganchar a millones de espectadores y, de paso, alimentar de contenido a la mitad de su parrilla. El joven Christopher, "conocido" por ser el hermano del concursante pijo de Qui¨¦n quiere casarse con mi hijo (y cuya madre se ha convertido en uno de los grandes personajes de esta edici¨®n del concurso), fue finalmente el vencedor en una re?ida final en la que se impuso al que parec¨ªa el favorito de la noche, el actor porno Nacho Vidal, superviviente de innumerables nominaciones y de una expulsi¨®n por parte del p¨²blico.

El programa engancha. Hay pocas cosas con las que el personal pueda disfrutar m¨¢s que ver pasar penurias a un famoso (o famosillos, como muchos de los concursantes de esta edici¨®n, cuyo mayor m¨¦rito era haber aparecido en otro programa de parecidas caracter¨ªsticas). Y si encima entre esas celebridades se encuentra Chabelita, Isabel II, Isa Pantoja, la hija de la tonadillera, el ¨¦xito est¨¢ asegurado. Por cierto, Chabelita (Isa para los amigos) ha logrado que la mayor¨ªa de la gente haya cambiado la imagen que ten¨ªa de ella con la entrevista tras su salida del programa. Cosas que pasan.

La final, de casi cuatro horas de duraci¨®n, no transcurri¨® con demasiado inter¨¦s. Los finalistas (primero cuatro, luego tres, luego dos) fueron recibidos entre lloros, abrazos y emoci¨®n por sus familiares y amigos, como corresponde a un programa como Supervivientes, donde ya se sabe que los concursantes sufren indecibles penalidades. Uno de ellos, Rub¨¦n, tercer finalista, militar y M¨ªster Universo, fue recibido con honores por sus compa?eros, con formaci¨®n militar y bandera de Espa?a incluida. ?l fue uno de los que m¨¢s sufrieron en el concurso tras quemarse la mano en una de las pruebas y tener que pasar el resto del programa con la mano protegida. Porque el peligro no solo est¨¢ en la isla, tambi¨¦n en el propio concurso.

Entre entrevistas, pruebas, debates y enfrentamientos en plat¨®, se fueron las cuatro horas y el nombre del ganador fue anunciado casi mientras que los t¨ªtulos de cr¨¦dito del programa ya desfilaban por la parte inferior de la pantalla. Total, ?qu¨¦ m¨¢s da qui¨¦n haya ganado el concurso? Era m¨¢s importante volver a avivar las pol¨¦micas que alimentaron el programa y encender as¨ª la mecha para la ¨²ltima edici¨®n de El debate.

Lo importante es que todos han vuelto vivos, que la audiencia ha vuelto a acompa?ar y que desde el pr¨®ximo domingo se empieza a preparar una nueva edici¨®n con un nuevo reality (oh, sorpresa) en el que se elegir¨¢ a uno de los concursantes de la pr¨®xima edici¨®n del concurso de la isla. Y volveremos a verles sufrir, y pasar hambre, y regresar de la isla cual supervivientes de la guerra de Vietnam. Y as¨ª hasta que el cuerpo aguante. El cuerpo de los espectadores, claro.