El otro gran Singer
La familia Karnowsky es un gran fresco del siglo XX que captura la emoci¨®n de leer y de vivir
La novela jud¨ªa, tanto en ingl¨¦s como en yiddish, se caracteriza ante todo por su formidable sentido narrativo, derivado de la oralidad de la cultura jud¨ªa, una oralidad ligada a la di¨¢spora, al pueblo sin tierra, incluso ahora, con la existencia del Estado de Israel. Los tres hermanos Singer (hijos de un rabino jas¨ªdico cuya esposa era, a su vez, hija de rabino, nacidos en Polonia entre 1891 y 1902) se dedicaron a la literatura con extraordinarios resultados, siendo el menor, Isaac Bashevis Singer, galardonado con el Premio Nobel de Literatura. No deja de ser extraordinario que en una sola familia coincidan tres talentos tan notables: Esther Kreitman, la mayor, Israel e Isaac, los cuales firmaron como Singer, derivado de su apellido natal, Zinger.
La familia Karnowsky es un gran fresco que se extiende a lo largo de la primera mitad del siglo XX. Est¨¢ dividido en tres partes; las dos primeras transcurren en Berl¨ªn, desde principios de siglo hasta la ascensi¨®n de los nazis al poder, y la tercera, en Nueva York, adonde llega toda la familia (abuelos, padres e hijo) antes de que se cerrasen las fronteras y comenzara la ¡°soluci¨®n final¡±. Cada una de las partes toma a uno de los miembros como eje del relato: David, Georg y Yegor. La novela comienza as¨ª: ¡°Los Karnowsky de la Gran Polonia eran conocidos como hombres obstinados y polemistas, aunque tambi¨¦n estudiosos y cultivados, sin duda unas mentes de hierro¡±. La verdad es que quien inicia as¨ª una narraci¨®n es alguien que se dispone a atacar una obra de verdadera ambici¨®n.
Si bien es cierto que el relato sigue el curso de la historia, no es ¨¦sta la protagonista, y tampoco las peripecias de los Karnowsky en exclusiva, aunque ellas sean la l¨ªnea argumental. En realidad, es el entorno social el que adquiere una dimensi¨®n extraordinaria, al punto de constituirse en un conjunto de conductas que, relacionadas unas con otras con una maestr¨ªa admirable, crean el tejido social, moral y narrativo que sustenta la novela. Lo encomiable del relato es el modo en que Israel Singer ha sabido jugar con las relaciones personales de unos y otros alrededor del eje de los Karnowsky, para levantar un edificio de una belleza y solidez incontestables.
Lo que est¨¢ en juego es, incluso antes del juda¨ªsmo confeso y practicado por el abuelo y el padre y del que reniega el nieto, el valor personal y la creencia en los valores humanos. David y Georg, el primero nativo de la Gran Polonia y el segundo ya nacido en Alemania, son dos caracteres cuya voluntad de lucha y de conocimiento es la que da sentido a sus vidas. David y su esposa forman un matrimonio convencional en el que el activo es ¨¦l, y la matrona, ella; David se abre camino en la sociedad berlinesa, ella le sigue, intimidada, pero cumpliendo su papel de esposa. Su hijo Georg contrae matrimonio con una alemana, Teresa Holbock, lo que no constituye un conflicto entre ellos, pero s¨ª que tendr¨¢ repercusiones familiares por el lado alem¨¢n y sobre su hijo Yegor. Georg se casa, adem¨¢s, como una especie de mal menor, pues su gran amor, Elisa Landau, a quien reencontrar¨¢ fugazmente en Estados Unidos convertida en una luchadora antinazi, le rechaz¨®. Pero Georg y Teresa viven y luchan unidos, tanto en los tiempos de ¨¦xito en Berl¨ªn como en la dura vida neoyorquina.
La fuerza de la novela est¨¢ en la hondura de los conflictos que la pueblan y que se van revelando con el paso del tiempo. Un ejemplo: la frustrada relaci¨®n amorosa entre Georg y Elisa muestra, en realidad, el conflicto entre el amor y la vocaci¨®n, la decisi¨®n entre la personalidad, la realizaci¨®n individual, la entrega amorosa que acaba conduciendo a la separaci¨®n y la asunci¨®n de las consecuencias; un asunto dram¨¢tico de primer orden. Todos los conflictos, servidos por los diversos personajes, consolidan un escenario de gentes nobles y mezquinas, almas miserables y almas generosas, humilladores y humillados, gente incapaz de rencor y cobardes rencorosos, solidarios e insolidarios.
Y sobre esta urdimbre surge un poderoso bordado, una aut¨¦ntica comedia humana de nuestro tiempo que se desenvuelve y se retroalimenta con una intensidad asombrosa hasta un final que contiene una de las escenas m¨¢s conmovedoras y cargadas de amor, humanidad y realidad que he le¨ªdo. Novela tradicional, s¨ª, pero una de esas novelas que contienen la emoci¨®n de leer y de vivir. Una obra maestra.
La familia Karnowsky. Israel Yehoshua Singer. Traducci¨®n de Rhoda Henelde y Jacob Abecas¨ªs. Acantilado. Barcelona, 2015. 560 p¨¢ginas. 29 euros.
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