Los rumanos ponen a prueba el mito de las rubias tontas
Los programas de entretenimiento y las telenovelas reinan en la televisi¨®n de Ruman¨ªa
De un lado del vibrante plat¨® televisivo un cantante, o actor, o un conocido grupo musical. Del otro, 50 mujeres rubias con ajustados y cort¨ªsimos vestidos o luciendo bikini. No es un concurso de misses. Unos y otras compiten sobre preguntas de cultura general. Desde qu¨¦ clase de t¨¦ contiene m¨¢s antioxidantes ¡ªrespuesta correcta, el verde¡ª hasta qu¨¦ es el compuesto H2O2 (per¨®xido de hidr¨®geno o agua oxigenada). El programa se llama Te pui cu blondele? (algo as¨ª como ?Te metes con las rubias?) y es, por cuarta temporada, el tercer programa de entretenimiento m¨¢s visto en la televisi¨®n rumana.
Se emite cada mi¨¦rcoles en la cadena Antena1, la segunda m¨¢s vista del pa¨ªs. El formato, importado de Estados Unidos ¡ªdonde tuvo escaso ¨¦xito¡ª y adaptado a los paladares rumanos, se nutre de la absurda leyenda de que las rubias no son precisamente listas. As¨ª, tras una primera ronda en la que pregunta tras pregunta se elimina a las menos brillantes, el famoso de turno se enfrenta a las que quedan y, tras responder al desaf¨ªo cultural, va escogiendo a la que considera que no sabe la respuesta correcta. Entre las concursantes hay desde recepcionistas o camareras hasta abogadas o estudiantes de qu¨ªmica.
Los rumanos son grandes consumidores de televisi¨®n. Ven una media de 340 minutos al d¨ªa. Muy por encima de los 236 que ven, de media, los ciudadanos de la Uni¨®n Europea. Y les gusta los concursos. El rey indiscutible, seguido por uno de cada tres espectadores, es Romanii au talent, el t¨ªpico programa de talentos. Tras este, y a¨²n m¨¢s popular que Te pui cu blondele?, va Poftiti pe la noi, uno de esos formatos de cocina que est¨¢n tan de moda en todo el mundo. Aunque en este caso, son todo tipo de famosos y socialit¨¦s quienes deben preparar elaborados platos para los clientes de distintos restaurantes de todo el pa¨ªs.
Muy atr¨¢s quedaron los tiempos de la dictadura de Nicolae Ceaucescu (1967- 1989) donde solo hab¨ªa dos canales de televisi¨®n ¡ªen los ¨²ltimos a?os, uno¡ª, dedicados a las noticias o logros del r¨¦gimen, o a los discursos del hermano lozano y las actividades de su esposa, la primera cient¨ªfica del pa¨ªs. En Ruman¨ªa, donde la mayor¨ªa de la poblaci¨®n tiene tele por cable, la oferta es amplia. Aunque la mayor parte de la tarta de las audiencias se la reparten tres grupos medi¨¢ticos: Media Pro, con cadenas como Pro TV ¡ªla m¨¢s vista¡ª o Acasa; Digi, con varios canales por cable, y el grupo Intact ¡ªdue?o, por ejemplo, de Antena1¡ª, en manos del pol¨ªtico conservador y empresario Dan Voiculescu, hoy en prisi¨®n por blanqueo de dinero y tr¨¢fico de influencias.
Pero si los concursos se llevan la palma de lo m¨¢s visto, las telenovelas son, sin duda, el segundo plato favorito para los rumanos. En la oferta de cable hay un par de canales que emiten gran parte del d¨ªa telenovelas. Se acabaron, sin embargo, los a?os de gloria para las producciones importadas de Latinoam¨¦rica, como Cristal o La dama de rosa, llegadas en la d¨¦cada de los noventa del siglo pasado a Ruman¨ªa y con las que muchos aprendieron a hablar espa?ol. La serie estrella de la televisi¨®n rumana es Las Fierbinti, una ficci¨®n c¨®mica ambientada en un pueblo y que explota los estereotipos del campesino rumano.
Y detr¨¢s de esta, las m¨¢s vistas son las telenovelas turcas ¡ªo incluso indias¡ª. Turqu¨ªa, de hecho, ha entrado de lleno en la televisi¨®n rumana con Kanal D, el tercero m¨¢s visto del pa¨ªs y con un men¨² repleto de series de amor, celos y venganza ambientadas en lugares como Estambul.
Conservar el folklore
La m¨²sica, la gastronom¨ªa y la tradici¨®n son el n¨²cleo de Etno, un canal dedicado al folklore rumano. No es de los m¨¢s vistos en el pa¨ªs pero, con el lema porque somos rumanos, lleva resistiendo a?os.
A sus programas, que fomentan la conservaci¨®n de la cultura popular, acuden grandes estrellas del folklore rumano vestidas con el traje t¨ªpico de su zona.
Uno de sus formatos estrella y m¨¢s actuales es Dor dor cu mine calator, en el que la presentadora viaja por los pueblos del pa¨ªs ¡ªa veces acompa?ada de artistas conocidos¡ª para radiografiar las tradiciones.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.