Lecci¨®n de estilo
En 'Estilo rico, estilo pobre', Luis Mangriy¨¤ elige unos ramilletes de faltas de lengua o de estilo y se detiene en cada uno con mucha profundidad y paciencia
Los libros que comentan errores ling¨¹¨ªsticos suelen incluir una cierta variedad de imprecisiones y desatinos, con explicaciones en general someras sobre cada palabra agredida. Luis Magriny¨¤, nacido en Palma hace 54 a?os, acaba de hacer lo contrario: su obra Estilo rico, estilo pobre elige apenas unos ramilletes de faltas de lengua o de estilo y se detiene en cada uno con mucha profundidad y harta paciencia. Por ello, no se ajusta mucho al contenido del libro el subt¨ªtulo que la editorial ha situado en la portada: ¡®Todas las dudas: gu¨ªa para expresarse y escribir mejor¡¯. Ese af¨¢n comercial por presentar como un manual de dudas lo que es un ensayo m¨¢s profundo sobre el estilo har¨¢ quiz¨¢s algo por las ventas, pero da un trato injusto a la obra. Magriny¨¤, fil¨®logo de formaci¨®n, colabora en EL PA?S y eldiario.es; ha sido traductor y editor, y trabaj¨® para la Real Academia Espa?ola.
Los primeros cap¨ªtulos de su libro se detienen en los ¡°verbos finos¡± que suelen sustituir a otros m¨¢s usuales, no siempre con ventaja (¡°posee algo de caspa¡±, ¡°realizar cosquillas¡±, ¡°?tienes la exclusiva?, interrog¨® V¨ªctor¡±¡), as¨ª como en algunas construcciones que los traductores de novelas en ingl¨¦s nos han dejado como absurda herencia y que se encuentran ya en cualquier autor espa?ol, pero rara vez en la vida real (¡°sacudi¨® la cabeza¡±, ¡°mascull¨® unas palabras¡±, ¡°mantener el secreto¡±¡). Sin olvidar verbos ¡°inexistentes¡± hasta el punto de que no sabemos c¨®mo manejar su r¨¦gimen preposicional: ?se dice ¡°tamborile¨® los dedos¡±, o ¡°tamborile¨® con los dedos¡±, o ¡°tamborile¨® la mesa¡±, o ¡°tamborile¨® contra la mesa¡±? Se ignora, porque ese verbo s¨®lo aparece en las novelas, sin correspondencia con el estado real de la lengua. Es el mismo caso de ¡°perlar¡±, que nadie utiliza en sus conversaciones. Y hasta tal punto los escritores se copian entre s¨ª (sin saberlo) que Magriny¨¤ documenta en ocho novelistas distintos la oraci¨®n ¡°gotas de sudor perlaban su frente¡±.
El libro va avanzando as¨ª entre rasgos de estilo denunciados por su escaso gusto, por su inexactitud o por su torpeza, siempre con agrupaciones de ejemplos que nos permiten deducir unos or¨ªgenes comunes y entender que tales fen¨®menos no son casuales.
Cada cap¨ªtulo incluye abundantes citas de escritores a quienes las musas desatendieron en alg¨²n instante. Entre ellos nos topamos con algunos de los m¨¢s grandes; y tambi¨¦n con el propio Magriny¨¤, en un ejercicio de autocr¨ªtica que aliviar¨¢ sin duda a los autores llevados a la palestra.
El libro compone con todo ello una reflexi¨®n entretenida y ¨²til para los lectores que ya hayan pasado por otras obras de mayor menudeo, y ofrece una lecci¨®n de estilo y de l¨¦xico para quienes tienen la escritura como oficio o vocaci¨®n.
Estilo rico, estilo pobre. Luis Mangriy¨¤. Debate. Barcelona, 2015. 267 p¨¢ginas. 19,90 euros.
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