Fundido a negro

Una serie es un camino, pero ese camino tiene irremediablemente un final. Cuanta m¨¢s relevancia haya tenido y m¨¢s pasiones haya levantado en su recorrido, m¨¢s complicado ser¨¢ darle una conclusi¨®n que satisfaga a todo el mundo. Se podr¨ªa decir que es imposible. Cada persona vive el trayecto de una forma y cada uno piensa que el h¨¦roe ¡ªo antih¨¦roe¡ª tiene que terminar de un modo. Nunca nos pondremos de acuerdo.

Hay finales de los que todav¨ªa se sigue hablando a?os despu¨¦s. El de Los Soprano es uno de los m¨¢s citados. El adi¨®s de Tony Soprano sentado con su familia en un restaurante sigue siendo uno de los m¨¢s ic¨®nicos de la historia de la televisi¨®n. ¡°?C¨®mo? ?Pero esto qu¨¦ es? ?Se les ha roto algo a estos de HBO?¡±, fue la reacci¨®n de miles, millones de televidentes que montaron en c¨®lera cuando vieron la forma en la que David Chase hab¨ªa decidido despedir su serie. Y todav¨ªa hoy de vez en cuando al guionista se le sigue preguntando por ese pol¨¦mico final.

Unos a?os despu¨¦s, la ira seri¨¦fila volver¨ªa a despertarse con el final de Perdidos. Tras a?os creando una mitolog¨ªa, a?os de claves, de intrigas, de misterios... ?d¨®nde estaban las respuestas a todo, como sus creadores hab¨ªan prometido? ?Pero qu¨¦ tomadura de pelo era esta? El mundo qued¨® dividido en detractores (los m¨¢s) y defensores (los menos) de un final para el que algunos incluso llegaron a traer a colaci¨®n la fallida despedida de Los Serrano y su sue?o.

En el polo opuesto estar¨ªa la conclusi¨®n de A dos metros bajo tierra, un final perfecto, que deja todos los cabos atados. Los Fisher se despiden dejando a los espectadores con la emoci¨®n a flor de piel y mostrando el final de su viaje desde su funeraria de Los ?ngeles. Los ¨²ltimos minutos, con la canci¨®n Breathe Me, de Sia, forman parte de la historia de la peque?a pantalla.

En Breaking Bad, un cierre con ep¨ªlogo ¡ªel cap¨ªtulo Ozymandias, uno de los m¨¢s renombrados, seguido por los dos ¨²ltimos episodios de la quinta temporada¡ª da a cada personaje su merecido. Mientras, Mad Men consigue mantenerse fiel a su esencia para mostrar a Don Draper como el genio detr¨¢s de una de las campa?as publicitarias m¨¢s ic¨®nicas de la historia.

The Wire reparti¨® momentos agridulces en su adi¨®s. La historia de las calles de Baltimore que hab¨ªa servido para hacer la disecci¨®n de una sociedad entera ten¨ªa que terminar de esa forma. Con claroscuros, como todo lo anterior.

Pero en cuanto a popularidad nadie desde 1983 ha podido superar ¡ªy ya nadie podr¨¢ hacerlo¡ª al final de M.A.S.H. El ¨²ltimo cap¨ªtulo de la serie ambientada en la Guerra de Corea (aunque era la de Vietnam la que se desarrollaba cuando se estren¨® en 1972) permanece imbatible como el programa de ficci¨®n m¨¢s visto de toda la historia de la televisi¨®n: 105,97 millones de espectadores (77% de cuota de pantalla) lo siguieron cuando se emiti¨® en Estados Unidos. Ah¨ª es nada.

Claro que los finales importan. Porque si hemos disfrutado con el recorrido, queremos hacer lo propio con la despedida.