La compulsi¨®n por escribir de Mr. King

El FILBA Internacional, que se llevar¨¢ a cabo en Buenos Aires, Santiago y Montevideo del 23 al 29 de setiembre, ya tiene un excelente programa que pueden leer en su p¨¢gina web. Los temas, desde luego, muy interesantes. Ser¨¢n 18 autores internacionales con medio centenar de autores locales, quienes dar¨¢n conferencias en torno al tema ¡°Mitos del futuro pr¨®ximo¡±. Entre los autores internacionales invitados figuran J.M Coetzee (Sud¨¢frica), Eleanor Catton (Canad¨¢), David Foenkinos (Francia), Tao Lin (Estados Unidos), Catherine Millet (Francia), Gon?alo Tavares (Portugal), Alberto Barrera Tyszka (Venezuela), Ana Paula Maia (Brasil ) entre otros. Entre los locales estar¨¢n en Buenos Aires Habr¨¢ talleres de diversos temas relacionados a la creaci¨®n literaria y adem¨¢s la noche del Slam o poes¨ªa oral, llamada Paralelo 33, que por primera vez se dar¨¢ en las tres sedes. Los finalistas -dos por pa¨ªs- se cruzar¨¢n en una contienda verbal el 26 de septiembre en Buenos Aires. Promete ser una experiencia hist¨®rica.

¡°Escribe sobre aquello de lo que seas un testigo privilegiado¡± sol¨ªa decir Manuel Puig como consejo para los j¨®venes escritores. Sin duda, Ken Kesey, autor de Alguien vol¨® sobre el nido Cuco (o ¡°Atrapado sin salida¡±, como se conoce a la pel¨ªcula en castellano en algunos pa¨ªses) sigui¨® ese consejo porque trabaj¨® como conserje en un hospital psiqui¨¢trico (y la novela, recuerdan, transcurre en un hospital como esos). En Libropatas comentan una infograf¨ªa con varios trabajos ¡°alimentarios¡± de escritores que incluye, adem¨¢s del de Ken Kesey, varias sorpresas. Por ejemplo que el J. D. Salinger haya sido responsable de entretenimiento en un crucero o que Jack London haya trabajado como recolector pirata de ostras. Chuck Palahniuk fue, entre otras cosas, mensajero en bicicleta. Y Harper Lee teleoperadora.

Stephen King escribi¨® para The New York Times una columna titulada ¡°Can a Novelist Be Too Productive?¡±, una defensa sobre los escritores prol¨ªficos. Ah¨ª declara que no siempre ser un escritor muy productivo implica ser mal autor, y cita como ejemplo a Agatha Christie y a Joyce Carol Oates. Tambi¨¦n recuerda a algunos autores realmente prol¨ªficos como John Creasey (autor de 564 novelas), Ursula Bloom (m¨¢s de 500 obras publicadas, bajo muchos seud¨®nimos) o Barbara Cartland (m¨¢s de 700 novelas). ?l y Joyce Carol Oates, por ejemplo, est¨¢n en un nivel intermedio superando los 50 t¨ªtulos. Adem¨¢s, y esto es realmente divertido, comenta la ansiedad que le causa escritores con talento, como Donna Tartt o Jonathan Franzen, que no escriben demasiado (dos o tres novelas). ?La vida es muy corta! ?Hay que producir!, les grita con ansiedad. Y aunque algunos repitan lo que Truman Capote dijo de Jack Jerouac: ¡°Eso no es escribir, sino tipear¡±, Stephen King piensa que escribir no es algo que desee hacer sino una compulsi¨®n, una adicci¨®n, una exigencia.

Aunque no ha trascendido tanto como otras literaturas de Latinoam¨¦rica, en el Per¨² se mira con entusiasmo a toda la camada m¨¢s reciente de narrativa peruana tanto en cuento como en novela. Si desean conocer algunos nombres, pueden revisar al art¨ªculo del narrador Fernando Ampuero en el suplemento ¡°El Dominical¡± del diario El Comercio. Los llama ¡°la generaci¨®n Post¡± porque se trata, dice, de autores que orbitan y libran sus batallas sobre todo en las redes sociales.

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