Homenaje del flamenco y el pop a Javier Ruibal

Apenas iniciada la d¨¦cada de los ochenta, Javier Ruibal, adem¨¢s de echarse a cantar en p¨²blico, comienza la grabaci¨®n de su primer disco, Duna, que finalmente ver¨ªa la luz tres a?os despu¨¦s. El artista de El Puerto de Santa Mar¨ªa ha elegido esa fecha de 1980 ("en alg¨²n momento hab¨ªa que poner el punto de arranque") para celebrar ahora sus 35 a?os en la escena. La forma de hacerlo podr¨ªa llamar en principio la atenci¨®n, pero, como se comprobar¨¢, resulta plenamente coherente con su trayectoria art¨ªstica: entre el 10 y el 13 de septiembre ha programado cuatro conciertos en los que va a repasar su carrera acompa?ado de una larga n¨®mina de compa?eros que, seg¨²n ¨¦l, "vienen como amigos, no como artistas renombrad¨ªsimos, que tambi¨¦n lo son". Entre ellos, Miguel R¨ªos, Carmen Linares, Kiko Veneno, Jorge Drexler, Juan Echanove, Jorge Pardo, Pasi¨®n Vega, Dorantes, Tito Alcedo, Gabino Diego, Paco Cifuentes¡­ Tambi¨¦n autores del Carnaval gaditano, del que Ruibal fue pregonero en 2009, o sus propios hijos: el percusionista Javi y la bailaora Luc¨ªa, que pondr¨¢ el toque de danza cada noche. As¨ª, hasta cerca de 40 artistas que participan en un evento que quiere celebrar "que la vida nos ha permitido estar en este oficio, lo que es un azar del destino y un privilegio", en palabras de Ruibal.

El lugar y el formato elegidos para estos conciertos tambi¨¦n tienen el sello de la casa: la sede de la Asociaci¨®n Aires de C¨¢diz, en el interior de las mismas murallas de las Puertas de Tierra gaditanas, b¨®vedas de Santa Elena. Un espacio con solera y sabor y, a la vez, ¨ªntimo, con cabida para tan solo 150 personas, lo que ha provocado que las localidades se encuentren agotadas desde hace semanas. Con esas dimensiones, el artista quiere subrayar un componente esencial del evento: su car¨¢cter de fiesta por encima del de acontecimiento. Una fiesta casi casera que se abre a todos los que quepan en el jard¨ªn. El m¨²sico subraya que nunca ha delirado por los grandes fastos y que los fuegos artificiales son para las ferias o las carreras s¨²per estelares, que no es su caso. ¡°Los amigos ¨Ccuenta Ruibal¨C vienen, se pasan un d¨ªa o dos en C¨¢diz, que es donde mejor se vive del mundo, y me acompa?an. Mientras yo canto, ellos pueden estar bebiendo, comiendo o parti¨¦ndose de risa¡±. Y subraya: "Es la fiesta de la amistad y de la complicidad, que es lo que yo he sentido con ellos".

La extensi¨®n de esa lista de invitados hace dif¨ªcil imaginar el encaje que pueden tener todos ellos en esas cuatro noches, pero ah¨ª emerge la figura de su hijo Javier, del que Ruibal destaca que, adem¨¢s de productor musical (dirigi¨® su ¨²ltima grabaci¨®n, Qu¨¦date conmigo, de 2013), se ha revelado como un s¨²per productor de espect¨¢culos: "?l conoce mi discograf¨ªa y ha seleccionado los temas y distribuido a los artistas". Para cada uno un tema del repertorio del portuense adecuado a su estilo: con Miguel R¨ªos interpretar¨¢ La Rosa Azul de Alejandr¨ªa y con Kiko Veneno Ay, Pelao; para Carmen Linares ha reservado las buler¨ªas dedicadas a Picasso (De M¨¢laga malague?ito); y con Juan Echanove compartir¨¢ el tema Que nos devuelvan las ruinas, compuesto para la obra La asamblea de las mujeres, de Arist¨®fanes, del pasado Festival de M¨¦rida. Tambi¨¦n, a lo largo de las cuatro funciones, Ruibal estrenar¨¢ tres nuevas composiciones. Una de ellas, La playa de la mulata, una leyenda de Montevideo, la interpretar¨¢ junto a Jorge Drexler. Y como traca final, para el cierre de las cuatro noches de fiesta, que van a ser grabadas para su edici¨®n de CD y DVD, Atunes en el para¨ªso, de la pel¨ªcula hom¨®nima de Pablo Carbonell, junto a la gente del Carnaval de C¨¢diz.