Todo sobre el ombligo del mundo
'Delfos', de Michael Scott, es el libro m¨¢s completo jam¨¢s publicado sobre la historia del centro oracular m¨¢s importante del helenismo
Hay otros libros que enfocan m¨¢s los aspectos m¨ªticos del famoso santuario de Apolo (como el de Fontenrose, Python, en Sexto Piso), pero este es el m¨¢s completo sobre la historia del centro oracular m¨¢s importante del helenismo, desde su fundaci¨®n hasta el redescubrimiento arqueol¨®gico de sus ruinas a finales del siglo XIX. Esta es, desde luego, una larga, intrincada y apasionante historia que Michael Scott relata con precisi¨®n, erudici¨®n y buen estilo narrativo. El relato est¨¢ dividido en tres secciones que corresponden a tres periodos hist¨®ricos: el primero trata de su fundaci¨®n y su prestigio panhel¨¦nico en la ¨¦poca arcaica, el segundo examina su situaci¨®n pol¨ªtica y auge monumental en la que solemos llamar ¡°cl¨¢sica¡± y el tercero abarca desde el siglo II despu¨¦s de Cristo, cuando toda Grecia era ya dominio del Imperio Romano, hasta las excavaciones arqueol¨®gicas que volvieron a sacar a la luz del sol los restos de sus templos y algunas famosas esculturas tras siglos de oscuridad.
Delfos fue siempre una peque?a poblaci¨®n, sin relieve pol¨ªtico, pero una voz resonante en el ¨¢mbito griego. Rodeada por el impresionante paisaje monta?oso del Parnaso, a su santuario peregrinaron durante siglos gentes de m¨²ltiples ciudades para escuchar las respuestas sabias y ambiguas de la famosa Pitia, inspirada por Apolo. El lugar se llen¨® de templetes y estatuas, en ofrendas incesantes. Agitado por la presi¨®n pol¨ªtica de sus vecinos cercanos o poderosos, como los focenses o los etolios, y m¨¢s tarde los macedonios (desde Filipo, el padre de Alejandro), tambi¨¦n Esparta y Atenas trataron de dejar huellas de su hegemon¨ªa. M¨¢s tarde los romanos consagraron la fama de Delfos en una Grecia ya en decadencia, y algunos, como Sila y Ner¨®n, aprovecharon para llevarse como bot¨ªn joyas y estatuas. Todav¨ªa en los primeros siglos de la era cristiana, se?ala Scott, perdur¨® el atractivo de Delfos.
Luego, desde el siglo VII al XVIII, se extendi¨® la sombra, y sobre las ruinas de los templos, saqueados o derruidos por algunos terremotos, creci¨® la aldea de Castri. De modo que los viajeros del siglo XVIII apenas encontraban rastros del santuario de Apolo al visitar el lugar. Cierra el relato el cap¨ªtulo que cuenta el empe?o de la escuela francesa de arqueolog¨ªa por redescubrir el santuario. Un buen final para un impresionante recorrido hist¨®rico muy bien recordado.
Delfos. Historia del centro del mundo antiguo. Michael Scott. Traducci¨®n de Francisco Garc¨ªa. Ariel. Barcelona, 2015. 511 p¨¢ginas. 25,90 euros
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